Traducido para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Michael Meacher fue ministro británico de Medioambiente desde 1997 a 2003. En 2003 escribió en The Guardian que la guerra contra el terrorismo era una falacia y que los ataques del 11 de septiembre daban a EEUU un pretexto ideal para utilizar la fuerza para asegurar su dominio global. http://politics.guardian.co.uk/attacks/comment/0,1320,1036772,00.html
Ahora se sugiere en The Guardian del 10 de septiembre de 2005 que las agencias de inteligencia pueden frustrar las investigaciones sobre las bombas de Londres.
Meacher estudia las relaciones entre los servicios de seguridad y algunos grupos «musulmanes» que pueden estar relacionados con las bombas de Londres.
Estados Unidos utilizó a paquistaníes de Gran Bretaña para luchar en Bosnia con el fin de debilitar el control del gobierno serbio sobre Yugoslavia.
Meacher escribe:
‘Según un reciente informe de la Observer Research Foundation, con base en Delhi, a requerimiento de la administración Clinton el gobierno paquistaní, dirigido entonces por Benazir Bhutto, envió también un contingente a Afganistán. Este contingente estaba formado por el grupo terrorista Harkat-ul- Ansar (HUA) y adiestrado por el ISI. El informe calcula que acudieron a Pakistán unos 200 paquistaníes musulmanes que vivían en Reino Unido, recibieron instrucción en campos del HUA y se unieron al contingente del HUA en Bosnia. Lo más significativo, esto ocurrió «con el completo conocimiento de las agencias de inteligencia británicas y estadounidenses».
‘Como deja claro el informe del gobierno alemán de 2002 sobre Bosnia, Estados Unidos dio luz verde a grupos que estaban en la lista de grupos terroristas hecha por el departamento de Estado [estadounidense], incluyendo Hizbullah, con base en Líbano, para operar en Bosnia -un episodio que pone en duda la credibilidad de la posterior «guerra contra el terrorismo».
‘Durante cerca de una década Estados Unidos ayudó a que insurgentes islamistas vinculados a Chechenia, Irán y Arabia Saudí desestabilizaran la antigua Yugoslavia. También se permitió a los insurgentes ir más hacia el este, hacia Kosovo. Cuando acabaron las luchas en Bosnia había decenas de miles de insurgentes islamistas en Bosnia, Croacia y Kosovo; muchos de ellos se trasladaron entonces a Austria, Alemania y Suiza.
‘Menos conocidas son las pruebas de las relaciones del gobierno británico con una más amplia red de terrorismo islamista. En una entrevista concedida a Fox TV este verano el ex-fiscal federal de EEUU John Loftus informó que la inteligencia británica había empleado al grupo al-Muhajiroun en Londres para reclutar militantes islamistas con pasaporte británico para la guerra contra los serbios en Kosovo. Desde julio Scotland Yard ha estado interesado en un supuesto miembro de al-Muhajiroun, Haroon Rashid Aswat, acerca del cual algunas fuentes han sugerido que podría estar detrás de las bombas de Londres.
‘Según Loftus, Aswat fue detenido en Pakistán después de abandonar Gran Bretaña, pero al cabo de 24 horas fue puesto en libertad. Posteriormente volvió a Gran Bretaña a través de Zambia, pero ha sido detenido únicamente para ser extraditado a EEUU, no para ser interrogado por las bombas de Londres. Loftus alega que Aswar es un doble agente respaldado por Gran Bretaña, perseguido por la policía pero protegido por el M16.
‘Omar Saeed Sheikh, formado en la Escuela de ciencias Políticas y Económicas de Londres (LSE), era un musulmán británico de origen paquistaní radicalizado por la guerra civil en Yugoslavia. Actualmente está en prisión en Pakistán condenado a muerte por el asesinato del periodista estadounidense Daniel Pearl en 2002 -a pesar de que muchas personas (incluida la viuda de Pearl y las autoridades estadounidenses) dudan de que cometiera el crimen. Sin embargo, informes procedentes de Pakistán sugieren que Sheikh sigue actuando desde la cárcel, y que está en contacto con amigos y seguidores suyos en Gran Bretaña.
