Cuando escoltaba a la periodista italiana Giuliana Sgrena hacia el aeropuerto de Bagdad, el agente de inteligencia italiana, Nicola Calipari, fue abaleado por un soldado de EEUU, cuyo juicio por homicidio y doble intento de homicidio, se iniciará el 14 de mayo, luego de ser aplazado este martes. El juicio en ausencia contra un marine […]
Cuando escoltaba a la periodista italiana Giuliana Sgrena hacia el aeropuerto de Bagdad, el agente de inteligencia italiana, Nicola Calipari, fue abaleado por un soldado de EEUU, cuyo juicio por homicidio y doble intento de homicidio, se iniciará el 14 de mayo, luego de ser aplazado este martes.
El juicio en ausencia contra un marine estadounidense acusado de asesinar hace dos años en Bagdad al agente secreto italiano, Nicola Calipari y que se inició este martes, fue aplazado para el 14 de mayo, por razones aún no precisadas.
Mario Lozano, el soldado de EEUU es acusado de abrir fuego contra el vehículo en el que se trasladaban, el 4 de marzo de 2004, la periodista Giuliana Sgrena (que acabada de ser liberada tras un mes secuestrada en Irak), Nicola Calipari (agente que realizó el traslado al ser liberada) y el conductor de la unidad.
En Italia, Lozano enfrenta acusaciones de homicidio y doble intento de homicidio y no comparecerá en el juicio que se llevará a cabo en el Tribunal Penal de Roma, ya que el gobierno estadounidense no concedió la extradición.
Durante los sucesos, la periodista Giuliana Sgrena, principal testigo de los hechos, resultó herida al igual que el conductor del vehículo.
«Cuando abrieron fuego fue horrible. Calipari, que estaba sentado a mi lado me empujó bajo el asiento y me cubrió con su cuerpo. Cuando terminaron los disparos noté que Calipari no hablaba, mientras el conductor gritaba que éramos italianos. Él sólo se quedó en silencio y su cuerpo pesado caía sobre mi . Entonces un soldado estadounidense llegó y lo levantó pero Calipari ya estaba muerto», narró Sgrena.
Pese a que la Casa Blanca negó la solicitud de extradición hecha por Roma, las leyes italianas permiten procesar a un acusado, aún en su ausencia.
Pese a las acusaciones de la fiscalía italiana y de las versiones de los hechos dadas por Sgrena, Mario Lozano ha defendido su «inocencia» y ha declarado que no tuvo más opción que abrir fuego contra el vehículo, alegando que no se detuvo en el puesto de control, pese a los «reiterados» llamados.