La oposición a Mijail Saakasvili aprovechó ayer las celebraciones de la independencia de 1921 para lanzar una de las mayores marchas hasta la fecha contra el presidente georgiano. Los manifestantes consiguieron cortar el tráfico ferroviario durante unas horas. Por la tarde, 50.000 personas tomaron las calles de Tiflis, incluída la catedral. El sermón del patriarca, […]
La oposición a Mijail Saakasvili aprovechó ayer las celebraciones de la independencia de 1921 para lanzar una de las mayores marchas hasta la fecha contra el presidente georgiano.
Los manifestantes consiguieron cortar el tráfico ferroviario durante unas horas.
Por la tarde, 50.000 personas tomaron las calles de Tiflis, incluída la catedral. El sermón del patriarca, este año, se ha mezclado con las peticiones de dimisión de Saakasvili por su historial en la democracia y la desastrosa guerra del año pasado con Rusia.
Los manifestantes casi llenaron el estadio con capacidad para 60.000 personas en Tiflis antes de la marcha prevista por la capital de la ex república soviética.
A Saakasvili no le quedó más remedio que cancelar la habitual marcha militar que conmemora la independencia de la Unión Soviética. En su lugar, presidió una pequeña ceremonia, lejos del griterío de las manifestaciones.