Sheikh fue reclutado cuando era estudiante por Jaish-e-Muhammad (Ejército de Muhammad), que maneja un red en Gran Bretaña. Desde principios de los noventa este grupo ha reclutado activamente a ciudadanos británicos en las universidades e institutos y se ha vanagloriado de sus muchos voluntarios musulmanes británicos.
‘Investigaciones en Pakistán han sugerido que durante una de sus visitas allí Shehzad Tanweer, uno de los suicidas de Londres, contactó con miembros de dos grupos locales ilegales y se entrenó en dos campos en Karachi y cerca de Lahore. Además la red de grupos destapada ahora en Pakistán podría señalar a agentes de al-Qaida de alto rango que participaron en la selección de los miembros de la célula suicida. La Observer Research Foundation ha explicado que incluso hay «motivos para sospechar que las explosiones [de Londres] fueron dirigidas por Omar Sheikh desde la cárcel en Pakistán».
‘¿Por qué entonces no se están ocupando de Omar Sheikh cuando ya está condenado a muerte? Sorprendentemente su apelación a un tribunal superior fue suspendida en Julio por la 32 vez y desde entonces ha sido suspendida indefinidamente. Todo esto es de lo más sorprendente cuando éste es el mismo Omar Sheikh que, a instancias del General Mahmud Ahmed, director del ISI , mandó un giro de 100.000 dólares a Mohammed Atta, el principal de los secuestradores de los aviones del 11 de septiembre, antes de los atentados de Nueva York, como confirmó Dennis Lormel, director de la unidad de crímenes financieros del FBI.
‘Sin embargo parece que ni Ahmed ni Omar han sido llamados para ser interrogados por EEUU acerca del 11 de septiembre. De hecho con el siguiente comentario el Informe Oficial de la Comisión del 11-S de Julio de 2004 buscaba minimizar el papel de Pakistán: «Hasta la fecha el gobierno estadounidense ha sido incapaz de determinar el origen del dinero utilizado en los atentados del 11-S. En última instancia la cuestión tiene poca relevancia práctica» -una afirmación de una impresionante falsedad.
‘Todo esto pone de relieve la resistencia a obtener la verdad acerca de los atentados del 11 S y a una campaña efectiva contra las fuerzas que fomentan atentados terroristas en occidente, incluida Gran Bretaña. La extraordinaria tolerancia estadounidense respecto a Omar Sheikh , su contención respecto al padre de la bomba atómica paquistaní, el dr. AQ Khan, que vende secretos nucleares a Irán, Libia y Corea del Norte, la descomunal asistencia militar que presta EEUU a Pakistán y la decisión adoptada por EEUU el año pasado de designar a Pakistán como un aliado fundamental no perteneciente a la OTAN en el sur de Asia todo ello es indicio de que la verdadera prioridad de sus relaciones con Pakistán es una serie de objetivos estratégicos más profundos. Estos se podrían conjeturarse del hecho de que Pakistán está suministrando considerables contingentes militares para reemplazar a las tropas estadounidenses en Iraq, o de que las tropas paquistaníes que están reemplazando a las fuerzas de la OTAN en Afganistán. O podría suponer el uso de bases militares paquistaníes para una intervención militar estadounidense en Irán o el fortalecimiento de Pakistán como una base en relación a India o China.
‘Falta por ver si la captura de aquellas personas que están detrás de las bombas de Londres puede prevalecer sobre estas poderosas fuerzas políticas. Puede depender de si en sus intentos por descubrir la verdad Scotland Yard puede prevalecer sobre el M16, que está tratando de no dejar rastro y que tiene todas las oportunidades de actuar por encima de la ley bajo la cobertura de la seguridad nacional’.
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Michael Meacher es diputado Laborista por Oldham West y Royton; fue ministro de Medioambiente de 1997 a 2003.
http://www.guardian.co.uk/comment/story/0,3604,1566916,00.html