Una nueva agrupación de izquierda, Die Linke ( La Izquierda ), surgió este sábado en Alemania como resultado de la unión del Partido del Socialismo Democrático (PDS) y la Alternativa Electoral para el Trabajo y la Justicia Social (WASG). La naciente organización está copresidida por Oskar Lafontaine, ex socialdemócrata y Lothar Bisky, hasta ahora líder […]
Una nueva agrupación de izquierda, Die Linke ( La Izquierda ), surgió este sábado en Alemania como resultado de la unión del Partido del Socialismo Democrático (PDS) y la Alternativa Electoral para el Trabajo y la Justicia Social (WASG).
La naciente organización está copresidida por Oskar Lafontaine, ex socialdemócrata y Lothar Bisky, hasta ahora líder del PDS.
Durante el congreso de fundación, Bisky llamó a los integrantes de La Izquierda a la unidad para fortalecer su papel como fuerza política a la izquierda de la socialdemocracia. Con unos 72.000 afiliados, esa formación se convierte en la tercera fuerza política en Alemania y la cuarta en representación parlamentaria.
Uno de los dos presientes del nuevo grupo político, Oskar Lafontaine, elogió a los presidentes Chávez y Morales, de los que dijo que había que tomar ejemplo por sus políticas para nacionalizar sectores industriales estratégicos como los del petróleo, el gas o la producción de energía.
Por otra parte, Gregor Gysi, uno de los ideólogos de La Izquierda , dijo durante el congreso fundacional que se celebró este sábado en Berlín que, «organizativamente, finalizamos hoy la reunificación de Alemania», ya que esta fusión «es el único ejemplo de una unión auténtica y no de un ingreso o una anexión».
La Izquierda es copresidida por Lothar Bisky, hasta ahora líder del PDS, y Lafontaine, ex presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), que abandonó a la cabeza de un grupo disidente para formar la WASG.
La Izquierda , con 51 diputados, es el cuarto partido con mayor representación parlamentaria en el Bundestag, por delante de Los Verdes e inmediatamente detrás de los liberales (FDP), aunque supera claramente a estos últimos en número de afiliados, con 72.000 seguidores, frente a los 65.000 del FDP.
Una encuesta del instituto demoscópico Forsa realizada con motivo de la fundación de La Izquierda revela que su potencial de electores ronda un 24 por ciento a nivel nacional, que sube hasta el 44 por ciento en el este de Alemania.
En su intervención ante los 800 delegados reunidos en la capital alemana, Lafontaine criticó duramente tanto al SPD como a los Verdes, partidos a los que La Izquierda aspira a arrebatar electores, y afirmó que la nueva formación desea convertir Alemania en «un Estado del socialismo democrático».
El antiguo presidente del SPD y su compañero en la presidencia de La Izquierda, Lothar Bisky, elogiaron igualmente la figura del ya legendario líder socialdemócrata alemán Willy Brandt, de quien citaron la frase «hay que atreverse con más democracia».
El PDS y el WASG celebraron el viernes también en Berlín sendos congresos para confirmar la fusión de ambos y abandonar las siglas de los partidos que hoy dejaron de existir.
El cambio de nombre fue una de las condiciones impuestas por la WASG, una formación surgida de la disidencia socialdemócrata que temía salir perjudicada en el Oeste si se la identificaba demasiado con el PDS como formación que nació del Partido Socialista Unificado (SED) de la extinta República Democrática Alemana (RDA).
En un principio, habrá un período de transición de tres años con la presidencia bicéfala formada por Bisky y Lafontaine, cuya formación ya funcionaba desde finales de 2005 como un único grupo parlamentario en el Bundestag.