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Puerto Rico

País productor de votos imaginarios

Fuentes: Alainet

Las actas de las primarias del 18 de marzo del oficialista Partido Nuevo Progresista y el opositor Partido Popular Democrático revelan que ambos incurrieron en la práctica de producir masivamente votos imaginarios con la participación de 375 grupos dispersos en al menos sesenta y seis de los setenta y ocho municipios de esta pequeña nación […]

Las actas de las primarias del 18 de marzo del oficialista Partido Nuevo Progresista y el opositor Partido Popular Democrático revelan que ambos incurrieron en la práctica de producir masivamente votos imaginarios con la participación de 375 grupos dispersos en al menos sesenta y seis de los setenta y ocho municipios de esta pequeña nación caribeña.

El fenómeno del voto imaginario, es decir, informar haber recibido sufragios que no existen, tiene la consecuencia de disimular la reducción de las bases de las dos formaciones partidarias comprometidas con mantener el consentimiento al gobierno de Estados Unidos sobre Puerto Rico, pero al descubrirse la práctica alberga el potencial de minar la credibilidad de ambas.

Así, la noche del evento todas las localidades rindieron informes de la votación, pero el escándalo que se desató por el volumen de actas descuadradas provocó que la Comisión Estatal de Elecciones ordenara un escrutinio nuevo con la producción revisada de nuevas actas para todas las mesas de votación.

La revisión manual comparativa de las dos series de actas de todo el país, realizada por NCM Noticias, resultó en que los informes falsos del PNP totalizaron 38.217 votos imaginarios, mientras que los del PPD fueron de 15.687, con las dos concentraciones principales del fraude en la ciudad de Caguas, donde la cuenta del PNP fue de 9.724 y los siete municipios de la zona metropolitana, que acumularon 9.312 de esos sufragios que en realidad nunca se produjeron.

Pero las dimensiones del fraude electoral podrían ser mucho mayores y la impunidad con la que actuaron la inmensa mayoría de los 197 grupos del PNP y 178 del PPD anticipa retos para la administración de los referendos constitucionales para eliminar el derecho absoluto a la fianza y la reforma legislativa, pautados para agosto, así como el plebiscito sobre la condición política colonial y los comicios generales, ambos en noviembre.

El Partido Independentista Puertorriqueño, que sirvió de observador en el escrutinio general y recuento de ley ordenado por la CEE, rindió un informe en el que calculó que tanto el PNP como el PPD lograron la adjudicación incorrecta de por lo menos 10.000 sufragios cada uno adicionales a los encontrados en las actas. A eso se suma una proyección de matemáticos con acceso a los documentos, que para proteger su identidad ha sido denominada «Proyección M», que calcula 20.000 sufragios falsos más entre las dos formaciones partidarias, lo que elevaría el gran total de votos imaginarios a 92.000.

Con cualquiera de las proyecciones, el panorama se agrava ante la posibilidad de que los dos partidos pro EEUU pongan sus funcionarios a contar a favor de las enmiendas sobre la fianza y la legislatura en el referendo de agosto. A esa fuerza conjunta tendría que enfrentarse prácticamente solo el pequeño aunque influyente PIP, que hace esfuerzos para cubrir con sus funcionarios todas las mesas de votación.

Los nuevos partidos, Movimiento Unión Soberanista (MUS), Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR) y Partido del Pueblo Trabajador (PPT), apenas se están organizando y todavía es incierta la cantidad de funcionarios de mesa que podrán reclutar y adiestrar. Además, el PPR lleva meses bajo investigación de la CEE por informes de que utilizó para recoger las firmas requeridas de endoso una estructura corrupta que llegó al extremo de falsificar firmas de personas muertas.

De acuerdo al análisis de las actas, hubo doce municipios donde se registró menos de diez votos falsos, lo cual podría adjudicarse a errores comunes en las sumas. En cambio, en la inmensa mayoría de los casos se trata de cifras significativamente mayores.

Los once municipios que más votos imaginarios registraron fueron Caguas con 9.724 del PNP y 13 del PPD, San Juan con 6.709 del PNP y 406 del PPD, Utuado con 2.627 del PNP y 1.223 del PPD, Cidra con 2.445 del PNP y 143 del PPD, Loíza con 2.024 del PNP, Hatillo con 2.902 del PPD, Isabela con 1.946 del PNP y 930 del PPD, Manatí con 1.417 del PNP, Maunabo con 1.170 del PPD, y Quebradillas con 1.081 del PPD. A éstos, le sigue como municipio donde la marca de mil votos imaginarios se sobrepasó por la suma conjunta, Vega Baja, donde se llegó a 1.359 con los 957 del PNP y 402 del PPD.

Ponce, la principal ciudad del sur y Mayagüez, la más importante del oeste, no llegaron a la marca de mil. En la primera hubo 837, con 822 del PNP y 15 del PPD, mientras que la segunda tuvo 756, de los cuales 623 fueron del PNP y 133 del PPD.

Ese fenómeno del voto imaginario no agota las irregularidades registradas en las primarias. De hecho, la atención de la prensa se ha concentrado en el municipio metropolitano de Guaynabo, donde apenas hubo 272 de esos votos en la primaria del PNP. Allí, la lucha por la candidatura a representante a la Cámara ha sido objeto de denuncias y pruebas de tantas maniobras truculentas que, tras una larga investigación de la CEE seguida paso a paso por los reporteros, desembocó en el referido de casos al Departamento de Justicia.

Entre otros, aparecieron documentos indicativos que cientos de policías municipales que viven en otros pueblos acudieron acompañados de supervisores a las juntas de inscripción con papeles idénticos en los que tenían escrita la dirección de su presunta nueva residencia -en algunos casos de mansiones- en la jurisdicción del municipio.

A ese le sigue el caso de Villalba, donde las actas sencillamente no reflejaron irregularidad alguna. Pero una revisión de los otros documentos contenidos en el maletín en que se guardan las papeletas de la primaria del PPD ha resultado en que se inicie otra investigación a fondo de la CEE. Algo similar pasó con la primaria del PNP en la pequeña isla de Culebra, donde tampoco las actas mostraban irregularidad, pero surgieron denuncias de que se transportó electores no residentes para afectar el resultado con trampa.

Fuente: http://alainet.org/active/55604