«El pueblo de Martinica se ha movilizado más intensamente, ¡hay que felicitarse!», «han empezado a comprender la importancia de Europa en nuestra vida cotidiana y los beneficios que le debemos». «La Unión Nacional ha realizado un avance espectacular y Martinica ha situado la lista «Renaissance» de Macron a la cabeza». Estos son, en resumen, los […]
«El pueblo de Martinica se ha movilizado más intensamente, ¡hay que felicitarse!», «han empezado a comprender la importancia de Europa en nuestra vida cotidiana y los beneficios que le debemos». «La Unión Nacional ha realizado un avance espectacular y Martinica ha situado la lista «Renaissance» de Macron a la cabeza». Estos son, en resumen, los «análisis» repetidos masivamente tras el 25 de mayo. Esas afirmaciones están lejos de reflejar la realidad.
¿Realmente podemos tomar en serio esas declaraciones cuando sabemos que se basan en una participación del 15,22 % de los electores? Por 301.572 personas inscritas se cuentan 45.909 votantes (de ellos 3.571 votos blancos y 2.976 papeletas nulas). En realidad asistimos aquí a la tradicional manipulación dirigida a legitimar su pseudodemocracia y sus representantes, añadida a un deseo malsano de ocultar el progreso de los partidarios de la autodeterminación.
No, ¡Martinica no votó a Macron! ¡No, la Unión Nacional no ha hecho un avance espectacular!
Respecto al número de personas inscritas, esta es la representación de las personas electas:
– Loiseau 2,38 %
– Bardella 2,11 %
– Aubry 1,69 %
– Jadot 1,42 %…
Esta es una visión científica de la realidad:
Por supuesto, nuestros brillantes analistas se felicitan de la subida de 4 puntos en la participación, pero no han tenido en cuenta la relación de dicha participación con el aumento del número de residentes europeos establecidos en el país desde hace cinco años, en el contexto del «genocidio por sustitución» que se está produciendo en la actualidad. Si votaron por Renaissance, RN, Francia insumisa u otro, ese no es el problema. ¿Pero qué autoriza a los comentaristas a hacer del resultado un indicador de lo que piensan nuestros compatriotas europeos? Por supuesto no se trata de pretender que el 84,88 % de abstencionistas sean contrarios a la integración. Sobre todo porque se les mantuvo al margen del debate «democrático» que precedió a las elecciones. ¿Qué eco se dio a la declaración común firmada por CNCP, MODEMAS, MPREOM y PKLS? ¿Se invitó a sus autores a defender sus puntos de vista en los platós? *
Sin embargo no se puede negar que frente al aluvión de propaganda al que ha sido sometida la población, la falta de participación es un mensaje enviado por nuestro pueblo que debemos analizar en profundidad.
En cualquier caso, tanto en el plano europeo como en nuestro país, los resultados confirman ampliamente los análisis que nosotros ya habíamos publicado (ver JKP especial).
En primer lugar, Europa no es una entidad mítica y filantrópica concebida para garantizar a los pueblos la democracia, el desarrollo, la seguridad sanitaria, etc. Las evoluciones políticas, el auge de la extrema derecha y las negociaciones entre partidos en Europa anuncian graves incertidumbres en el horizonte. Los que nos invitan a jugarnos el futuro de nuestro país en ese casino son unos absolutos irresponsables.
El único proyecto que nos interesa es el de un desarrollo endógeno y centrado en nosotros mismos. Damos la espalda a quienes buscan todas las ocasiones posibles para denigrar a nuestro pueblo y socavar su moral ¡Demos la espalda, pues, a quienes predican el culto a la mano tendida!
¡Rojo-verde-negro! ¡Luchemos por nuestra emancipación!