«Lo esencial no está en ser poeta, ni artista ni filosofo. Lo esencial es que cada uno tenga la dignidad de su trabajo, la conciencia de su trabajo, el orgullo de hacer las cosas bien, el entusiasmo de sentirse transitoriamente satisfecho de su obra, de quererla, de admirarla, es la sana recompensa de los fuertes, […]
«Lo esencial no está en ser poeta, ni artista ni filosofo. Lo esencial es que cada uno tenga la dignidad de su trabajo, la conciencia de su trabajo, el orgullo de hacer las cosas bien, el entusiasmo de sentirse transitoriamente satisfecho de su obra, de quererla, de admirarla, es la sana recompensa de los fuertes, de los que tienen el corazón robusto y el espíritu limpio».
Alfonso Guillén Zelaya, poeta hondureño
Cuando logré tener el contacto para entrevistar a Manuel Zelaya, me imaginé que su portavoz en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, fuera otro gran protagonista de esta lucha pacífica maravillosa. Y si todavía no había sido capaz de entender su papel, cuando el 13 de octubre me llamó por teléfono para denunciar la persecución política de la que era víctima, estuve aún más convencida de que Rasel Tomé habia apoyado al pueblo, para merecer la cárcel, si alguna vez decidiera dejar la Embajada de Brasil, antes de que el tirano Gorilletti abandonara el poder.
Él y Zelaya son dos «criminales» tan peligrosos para los gorilas que no pueden pensar que esten libres en la calle, si alguna vez decidieran, en un momento de locura, abandonar su refugio brasileño, antes que vuelva el orden constitucional.
De Zelaya sabemos lo sufficiente: de su «traición» a su clase social, a la parte de su partido liberal que hoy, para las elecciones, presenta un candidado pro golpe de Estrado, Elvin Santos, de su gran culpa de haber dado una voz y una conciencia al pueblo hondureño, pero Rasel no fue menos comprometido cuando cómo Presidente de CONATEL (institucion que promueve el desarrollo y modernización de las telecomunicaciones en Honduras, fomentando la participación de la inversión privada en el sector, dentro de un ambiente de libre y leal competencia, velando por la protección de los derechos del usuario y la universalidad del acceso al servicio) decidió que un canal tenia que seguir siendo de su propietario legítimo, no de los ricos que quisieran usurpar la señal; Rasel despreció hasta una sentencia de un tribunal corrupto.
Pero Rasel, ¿cómo puedes pensar, que el Goriletti te perdone?, también diste la oportunidad prácticamente a todos los hondureños de comunicarse con un teléfono móvil con la firma del contrato con Digicel. Y sí, porque ese contrato con la compañía irlandesa llevó los precios a un nivel asequible de manera que incluso las otras empresas han tenido que inclinar la cabeza a la ley de la competencia.
Todo esto, los gorilas, nunca te lo van a perdonar.
«Soy Rasel Tomé, un abogado, el secretario de la Coordinadora Liberal contra el golpe de Estrado, un auténtico democráta, estoy luchando por nuestros valores, los principios que la cúpula militar, una parte de mi propio partido y ocho familias de la oligarquía, que pretenden gobernar el país, han completamente olvidado. «
«Niego en absoluto las acusaciones contra mí y estoy seguro de que durante mi gestión en CONATEL he tomado medidas para beneficiar al pueblo y al Estado, lo que puso a los inversionistas furiosos, porque vieron afectados sus intereses».
Y como te entiendo, Rasel, yo que en mi país tengo un primer ministro que se llama Berlusconi, que ocupa ilegalmente desde hace mas de 15 años el espacio de su canal Rete 4, mientras que su dueño legal ganó en los tribunales todos los posibles procesos, hasta en Europa …….. ¡y no se dice o hace nada!!
Italia, gracias a la mafia que es el gobierno mismo, es el país donde realmente no pasa nada (no Honduras), si «cosa nostra» no está de acuerdo!
Rasel sigue diciendome que «una élite en nuestro país, decidió destruir la ley y la soberanía popular con la imposición de las armas y auto-apoyandose con una represión asesina. A pesar de todo esto, no pudo contener a la gente, no logró una división entre aquellos que defienden el orden constitucional, la Resistencia y Mel Zelaya. Yo mismo soy objeto de persecución política por tener el valor para enfrentar al tirano y tratar de defender los sueños del pueblo «.
