Reunión a reunión, la UE está poniendo en pie su política de represión de la inmigración ‘irregular’. El 20 de noviembre, se citaba cerca de Tours, Francia, el consejo de administración del Frontex, el organismo europeo encargado de coordinar el control de las fronteras y de la persecución de los ‘sin papeles’. Pero también, según […]
Reunión a reunión, la UE está poniendo en pie su política de represión de la inmigración ‘irregular’. El 20 de noviembre, se citaba cerca de Tours, Francia, el consejo de administración del Frontex, el organismo europeo encargado de coordinar el control de las fronteras y de la persecución de los ‘sin papeles’.
Pero también, según denuncian distintas asociaciones de defensa de los inmigrantes, es la agencia encargada de desarrollar centros y campos de internamiento fuera de la UE, como los de Libia, Marruecos y Ucrania. En la reunión, el Frontex abordó el desarrollo de los vuelos conjuntos o charter para la expulsión de los indocumentados.
Según especialistas en inmigración, las expulsiones en vuelos comerciales resultan caras (20.970 euros cada una, según datos del Senado francés), además de problemáticas ante el creciente rechazo en los aeropuertos y por parte de pasajeros. Los vuelos sólo con ‘expulsados’, a cargo de un país, suelen generar fricciones diplomáticas con el que los recibe. Por ello, y en el marco del Pacto Europeo por la Inmigración y el Asilo, los gobiernos de la UE quieren implementar los vuelos conjuntos, más allá de los nueve charter organizados en los años 2006 y 2007.
En su reunión, Frontex también abordó el desarrollo del visado con datos biométricos para entrar en la UE, que requiere un gran despliegue de medios y cuya entrada en vigor está prevista para 2012. Por otro lado, el 25 de noviembre tuvo lugar en París la segunda reunión ministerial euroafricana sobre inmigración y desarrollo. El encuentro, al que acudieron delegaciones de 27 países de África y de la UE, sirvió para aprobar un programa de cooperación de tres años, de 2009 a 2011, centrado en la regulación, gestión y organización de la inmigración legal, la lucha contra la inmigración irregular y la promoción del desarrollo. Pese a las críticas (el ministro de Interior de Senegal habló de la «voluntad europea de bunkerizarse»), la UE ha logrado imponer su propuesta de ayuda al desarrollo a cambio de la firma de acuerdos de repatriación.
Los Estados africanos quedan obligados a aceptar a los ‘sin papeles’ expulsados aunque no sean originarios del país y sólo lo hayan utilizado de tránsito. Para la red europea Migreurop, estos acuerdos «se inscriben en la política global de la UE de subcontratar la gestión de los flujos migratorios».