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Conjuntos artísticos, viviendas sociales y una residencia de ancianos se vieron afectados

Zonas de gran valor histórico de La Habana interrumpieron su restauración tras la crisis de Aznar y Berlusconi con Cuba

Fuentes: Rebelión

La denominada Posición Común respecto a Cuba promovida por el ex presidente español José María Aznar y su homólogo italiano Silvio Berlusconi supuso la paralización de proyectos de rehabilitación de conjuntos histórico-artísticos de La Habana vieja. Concretamente la decisión del gobierno italiano, tomada poco antes de la decisión europea, tuvo como consecuencia la suspensión de […]

La denominada Posición Común respecto a Cuba promovida por el ex presidente español José María Aznar y su homólogo italiano Silvio Berlusconi supuso la paralización de proyectos de rehabilitación de conjuntos histórico-artísticos de La Habana vieja. Concretamente la decisión del gobierno italiano, tomada poco antes de la decisión europea, tuvo como consecuencia la suspensión de un crédito de ocho millones de dólares destinado a la rehabilitación de la Plaza del Cristo, un conjunto urbanístico que afectaba a cincuenta edificios históricos. Dado que el gobierno cubano tiene como criterio acompañar cada rehabilitación histórica con viviendas sociales para realojar a esos habitantes, la congelación del crédito también impidió la construcción de quinientas viviendas de ese tipo.

Además, la decisión de Berlusconi tiró por tierra todo un año de trabajo conjunto entre los técnicos italianos y cubanos. Desde La Habana insisten en que no se trataba de ningún dinero donado generosamente sino de un crédito que se iba a devolver íntegramente con sus correspondientes intereses, era un «crédito comercial conveniente para ambas partes». Cuba tiene difícil acceso a créditos bancarios debido a su mala relación con las instituciones financieras internacionales, donde el dominio es total por parte del gobierno norteamericano.

La Plaza del Cristo, situada en el corazón del centro histórico de La Habana es un punto fundamental de comunicación de las cinco plazas básicas en el proceso de rehabilitación de La Habana vieja. Según los arquitectos, «era una pieza clave en la recuperación del centro histórico». Su valor procede fundamentalmente por su conjunto urbanístico integrado, entre otros edificios, por la Casa del Obispo (siglo XVIII) y el Tribunal Municipal (siglo XIX).

La suspensión de la cooperación con Italia también supuso la congelación de un millón de dólares destinado a las denominadas «casas de tránsito», residencias donde son alojados los residentes mientras se rehabilitan sus viviendas. Además se suspendió otro crédito de 400.000 euros para la recuperación del hogar de ancianos del Convento de Belén, una construcción histórica que data de 1720, donde, a las actividades sociales que allí se realizan se iba a añadir una residencia para mayores.

La reevaluación de la Posición Común europea que se hizo el 3 de junio de 2003 supuso un elemento sin precedentes en la cooperación al condicionarla a elementos ajenos a la cooperación entre países, lo que provocó la interrupción de esos acuerdos con algunos de los países que integran la Unión más que con la propia organización supranacional, cuya complejidad, burocracia y reticencias con Cuba impidieron que tuviese un acuerdo de cooperación con la isla como lo hay con todos los países latinoamericanos.

Con España se interrumpió la asistencia a la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos que funcionó desde 1992 a 1994. Su labor era formar jóvenes en diferentes oficios relacionados con la rehabilitación como herrería, forja, carpintería, piedra, etc… Tras pasar por la escuela, los profesionales salían con un puesto de trabajo garantizado y ya se habían formado quinientos jóvenes.

Sin embargo, la Posición Común no lo fue tanto, países como Bélgica no la aplicaron ni en sus contenidos políticos ni en su cooperación con Cuba. Del mismo modo, la isla siguió trabajando con administraciones locales y regionales españolas como Euskadi que aumentó su cooperación, la Junta de Extremadura, la Generalitat de Cataluña, el Principado de Asturias, la Junta de Andalucía y varias diputaciones de esta comunidad autónoma. Incuso con administraciones locales gobernadas por el PP como el Ayuntamiento de Vitoria, y el Ayuntamiento y Diputación de Valladolid. No sólo en España, la región italiana de la Lombardía, gobernada por la derecha italiana, mantuvo su cooperación con Cuba.

Pero en contra de lo que se pueda pensar, el departamento de Cooperación Internacional de la Oficina del Historiador, institución encargada de la rehabilitación del casco histórico de la Habana Vieja, señala que sólo el diez por ciento del presupuesto total de reconstrucción procede del ámbito de la cooperación. Es la administración cubana quien, mediante los ingresos procedentes del turismo, está asumiendo la rehabilitación de este casco, el realojo de sus habitantes y la multitud de actividades sociales y culturales que se dan cita en esta zona de La Habana. Y también lo harán, según afirman, con la parte pendiente tras la decisión del presidente italiano y ex presidente español de condicionar la cooperación con Cuba.

En conclusión, la política de enfrentamiento de Aznar y Berlusconi con Cuba ni supuso consolidar una acción coordinada en Europa, ni ayudó a la mejora de las relaciones de los pueblos europeos, españoles, italianos y cubanos. Sólo para que monumentos históricos de gran valor artístico sigan sin rehabilitar y proyectos sociales de viviendas y ayudas se interrumpiesen en La Habana.