«Estoy impresionado de ver cómo son tratados algunos inmigrantes y refugiados. Eso no es aceptable», afirmó hoy el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en clara referencia a la dureza de países del Este de Europa con ellos, como Hungría o República Checa. «Se trata de gente escapando guerra y de las persecuciones. […]
«Estoy impresionado de ver cómo son tratados algunos inmigrantes y refugiados. Eso no es aceptable», afirmó hoy el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en clara referencia a la dureza de países del Este de Europa con ellos, como Hungría o República Checa.
«Se trata de gente escapando guerra y de las persecuciones. Merecen y deben ser tratados con dignidad humana», afirmó el más alto funcionario de la ONU.
Ban pidió a todos los Estados «que asuman sus responsabilidades y cumplan con sus obligaciones legales». La gente que huye de la guerra «requiere apoyo, incluyendo el asilo», amplió en diálogo con periodistas en la sede de la ONU en Nueva York.
«Les pido que se pongan en sus zapatos. Las personas que escapan de las bombas buscan una vida en otro lugar, las personas que no tienen oportunidades en su propio país están obligadas a buscarlas en otro lugar. Esta es la naturaleza» del fenómeno, amplió Ban.
El secretario general también agradeció a los países que «admirablemente ha hecho todo lo posible» en favor de los refugiados, entre ellos Líbano, Jordania, Turquía, y, asimismo, los líderes y los ciudadanos de Alemania, Suecia y Austria, quienes «han abierto sus puertas y mostraron solidaridad».
Ban recordó que el 30 de septiembre, en el marco de la Asamblea General de la ONU, se convocó a una reunión de alto nivel para movilizar una respuesta eficaz basado en los derechos humanos y la crisis.
Al margen de la Asamblea General, el secretario general reveló que tendrá «reuniones bilaterales» con el presidente estadounidense, Barack Obama, con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y con el jefe del estado ucraniano Petro Poroshenko. El surcoreano, próximo a cumplir su mandato en la ONU, confesó que durante la semana de la Asamblea General tendrá «más de un centenar» de encuentros bilaterales.