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Italia impide la participación de un poeta cubano en un evento internacional

Antes de las elecciones, el espíritu de Berlusconi llega al consulado italiano en La Habana

Fuentes: Rebelión

Hace unas semanas, David Riondino , responsable de la productora cultural italiana Giano Produzioni , sita en la localidad de Longiano (cerca de la ciudad de Florencia), calle Vicolo Scipione Sacco n° 647020, tuvo la excelente idea de realizar una muestra del variopinto arte de la improvisación poética en el mundo, invitando a representantes de […]

Hace unas semanas, David Riondino , responsable de la productora cultural italiana Giano Produzioni , sita en la localidad de Longiano (cerca de la ciudad de Florencia), calle Vicolo Scipione Sacco n° 647020, tuvo la excelente idea de realizar una muestra del variopinto arte de la improvisación poética en el mundo, invitando a representantes de varios países europeos e iberoamericanos, entre los que no podían faltar los repentistas cubanos, quienes durante siglos han continuado la tarea de conservar un arte popular tan acendrado como la espinela (también conocida como décima), con la que cientos de cantores, poetas e improvisadores, han defendido esta singular forma de comunicación literaria y musical en el ámbito rural.

Entre los elegidos para este viaje, figuraban el escritor, poeta e investigador Alexis Díaz Pimienta (último ganador del certamen internacional de poesía « Los Odres «, en Murcia), que asimismo detenta el cargo de subdirector del CIDVI (Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado de La Habana, que dirige Waldo Leyva, otro gran poeta cubano), y el también decimista cubano Emiliano Sardiñas , uno de los más destacados en la actualidad.

Pues bien, el consulado italiano, al que previamente se había remitido toda la documentación requerida para el caso (más de cinco certificados acreditativos del organismo que organiza el evento, además de otros como fotocopias de pasaporte, carnets, fotos del invitado, etc.), negó la visa de entrada en aquel país al segundo de los citados, sin alegar motivo o razón alguna para tamaña medida discriminatoria, que atenta contra los más elementales derechos humanos, y que coloca a ese cónsul a la altura de sus colegas norteamericanos de USA, que suelen impedir la entrada en sus respectivos territorios a muchos artistas cubanos, argumentando que « son una amenaza para la seguridad del estado «.

Pero el lamentable asunto no quedó en la mera negativa, ya que, tras una llamada telefónica desde Italia al consulado de ese país por parte del organizador del evento, la oficina de la legación comunicaba que « se había revisado el caso y por tanto, se otorgaba el permiso de entrada «. Lo más triste es que el avión en el que debía haber partido Emiliano ya estaba en el aire, por lo que no sólo había perdido el billete (casi 1000 euros, que abonó la productora italiana), sino que en el colmo del cinismo, se le indicó que « corriera a ver si había otro ticket para el vuelo del día siguiente «, sabiendo que las reservas se acostumbran a efectuar con más de tres semanas de antelación, pagando, además, la diferencia sobre el billete emitido con anterioridad, que suponía casi 400 euros (unos 600 cuc, que es la unidad monetaria sustituta del dólar en la isla).

En resumen, el cónsul italiano jugó con el poeta y repentista Sardiñas, con su colega Díaz Pimienta y con la productora del amigo Riondino, a un sádico entretenimiento cual es « te doy la visa, no te la doy «, con un sadismo digno del mejor Berlusconi.

Como decía, pocos meses antes de morir, el gran músico cubano Ibrahim Ferrer, cuando la oficina de intereses (oscuros, claro) de los EEUU bushistas le impidió acudir a Nueva York para recibir un Grammy: « Ahora resulta que soy un terrorista«.
Falsimedia acostumbra a blasonar de independiente y objetiva, además de acusar de forma manipuladora y torticera al gobierno de la Revolución cubana, acerca de una inexistente ley que impida a los ciudadanos salir del país, pero con este caso, tan habitual por desgracia, se demuestra una vez más (y podría llenar las páginas de Rebelión con casos similares), que una negativa como la italiana, puede aplicarse descaradamente, sin que se escandalicen los medios de difusión del llamado primer mundo.

Ni el Messagero, la Republica, el Observatore Romano, El Pais, RTVE o menos la RAI, querrán denunciar que, de nuevo, un cónsul europeo niega la menor a un artista por el hecho de ser cubano, en este caso un humilde poeta campesino al que ha invitado un organismo cultural italiano, para rectificar a las 24 horas e impedir que aquel acudiera a aquella cita musical en Florencia.

La pregunta es sencilla, pero no tiene respuesta: ¿Por qué se juega en los consulados (incluido el español) con las visas de entrada, de esa forma tan rastrera, injusta y poco clara?