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Perú

2026: ¿Derecha vs. derecha?

Fuentes: Rebelión

La centroizquierda, aunque es consciente del fraude electoral en marcha, tiene expectativas en el surgimiento de “otro Castillo” y volver a ganar las elecciones presidenciales del 2026. No obstante, un sector de la derecha, consciente del desgaste político de sus bancadas por el cogobierno con Boluarte y la aprobación de leyes pro grupos de poder económico, pues, estaría “limpiando la cancha” para construir un escenario donde la polarización se dé entre solo dos opciones de derecha y así evitar la fragmentación del 2026 donde se impuso un outsider.

Es que por un lado han inhabilitado a varios candidatos potentes como Antauro (izquierda conservadora), Vizcarra (centro derecha), Sagasti, etc. mientras que, por otro, complotaron contra candidatos fuertes como De Soto (con Paul Jaimes, Oscar Zea y Carlos Morales como operadores de RLA) y Carlos Álvarez (quien estaría renunciando por una crisis partidaria interna).

Mientras que estos últimos están tratando de articularse para formar un Frente y colocar un grupo de senadores, algunos poderes fácticos, habrían comprendido que para evitar que el “comunismo gane las próximas elecciones”, pues, tienen que evitar la fragmentación política de su electorado costeño y selvático. Sin embargo, Phillip Butters, fundador del Peruvian Broadcasting Office (PBO), no concuerda con este planteo.

Cuando el teórico de RLA, Miklo Lukas, declaró que, “…antes la derecha estaba representada por Keiko y el fujimorismo…luego surge Luis Castañeda y se comienza a canibalizar el voto …”, (Bethel noticias; 14/05/25), Butters respondió, “…Keiko va a decrecer porque tiene que decrecer…no creas en los fantasmas…el Sr. Forsyth no existía y te hicieron creer que existía… no va haber fragmentación…”, (Bethel Noticias; 14/05/25).

Hay quienes señalan que la bronca entre RLA y Butters sería solo parte de la estrategia del show con el fin de sacar de la escena a Keiko y los actores políticos de la centroizquierda. Sería una estrategia del entretenimiento al estilo de La civilización del espectáculo de Vargas Llosa. Según esta hipótesis, esta cuestión conllevaría, tarde o temprano, a la reconciliación y el fortalecimiento de la Alt Rigth. No obstante, la contradicción es inmanente a la materia. Ahora mismo millones de electores están estupefactos por la ruptura entre Musk y Trump o la de Arce y Evo Morales.

Por tanto, es muy probable que el ego de ambos sea tan grande que les obligue a enfrentarse por el sillón presidencial. “…yo fui quien sacó a Castillo…”, declaró Butters como si fuera el predestinado, enviando señales a los yanquis. Mientras que RLA señaló que, “…Butters tiene una radio chiquita. Yo tengo empresas que son número 1 en el mundo…”, (Tiempo Muerto; 03/06). Y es que con De Soto y Álvarez fuera de carrera (gracias a la guerra sucia sindicándolo como gay), solo quedaría Keiko. “No la quieren. La percepción del pueblo es que no trabaja en nada y que vive de la política”, declaró RLA (Infobae; 08/06).

La familia Ghersi también se suma a la tesis de la fragmentación llamando a la unidad de la derecha para dar la batalla de ideas en las redes sociales. Es que en las elecciones 2021, RLA, calcula que de haber ido con De Soto, él habría pasado al ballotage y derrotado a Castillo (Perú21; 08/06). Sin embargo, Butters, parece no querer dar su brazo a torcer y confiaría en capitalizar el desgaste político de las bancadas de Keiko y RLA. En una reciente entrevista con Magaly Medina, aunque le bajó el tono a los insultos contra su tío (RLA es primo segundo de su papá), y dijo que votaría por él de pasar al ballotage, afirmó que en los próximos días compraría Global TV con “plata palanqueada” (como hizo RLA), que conoce al jefe del podcast de la Foca Farfán, que tiene un mejor equipo político y un canal kilométricamente mejor que Canal N, ATV, etc.

Ambos utilizan un discurso populista prometiendo enfrentarse al poder de Odebrecht, G y M, los caviares, el Estado y el “comunismo”. Han desenvuelto una narrativa negacionista sobre el terrorismo de estado, los derechos laborales, las muertes por aborto, etc. Pero ambos a la vez postulan por partidos políticos que son parte de la dictadura congresal que ha aprobado leyes a favor del crimen y de los grupos de poder económico. Por esto último deberían perder las elecciones. No obstante, la centroizquierda, aunque denuncia los abusos del Congreso, pues, continúa con una estrategia aggiornada al sistema y confía en que el voto del sur es suyo y pasará al ballotage sin comprender la tendencia electoral latinoamericana donde, contra todo pronóstico, Milei y Noboa se acaban de imponer en las elecciones legislativas y presidenciales, respectivamente.

César Zelada. Director de la revista La Abeja obrera. Escritor y colaborador en varios medios de prensa popular.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.