«Yo sólo estaba tratando de dejar a mis hijos un mundo mejor, más justo, más equitativo y más solidario: en América Latina, sólo Haití es más pobre que nosotros. Somos el país más pobre ¿por qué? porque la oligarquía conservadora no permite el derecho a la participación del pueblo. Y la gente pide un futuro mejor, un país más justo, una sociedad más equitativa «.
«Siempre se dijo que el pueblo hondureño era un pueblo sometido, que era un pueblo ignorante, que era un pueblo que no reclamaba sus derechos y es por eso que decidieron hacer un golpe de estado, estas son las razones por las cuales atacaron a Mel Zelaya, pensaban que la gente se quedara en su casa, soportando la miseria, soportando la ingratitud, pero la gente dijo que ¡NO! y ya son más de cuatro meses de resistencia, de caminar, de gastar zapatos, casi sin comer, solo tomando agua, hasta la última consecuencia, como lo demuestran nuestros mártires «.
«Quiero subrayar una vez más que sólo ocho familias de recursos económicos de Honduras, se han reunido y han decidido: botamos el presidente, mandamos a los militares de la cúpula, de modo que llegaron, dispararon, ametrallaron su puerta, le pusieron las esposas, lo montaron en un avión y lo llevaron a Costa Rica».
Cuando termina su discurso, Rasel me hace una propuesta: ¿por qué no tratas de entrar en la Embajada de Brasil, para hacer una entrevista directa y no por teléfono?
Quedo desconcertada sólo un segundo, y sin embargo, de inmediato le pregunto si será algo factible.
Rasel me contesta que será muy difícil, pero el pedido de una periodista europea para entrevistar al presidente electo por el pueblo y secuestrado en una embajada extranjera será siempre una espina en el costado de los gorilas.
Para mí, no es necesario pensar mucho, si puedo hacer algo para ayudar a esta gente maravillosa en la resistencia, ¡no seré yo, seguramente, dé marcha atras!
Así que al día siguiente, después de muchas vicisitudes, pude llegar a la reja de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa y tengo una entrevista con el inspector de la policía y portavoz de Gorilletti, perdón, vocero de la Secreteria de Seguridad, Daniel Molina.
Confirmo que la hostilidad en el entorno de la embajada es muy surrealista y parece una película de terror (aún me pregunto cómo la comunidad internacional puede permitir todo eso), y que Molina parece un nazi cínico, todo músculo y sin cerebro.
A la petición mía, responde arrogante que el actual gobierno no tiene interés de que una periodista extranjera pueda ver las condiciones de vida del «Señor» Zelaya y sus «amigos».
Y esta actitud parece muy estupida, y, de hecho, ¿que se podía esperar de un personaje que más tarde, sin darse cuenta de que lo estaban grabando, confirmó a periodistas extranjeros, que en Honduras hay un golpe militar y que los soldados son los que mandan?
(Hay un video de estas declaraciones: http://www.youtube.com/watch?
¡Y ahora el «nuestro» policía idiota desapareció, a lo mejor secuestrado o asesinado por sus propios amos!!
Y esto es la prueba, desgraciadamente, de que nos enfrentamos una vez más a la arrogancia del imperio fascista, a la sensación de la supremacía de los Estados Unidos ( su Mano Pachona está atras de todo el proceso golpista) que desean aplastar esta Nuestra América de José Martí, Simón Bolívar y Francisco Morazán: ya en el 1961, en Punta del Este, en Uruguay, donde Cuba no firmó el documento final de la Conferencia Económica para el beneficio de la Alianza para el Progreso, Ernesto Che Guevara, dijo que «Estados Unidos no se dan cuenta de que la historia está caminando, cada día, en América Latina, y que es imposible detenerla» …… pero los yankees en realidad muestran una cierta dureza en el arte de la comprensión, incluso hoy, en el 2009!
* Ida Garberi es la responsable de la página web en italiano de Prensa Latina.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa de la autora, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.