Suena la Carvalhesa, el único himno que se baila, con su ritmo de gaitas celtas. Tras las notas la muchachada desciende desde la colina, va saltando, como se estila bailar, hasta que se unen a los miles y miles de camaradas que desde temprano esperan abajo, en el gramado, a que ¨la Festa do Avante» […]
Suena la Carvalhesa, el único himno que se baila, con su ritmo de gaitas celtas. Tras las notas la muchachada desciende desde la colina, va saltando, como se estila bailar, hasta que se unen a los miles y miles de camaradas que desde temprano esperan abajo, en el gramado, a que ¨la Festa do Avante» empiece.
Es la noche del 7 de septiembre en Seixal, en las afueras de Lisboa, como todos los años el Partido Comunista de Portugal desde hace tres meses ha venido construyendo y convocando al que llaman el más grande evento político y cultural de todo el país. Y así lo es. La fiesta del periódico Avante y de los comunistas.
Después de un leñazo de 16 horas en el camión frigorífico y en el SEAT Toledo arribábamos desde Barcelona, Jorge, Albert, Joseph, Alberto y yo. Nuestra avanzada de «porreiros y botellas vacías» llegaba cargada de sofritos de paella y de fideuá, de butifarras, de chorizos, de morcillas y de vinos del Priorat y del Penedés. El aporte culinario y dionisiaco del Partido Comunista de Cataluña a este evento.
En el sitio de la fiesta todo estaba tan planificado que lucía a veces agradablemente desconcertante que todo tuviera responsable y que cualquier inconveniente se arreglara prontamente. Durante el montaje de los puestos de las delegaciones internacionales percibimos que un partido bien organizado puede dar respuesta instantánea a cualquier problema. Brigadas de electricistas, instaladores de gas, logistas y decoradores, todos voluntarios y todos comunistas portugueses estaban prestos a solucionar cualquier complicación.
Desde temprano cada día hasta el 9 de septiembre una impresionante cantidad de actos políticos y culturales se sucedían unos a otros en 10 diferentes escenarios. Dominaban el fadó y el jazz entre una variopinta muestra que incluyó teatro, fotografía, cine, video y ritmos africanos y latinos. El pabellón central, destinado a la celebración del 90 aniversario del triunfo de la revolución de Octubre, aprovechando las tecnologías de multimedia ofrecía la posibilidad a los jóvenes comunistas de conocer la historia de la primera revolución socialista del mundo.
El PCP cuenta en la actualidad con una bancada parlamentaria compuesta por 18 compañeros que siguen fielmente las orientaciones del partido, la bancada más grande de comunistas en los parlamentos europeos. El partido además controla las administraciones de más de 30 municipios. Este partido, que se denomina marxista leninista y que en su programa concibe la construcción del socialismo en Portugal es sin duda un referente y un ejemplo para los revolucionarios en Europa y en el mundo.
En la vieja Lisboa de los navegantes, a orillas del Tajo y del Atlántico, transitada todavía por los viejos y pequeños tranvías, unos amarillos, otros bermejos, que se cuelan por entre las estrechas calles del barrio Fama, sentado frente a un Pessoa de bronce, en su bar de Oporto y de café, mientras atardece y más de cuatro décadas se me vienen encima, se siente una moral que no debería sernos extraña, es de color rojo y va creciendo.