A las pocas horas de que se diera a conocer que un ciudadano nigeriano había intentado hacer estallar un explosivo en el interior de un avión estadounidense que partió desde Amsterdam, los principales aeropuertos europeos anunciaron que incrementarán notablemente los sistemas de control de los pasajeros que actualmente están en vigor, especialmente en los vuelos […]
A las pocas horas de que se diera a conocer que un ciudadano nigeriano había intentado hacer estallar un explosivo en el interior de un avión estadounidense que partió desde Amsterdam, los principales aeropuertos europeos anunciaron que incrementarán notablemente los sistemas de control de los pasajeros que actualmente están en vigor, especialmente en los vuelos que se dirigen a EEUU.
Los principales aeropuertos europeos incrementaron ayer las medidas de seguridad en los vuelos a EEUU tras el intento de atentado llevado a cabo por un ciudadano nigeriano en un avión de la compañía estadounidense Northwest Airlines que cubría la ruta Amsterdam-Detroit.
El aeropuerto londinense de Heathrow informó en su página web de que los pasajeros que viajen a EEUU tendrán que pasar por «controles de seguridad adicionales».
Una portavoz del Ministerio británico de Transportes confirmó que «en respuesta a lo sucedido, las autoridades de EEUU han solicitado medidas adicionales para los vuelos con destino a ese país».
El primer ministro británico, Gordon Brown, subrayó que Londres «adoptará cualquier acción que sea necesaria para proteger a los pasajeros, porque la seguridad ciudadana debe ser siempre nuestra primera preocupación».
Las autoridades estadounidenses indicaron que el nigeriano Abdul Faruk Abdulmutallab, de 23 años, dijo ser miembro de Al-Qaeda, aunque tampoco descartaron que hubiera actuado en solitario.
En un principio, se creía que Abdulmutallab había lanzado unos petardos en el avión, pero las autoridades confirmaron después que el artefacto que intentó activar era un dispositivo incendiario.
El presunto miembro de Al-Qaeda llevaba adherido en una pierna cierto tipo de material explosivo que intentó hacer explotar inyectando productos químicos con una jeringuilla.
La Casa Blanca considera que el incidente fue «un intento de ataque terrorista». El presidente de EEUU, Barack Obama, que se encuentra de vacaciones en Hawaii, fue informado por teléfono del incidente y pidió que se extremen las precauciones en todos los vuelos, según dijo su portavoz, Bill Burton.
Por ahora, las autoridades estadounidenses no han decidido elevar la «alerta terrorista», que está en el nivel naranja, el segundo de cinco.
Previamente «sospechoso»
Aunque el nombre de Abdulmutallab no figura en la lista preparada por la Agencia de Seguridad del Transporte de EEUU con las personas a las que les está vetado viajar, sí que aparece en la relación del Gobierno estadounidense de «sospechosos de terrorismo».
Abdulmutallab, que fue reducido y puesto a disposición de la Justicia, sufrió quemaduras leves, por las que fue tratado en un hospital, mientras que algunos de los 278 pasajeros del vuelo también sufrieron heridas menores. El avión pudo aterrizar con normalidad en su destino, si bien el aparato fue desviado a una zona remota del aeropuerto de Detroit para ser inspeccionado.
El aeropuerto parisino Roissy-Charles de Gaulle también reforzó las medidas de seguridad en los vuelos con destino a EEUU tras conocerse el intento de atentado.
La aplicación de esas medidas de seguridad causó un retraso medio de una hora en los vuelos que partían hacia EEUU, aunque la emisora de radio France-Info señaló que la demora alcanzaba las tres horas.
Un portavoz del aeropuerto de Bruselas explicó a la agencia Belga que, a partir del próximo miércoles, los pasajeros con destinos a EEUU serán controlados también al llegar a la puerta de embarque y que no podrán transportar más de una pieza de equipaje de mano. Además, serán sometidos a un control más estricto que el que se practica al resto de pasajeros.
El aeropuerto de Madrid-Barajas activó los protocolos de seguridad en los vuelos que salen desde la ciudad castellana hacia EEUU.
Abdul Faruk Abdulmutullab habría utilizado una mezcla de polvo explosivo y un líquido, una técnica nueva e indetectable para los rayos X, según varios medios.
Manteniendo el anonimato, un responsable de seguridad indicó ayer a la emisora estadounidense CBS que el sospechoso utilizó «una jeringuilla para inyectar un líquido químico -pentrita, de la familia de la nitroglicerina- en un polvo que había escondido en la parte alta del muslo, una técnica que nunca había visto hasta ahora».
Al conocer esta circunstancia, un especialista en explosivos de una unidad «antiterrorista» francesa preguntado por France-Presse se mostró sorprendido. «Falta un detonador, que es indispensable, como en cualquier cadena pirotécnica, para provocar una explosión».
«Si hubiera habido un detonador, aunque fuera pequeño, [el sospechoso] habría padecido graves quemaduras», añadió este experto antes de precisar que «es muy difícil pasar los controles de seguridad con una cadena pirotécnica».
A juicio de Douglas Laird, ex director de seguridad de Northwest Airlines, «hasta que los rayos X no sean sustituidos por escáneres corporales para inspeccionar a los pasajeros, no se puede descartar el peligro».
«Si no se emplea un escáner corporal, no se puede saber qué lleva una persona bajo su ropa», añadió este experto en seguridad. El uso de estos escáneres es polémico porque atenta contra la intimidad, ya que ofrecen una imagen precisa en tres dimensiones del cuerpo desnudo del pasajero. Y son más caros.