Declaración del territorio de Rex Awaj (Sierra de las Minas): 24 años del desalojo de la comunidad Renacimiento de Vega Larga I
Nosotros los pueblos Poqomchi y Q’eqchi del territorio Rex Awaj, somos descendientes de la antigua y gran civilización Maya. Herederos del territorio de Tezulutlán. Desde hace muchos siglos, hemos estado cuidando nuestros valles, cerros y montañas. Nuestros animales, nuestras flores y plantas. Nuestro ríos, riachuelos y nacimientos de agua. Nuestras piedras y todos los demás bienes que hay en nuestros territorios. Por la mañana vemos nacer el sol y nos vuelve la esperanza que será un día mejor que el de ayer. Por la noche, vemos la luna y le hablamos, para que nos arrulle en su manto y así poder descansar, después de un día de trabajo, labrando la tierra, sembrando el maíz, el frijol, el chile, el ayote y otros alimentos más, para que nuestra comunidad y nuestra familia no sufra hambre.
Desde las cuatro esquinas de nuestro territorio, hemos venido hombres y mujeres, ancianos y ancianas, jóvenes y señoritas, niños y niñas, con la simple convicción que debemos seguir luchando para construir una sociedad más humana y más justa. De volver a construir nuestras comunidades desde el pensamiento, valores y principios que nos dejaron nuestros abuelos y nuestras abuelas, como el komon. Por eso, ser “Aj Raal Ch’och o Raq’un Aq’al”, es un derecho, una obligación y una exigencia, para recuperar y defender nuestro territorio.
Nosotros sabemos, como muy bien nos dijeron nuestros abuelos y abuelas, “que debemos volver al origen” y nuestro origen está en el territorio, porque es el “rik’ux” de nuestra identidad. Sin tierra y territorio, dejaremos de ser mayas o dejaremos de ser “Raal Ch’och’ o Raq’un Aq’al”. Y eso lo sabe el finquero, el político, el minero, el explotador y por eso, nos lo quieren quitar. Por eso, nos quieren dominar enviando a militares y policías, utilizando al juez, al fiscal del ministerio público, al funcionario de la PDH y a funcionarios de ONG para que nos convenzan que debemos dejarlo y ponerlo en las manos de ellos para que sea explotado.
Nosotros hemos vivido muchos despojos y desalojos, sin embargo, “seguimos vivos, porque somos los descendientes de aquellos y aquellas que el sistema ha querido desaparecer”. El colonialismo, el capitalismo, el neoliberalismo, el extractivismo, no ha podido con nosotros, porque, somos fuertes, nuestra raíz está profunda. Podrán matar nuestros frutos o nuestras hojas, pero nuestra raíz, no. Por eso, decimos aquí estamos presentes. Aquí estamos para resistir. Aquí seguimos rebelándonos, porque no nos dejaremos dominar.
Por esa raíz profunda, nos sentimos y sabemos que somos dueños de este territorio, ambicionado hoy por los ricos de Guatemala y del mundo. Por eso, envían militares y policías para despojarnos de lo que es nuestro, pero no nos dejaremos. El Estado solo ha estado para matarnos y reprimirnos. El estado nunca nos ha atendido como ciudadanos. Nos niegan nuestros derechos. El único derecho que nos respetan es cuando nos llaman a votar cada cuatro años, pero mientras tanto, nos han sumido en la pobreza y el hambre.
Hermanos nuestros, han comenzado a irse a los Estados Unidos, porque aquí, todo está caro y el salario que nos dan en las fincas y en las empresas son de hambre. No alcanza para comprar la comida. No tenemos para comprar medicinas y tampoco tenemos comida y sufrimos de muchos problemas y el gobierno y el Estado nunca se ha preocupado por nosotros.
En esta fecha rememoramos, el día tan triste y a la vez importante para nosotros, porque recordamos que hace 24 años la comunidad de Renacimiento fue sacada de su antigua comunidad Vega Larga I. Un desalojo obligado y dirigido por Defensores de la Naturaleza, la Pastoral Social y con apoyo de ingenieros, licenciados y otros profesionales, que llegaron a engañarnos y meternos miedo, diciendo que, si no salíamos, nos “iban a echar a los militares encima”.
Esta fecha es importante para nosotros, porque ahora afirmamos nuestro compromiso de seguir luchando por nuestro territorio y por nuestra tierra. Afirmamos, nuestro compromiso de seguir construyendo comunitariamente nuestra resistencia, para limitar el abuso del poder de los ricos y funcionarios públicos de nuestro país.
Hoy igual, queremos rechazar las ordenes de desalojo y de despojo que hay sobre nuestras comunidades y en todo el país. Desalojos solicitados por finqueros, que se han adueñado de nuestras tierras y quieren nuestras tierras para seguir enriqueciéndose y para traer el miedo, el odio y la división de nuestras comunidades.
Rechazamos igual, las mesas técnicas de negociación que se instalan en la capital, con la participación de ONG, organizaciones sociales, COPADEH, PDH y otras instituciones, primero porque nuestro territorio y nuestra tierra no es negociable, segundo porque no estamos pidiendo que nos den otras tierras, sino que nos devuelvan lo nuestro, como el territorio de “Rex Awaj”, que es históricamente de los mayas Poqomchi y Q’eqchi.
Ante la ola de represión que está desarrollando el Estado guatemalteco, para quedar bien con los ricos y ladrones de nuestro territorio, llamados a todos los pueblos originarios de Guatemala, al territorio de Tezulutlán, al territorio de Rex Awaj, a unirnos en una sola fuerza, para desalojar por todo a quienes promueven la destrucción de la tierra y la naturaleza.
NO ME QUITEN LAS CADENAS, HASTA QUE MI PUEBLO SEA LIBRE (Manuel Tot)
COMUNIDADES EN RESISTENCIA DE LA SIERRA DE LAS MINAS
Sierra de la Minas, Rex Awaj, Purulha, 13 de diciembre de 2022.