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Haidi Giuliani, madre de Carlo Giuliani, comenta la muerte de Alexis Grigoropoulos

Fuentes: Il Manifesto

Traducido para Rebelión por Gorka Larrabeiti

«¿Semejanzas con la muerte de Carlo? De momento digamos que ha muerto un chico. Me duele siempre que pasa. Que el muerto sea un joven griego me hace más daño, pues conozco a los compañeros griegos». Haidi Giuliani acaba de volver de un largo viaje por Centroamérica con la caravana del agua y por Cuba -Camagüey- donde hay un museo dedicado a Carlo. «Hay fotos suyas, su historia, los vídeos de aquellos días en Génova y libros con escritos a propósito de su muerte». Una muerte dramáticamente similar a la de Alexis Grigoropoulos, el quinceañero asesinado por un policía el sábado en Atenas.

¿Le choca esta semejanza?

A decir verdad, no es la primera vez que pasa. En estos años he sabido de muchas muertes semejantes a la de Carlo. Recordemos la de Francesco Lorusso o la de Roberto Franceschi, así como las de otros que hemos recogido en el sitio Reti invisibili para intentar hacerlas más visibles. Mire, en este país siempre ha habido impunidad, al margen de las fuerzas de orden.

En Grecia el policía que disparó ha sido detenido.

Igual que cuando lo de Carlo, dijo que la bala había rebotado, que había disparado al aire. Lo que se suele decir en estos casos. La autopsia y las pericias balísticas aclararán qué pasó. Mientras tanto espero que en Grecia tengan el buen gusto de no limpiar de inmediato la calle, como ocurrió cuando mataron a Carlo.

El ministro de Interior griego presentó enseguida la dimisión, aunque el primer ministro la rechazó.

Bueno, al menos el gesto, respetabilísimo, lo hizo. Aquí [en Italia] ni siquiera eso.

Karamanlis, el primer ministro, llamó a la familia del chico asesinado para asegurarles que se haría justicia. ¿Recibieron ustedes alguna llamada así?

No, jamás. Le cuento una anécdota. Al poco de la muerte de Carlo un policía suizo escribió en un sitio insultos en su contra. Suiza no es que sea un país comunista, y sin embargo suspendieron del servicio al policía y tuvo que acudir a un centro de reeducación durante seis meses. Luego, nos escribió una carta pidiéndonos excusas. Seguro que en el resto de países hay policías que pegan, que usan la arrogancia y el poder que les confiere el uniforme, pero no hay ningún país en el que tengan la soberbia y la impunidad que hay aquí.

¿Qué opina de lo que está pasando en Grecia y de las protestas contra la reforma universitaria en Italia?

Es evidente que están más enfadados que nosotros. Pero pienso que nosotros tenemos muchísimas razones para estar aún más enfadados.

Fuente: http://www.ilmanifesto.it/Quotidiano-archivio/09-Dicembre-2008/art47.html