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Perú

¿Un vulgar pesetero?

Fuentes: Rebelión

Alberto Fujimori “se alzó” 6 mil millones de dólares y se fue de rumba a Tokio. Keiko, solapa nomás, recibió 12 millones de dólares procedentes del Grupo Romero y otros aportantes. Pero Pedro Castillo “se vendió” -dicen los “colaboradores eficaces”- apenas por 30 mil soles.

Pesetero, había resultado ser el hombrecito del sombrero, tanto que hasta esta prenda de cabeza se hartó de él y se le escabulló sin que el afectado hubiese siquiera explicado ese fenómeno, que en los primeros días de agosto del año pasado lucía imposible.

Hay aquí dos posibilidades. O los “colaboradores” no tienen nada que decir y están inventado sólo lo que ellos creen que “podrían probar”; o simplemente están buscando denigrar aún más al Mandatario, presentando de él, la imagen de un pedigueño de baja estofa, que es capaz de vender su alma al diablo por una piltrafa. Porque esa suma, es lo que extrae del erario nacional sin dolor alguno, cualquier congresista de nuestro tiempo en un mes “de trabajo”.

En verdad que “el cargo” luce francamente ridículo. Ningún corrupto que se precie de su investidura se habría expuesto por una suma tan poco onerosa. Ni siquiera Alan García lo habría hecho. Lo que él obtuvo por “el negocio de los Miragges”, fue ciertamente una suma mucho más elevada; como lo acreditara  Carlos Malpica, un prolijo investigador social que hizo época.

Pero el tema, en el fondo, es otro. Se trata de acumular excremento de distintas procedencias para lanzarlo contra Pedro Castillo, porque lo que quieren es simplemente ahogarlo con ese residuo.

Piensan que asi, sumando y sumando acusaciones, van finalmente a lograr lo que vienen soñando desde el 28 de julio del año pasado: Vacar al Jefe del Estado y echarlo a él y a todos los suyos para   que nunca más el símil de un Maestro Rural pueda asumir tan elevado cargo y poner en ascuas a los “poderosos” de este país, al que consideran su feudo.

Alguien en redes dijo recientemente –y con razón_ “colaboradores eficaces”, los de mis tiempos. La señora Pinchi, en efecto, dio datos seguros: número de cuentas, videos inobjetables,  lista de beneficiados, dirección de residencias de lujo, placas de vehículos, fotos impecables y hasta nómina jerarquizada de los delincuentes.

Por eso, unos fueron a la cárcel y otros huyeron cobardemente, pero todos quedaron en evidencia. No les quedo otra cosa sino confiar en la frágil memoria púbica, que hace que muchos “olviden” pronto y eso les permita “reacomodar” un escenario, para tentar otra vez la misma suerte.

Ahora podría decir la “Prensa Grande” que hay un elemento adicional: la decisión del Fiscal de la Nación dispuesto a abrir un proceso de investigación   para saber si Pedro Castillo tiene que ver con los delitos que se le atribuyen.

Lo primero que hay que decir, es que la Constitución le permite al Fiscal de la Nación proceder de esa manera: indagar en torno a acusaciones vertidas incluso contra un Jefe de Estado, aun estando éste en el cumplimiento de sus funciones. El procedimiento posterior, se verá en su momento.

Y el Fiscal de la Nación ha procedido de modo discutible. De no haberlo hecho, se habría expuesto a la misma catilinaria que buscó sepultar a Zoraida Avalos.

A ella, le dieron de todo y hasta los comandos Neo Nazis amagaron su casa para intimidarla, obrando con la impunidad que hoy protege a los que hacen lo mismo ante las viviendas del Presidente del Jurado Nacional de Elecciones, y otras autoridades del mismo rango. En otras palabras, ha cedido a la presión.   

Y es bueno recordar esto porque hay que tomar en cuenta un hecho innegable: y es que la Mafia Neo Nazi que acosa el Poder se ha lanzado a una carrera desenfrenada por tener bajo su mando a todos los órganos del Estado.

Ya tiene, por lo pronto, una consolidada “mayoría” en el Congreso de la República. La  ha construido laboriosamente y hasta ha logrado hacer añicos a la bancada “de izquierda”, que ha terminado votando con ella en temas cardinales como la SUNEDU, el Tribunal Constitucional y la política educativa del Estado.

La elección del TC, en este aspecto, ha sido decisiva. Sin los votos de Perú Libre, no habría podido la alianza ultra derechista hacerse del control de ese organismo. Y si alguien pensó que por esa “deferencia” habría de alcanzar   “gracia” o perdón a sus delitos propios; se equivocó de medio a medio. No es así, Ella lo usará hoy, y mañana lo echará, como un papel higiénico ya usado.

Lo real es que ahora, con el TC bajo la manga, ella podrá todo. Desde exonerar el pago de impuestos a las grandes empresas, hasta condonar las deudas de ellas al Estado, pasando por cierto por aprobar indultos, absolver culpables o dictar sentencias condenatorias contra inocentes.

Pero es claro que eso, no le basta. Ahora quienes atenazar aún más a la Defensoría del Pueblo. Ya la tuvo en sus manos con el funcionario prestado ya cesante, pero no le basta. Quiere consolidar su Poder con una figura propia. Y busca colocar allí a un abogado que fue Ministro del Gobierno de Alan García. En él, puede confiar. Luego vendrá el Poder Judicial,  y  después el Ministerio Público.

Por si todo esto, fuera poco van más allá. Buscan inhabilitar definitivamente a Martin Vizcarra y a Francisco Sagasti (no se les vaya a ocurrir ser candidatos), y también a Vladimir Cerrón y a Verónica Mendoza (jamás les perdonarán el susto que les dieron). Y podrán cláusulas que impidan postular a quienes no quieran obedecer a la Constitución del 93.

Atarán todos los nudos para alzarse el país en peso, otra vez, asegurando que ningún “pesetero” les quite el sueño. Lo verán quienes sobrevivan a esa pesadilla.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.