
El acuerdo sobre minerales firmado entre Ucrania y Estados Unidos refleja el deseo del capital estadounidense de obtener acceso sin trabas a los recursos minerales de Ucrania. También otorga a Estados Unidos una nueva influencia sobre la situación económica y política de Ucrania. Por el contrario, no hay beneficios evidentes para Ucrania, a pesar de que cede soberanía.