Por séptima vez en menos de dos meses, somos millones en manifestar para expresar nuestro rechazo a la ley sobre jubilación dictada por la patronal, redactada por el gobierno, votada por el Parlamento. Una nueva jornada nacional de marchas ya está prevista, después de la semana de vacaciones escolares, el sábado 6 de noviembre. Al […]
Por séptima vez en menos de dos meses, somos millones en manifestar para expresar nuestro rechazo a la ley sobre jubilación dictada por la patronal, redactada por el gobierno, votada por el Parlamento. Una nueva jornada nacional de marchas ya está prevista, después de la semana de vacaciones escolares, el sábado 6 de noviembre. Al contrario de lo que espera la clase dirigente, la movilización no ha terminado. Volveremos a manifestar, la huelga sigue en varios sectores, cada día las acciones interprofesionales decididas de manera unitaria en las bases son numerosas.
Además del objetivo de no aplicación de esta ley, el movimiento ha creado una ola de fondo, que plantea públicamente la cuestión esencial del reparto de las riquezas producidas en el país. Y este debate hay que continuarlo, llevarlo a su término, imponer otro reparto: el que una ínfima minoría acapare la ganancia sacada del trabajo de la inmensa mayoría no es un fenómeno ineluctable, sino una elección política, una cuestión de sociedad.
Romper con la espiral del enriquecimiento siempre mayor de patrones, banqueros y rentistas, eso es lo que permite financiar el futuro de las pensiones de todas y todos, deshacer las contrarreformas de 1993 (régimen general), 2003 (función pública) y 2007 (regímenes especiales).
Gobierno y patronal ya están enterados: ¡volveremos a buscar nuestros derechos y a imponer la justicia social!
Un movimiento popular
Much@s no están en situación de hacer la huelga, por ejemplo l@s desemplead@s, l@s jubilado@s, l@s jóvenes en formación, y saludamos su compromiso a través de la solidaridad financiera. Por supuesto, aquellos gestos solidarios no sustituyen el compromiso concreto de cada un@ en el movimiento a través de la huelga y las marchas. Sin embargo, tienen toda su utilidad.
Y ahora ¿qué hacemos?
Esta pregunta, cada un@ se la hace: l@s huelguistas que están a 17 días de huelga, las y los que se han sumado más tarde a movimiento, l@s asalariad@s que han vuelto al trabajo tras un período de huelga, los millones de manifestantes, etc. El movimiento sindical no resultaría responsable si no se hiciera eco de tales inquietudes. Para la Unión sindical Solidaires, ya no es hora de sacar el balance de la lucha, puesto que ésta sigue en transcurso. Pero la fase en que estamos lleva a reflexionar en las estrategias de acción sindical, para seguir avanzando junt@s de manera más eficiente.
Apoyo a las huelgas en curso, llamado a generalizar el movimiento: la negativa de las otras centrales a integrar estas nociones en el comunicado de la intersindical de la semana pasada, la decisión de una nueva jornada de acción bastante lejana, explican por qué Solidaires no ha firmado el comunicado avalado por 6 otras centrales.
En los ramos profesionales y las localidades, los equipos sindicales de distintas centrales actúan juntos. Se han creado colectivos unitarios, interprofesionales e intergeneracionales. Cada día organizan dichos colectivos la resistencia y las acciones locales, el apoyo a l@s huelguistas, los bloqueos, la interpelación de mandatarios públicos y de la administración estatal… contra esa reforma que a los ojos de tod@s representa el símbolo de las políticas injustas llevadas por el gobierno a provecho de un minoría. En las bases, hagámonos cargo de lo nuestro, desarrollemos las solidaridades, las luchas y su coordinación. La continuación del movimiento, a nosotr@s nos toca decidirla y construirla.
Fuente:
Union Syndicale – Solidaires http://www.solidaires.org/
Corriente(a)lterna http://www.anticapitalistas.