“Ningún partido político puede darse el lujo de perder en una elección la ciudad de San Pedro Sula” (Jaime Rosethal Oliva/ expresidenciable y banquero»
La guerra de las encuestas ya empezó en Honduras de cara a las elecciones generales. El Partido Nacional con Nasry “TiTo” Asfura a la cabeza, sacó más votos que sus opositores, demostrando que todavía, sin importar más de doce años de corrupción y narcotráfico, sigue teniendo un “voto” duro de cuidado. Se creía que en esta guerra de encuestas y dado que el propio candidato ha mostrado poca visibilidad publica, iría a la cola de las votaciones, pero ha sorprendido-incluso-ganando encuestas de radio y televisión.
El Partido Liberal con Salvador Nasralla a la cabeza, también presenta resultados a su favor en algunas encuestas y los pronósticos son que aumente la ventaja contra sus adversarios al arrastrarse más voto independiente, el llamado voto “castigo” al gobierno que sus seguidores creen será mayor porque la presidenta Xiomara Castro no cumplirá parte de sus promesas de campaña (llegada de la CICIH, venta del avión presidencial y carros de lujo, cárcel de los corruptos, eliminación del “Peaje”, otras), aun cuando se evidencia una mejor gestión institucional en el tema económico reconocido en las cifras de crecimiento del PIB, baja de inflación, acumulación de reservas, aumento de los montos de inversión productiva.
Los Organismos Internacionales, especialmente el Fondo Monetario Internacional (FMI), han dado un voto de confianza al gobierno de la presidenta Xiomara Castro, pero se debe tener cuidado con la política de devaluaciones programadas al impactar negativamente en los bolsillos de la población, principalmente aquella que depende de un salario o bonificación social.
La candidata del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), abogada Rixi Moncada, fue la más votada en las elecciones con 674, 215 votos, un 92.6% del total obtenido por el partido, aun cuando los resultados muestran 166,942 votos entre nulos y blancos, que ha sido interpretado por la oposición política como un rechazo a su candidatura al imponerse un solo movimiento dentro del partido y su candidato.
Las expectativas de triunfo que sustenta el candidato del partido Liberal, Salvador Nasralla y dirigentes, es que la focalización del triunfo del LIBRE en unos pocos departamentos, sin ganar los de mayor cociente electoral como Cortes y Francisco Morazán, lo hace vulnerable para las generales. Estas expectativas son mayores cuando todavía el candidato emergente de LIBRE para la alcaldía de San Pedro Sula, Rodolfo Padilla Sunserri, no “cuaja” en el electorado (se mantiene por debajo en las encuestas), y más recientemente, existen encuestas que muestran que el candidato a la alcaldía de la ciudad capital por el Partido Nacional, Juan Diego Zelaya, aventaja en las encuestas al candidato oficial, Jorge Aldana.
Según cifras estimadas, la ciudad de San Pedro Sula ya superó el millón de personas, donde todavía las mujeres son mayoría, siendo también el principal polo de atracción de población e incluso de inversiones después del Covid-19 y efectos negativos de los mercados de insumos y caída de industria textil.
El Partido Liberal y su candidato, Salvador Nasralla, tiene su principal fortaleza en el Departamento de Cortes, pero sobre todo en la ciudad de San Pedro Sula y sus conexiones de industria y servicios. Esta fortaleza viene de arrastre desde que formó su primer partido denominado Partido Anticorrupción (PAC). Una estrategia de sus dirigentes es aumentar esta fortaleza atrayendo el mayor número del voto independiente, especialmente jóvenes, sobre todo mujeres; igual, ganar la Alcaldía y sus conexas (Choloma, Villanueva, Cortes, la Lima), y consolidar un triunfo con la mayoría de diputados posibles.
La abogada Rixi Moncada como parte de su estrategia política y conformación de su Plan de Gobierno 2026-2030, ha iniciado una serie de encuentros populares en todo elpaís con los principales actores económicos, sociales y demás organizaciones de sociedad civil, pero en el caso de San Pedro Sula, la estrategia debería ser permanente e involucrar a actores no visibles.
Uno de estos actores es la academia, ya no solo para solicitar el voto de los jóvenes estudiantes, sino también para involucrarlos directamente en acciones de organización, capacitación, concientización e identificación de alternativas de política frente a las demandas de la población carenciada, donde se visualizan como problemas principales la falta de empleos sostenibles, débil equipamiento social básico y deterioro de la infraestructura económica y ambiental, como también la corrupción.
Para parafrasear a la destaca economista Mariana Mazzucato (2021), la abogada Rixi Moncada necesita de Misiones Integrales, pero no de políticos tradicionales, ni de burócratas, sino de actores diversos, donde la Academia puede aportar mucho. Pensar que un nuevo bono electoral (antes de los comicios de noviembre), el voto de empleados públicos y el traslada de votantes sin consulta sea la solución, es ignorar la fortaleza que ha tenido y tiene el Partido Liberal en la región.
De allí que, en San Pedro Sula y conexiones, los Conversatorios o Consultas Populares de la candidata se demanden en forma permanente.
Javier Suazo, economista hondureño especializado en políticas económicas y estudios doctorales en economía, catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNAH.
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