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Honduras, entrevista a detenido de forma ilegal

«Entréganos la cámara y te dejamos ir, de lo contrario te botaremos muerto en un cerro»

Fuentes: Defensores en línea / Rebelión

En entrevista con defensoresenlinea.com «D1» (1986) el único detenido de forma ilegal durante la represión de la policía en la Colonia Oscar Flores, y la mamá del joven -T2 (1961)- hablan de lo vivido el pasado domingo 7, cuando -«D1»- filmaba las agresiones de la policía en contra de las vecinas y vecinos. Alrededor de […]


En entrevista con defensoresenlinea.com «D1» (1986) el único detenido de forma ilegal durante la represión de la policía en la Colonia Oscar Flores, y la mamá del joven -T2 (1961)- hablan de lo vivido el pasado domingo 7, cuando -«D1»- filmaba las agresiones de la policía en contra de las vecinas y vecinos. Alrededor de 2 horas -«D1»- estuvo incomunicado, encerrado en un baño de «La Granja», amenazado con recibir una golpiza y de no entregar la cámara de video sería «asesinado y botado en un cerro». La policía le propuso a la familia un trato «inusual», no levantarían cargos al joven, si la familia no se presentaba ante los organismos de derechos humanos, por supuesto el joven y su mamá desacataron al régimen de Lobo y dejaron copias de los videos y fotografías que inculpan a la policía, el material gráfico incluye los golpes infringidos a las vecinas y las pruebas contundentes de la policía lanzando bombas de gas lacrimógeno y un proyectil directo al rostros de un joven de 18 años.

MC.- ¿Por qué se manifestaron en rechazo de la presencia del Cardenal Rodríguez?

D1.- La verdad es que escuché la bulla y me levanté, salí de casa tomando sólo la cámara de video, vi la protesta pacífica y comencé a grabar hasta que la policía nos agredió y a mí me detuvieron.

MC.- ¿Qué pasó después de la tensión provocada por el Cardenal?

D1.- Nosotros íbamos caminando en grupo, luego un policía se baja de su motocicleta para agredir a una muchacha, los vecinos fuimos a defenderla, yo seguía filmando cuando vi que a un muchacho lo estaba estrangulando la policía, cuando sueltan al joven, los policías fueron detrás de mí.

MC.- ¿Qué «delito» habías cometido según la policía?

D1.- La policía quería mi cámara de video, pero no se las di; me tiraron al piso y golpearon, pero logré levantarme y llegar hasta donde estaba mi papá, lo abracé y le entregué la cámara, entonces dejé que me llevaran preso.

MC.- ¿Te levantaron cargos?, ¿sufriste alguna agresión al interior de la patrulla de la policía?

D1.- Cuando me subieron a la paila sí me golpearon, en la posta sólo me tomaron el nombre y número de identidad; me encerraron en un baño, no me metieron ni a la barraca, cuando un policía con toletes me dijo: «quítate esa chumpa, que ya te vamos a calentar», pero llegó un representante de los Derechos Humanos, por eso no me golpearon.

MC.- ¿Cuánto tiempo permaneces en esta detención arbitraria?

D1.- Aproximadamente durante 2 horas.

MC.- Señora (T2), ¿cuándo se enteró de la detención de su hijo?, ¿lograron ubicarlo inmediatamente?

T2.- Mire, nosotros llegamos a la posta de La Granja, fuimos detrás de la patrulla, preguntamos por mi hijo (RC) y la policía me dijo que no estaba detenido ahí, pero en eso pasó la patrulla que lo había traído y al policía le preguntamos: «¿dónde está mi hijo, el muchacho que arrestaron en la Colonia Oscar Flores?» y respondió que en la Metropolitana 1, así que partimos al Barrio de Los Dolores y un policía de forma grosera nos dijo que aquí no estaba arrestado mi hijo, y el policía preguntó: «¿por qué lo detuvieron?», le expliqué que por filmar una manifestación y el uniformado me dijo «eso es delito», pero estamos en un país libre, de ninguna forma filmar una manifestación sería un delito. Hasta que otro policía hizo varias llamadas telefónicas me dijeron que a mi hijo lo tenían en el Zonal Belén, ahí sí me dejaron entrar y ver a mi hijo, lo trasladaron a La Granja y nos metieron un cuarto para ofrecernos un trato, porque un policía afirmaba que mi hijo le había tirado una pedrada, pero nosotros vivimos en una zona pavimentada, no hay piedras en las calles, ni en las veredas; así que el policía pedía 150 mil lempiras para gastos de hospital, pero que si nosotros no los denunciábamos, la policía no levantaría cargos contra mi hijo. Nos pidieron el carnet de identidad, pero no firmamos nada en La Granja.

MC.- Tenías derecho a un abogado de oficio, a una llamada telefónica, a que se te informara el delito del que se te acusaba, ¿te leyeron tus derechos?

D1.- No, me subieron a la paila de la policía, me tomaron mis datos, incluso varios policías me tomaron fotos con sus teléfonos celulares, me quitaron la camisa para ver si tenía tatuajes y me confiscaron mi teléfono celular, antes había logrado enviar un mensaje de texto a mi papá, le pedí una llamada a la policía y me dijeron: «vos no vas a llamar a nadie, vas directo a la Fiscalía y después al mamo (cárcel) por agredir a un policía».

MC.- ¿Cuándo vas a descargar los videos y difundirlos para demostrar que nadie lanzó ninguna piedra?

D1.- Aquí los traigo en una memoria USB, los voy a subir a Internet y dejaré copia en el COFADEH. La policía quería mi cámara porque los grabé haciendo cosas indebidas y agrediendo a los vecinos.

MC.- Señora (T2), ¿por qué declinó el «trato» ofrecido por la policía y decidió levantar la denuncia?

T2.- Lo decidí porque si no vengo a COFADEH todo quedará como si aquí no pasó nada, por si la policía nos busca para hostigarnos ya está el precedente ante los Derechos Humanos.

MC.- Sos un joven de 24 años, ¿te sientes amenazado por el accionar de la policía?

D1.- Sí, tengo miedo, incluso por lo que me dijeron en la posta de la policía: «una cara nunca se nos olvida, la policía siempre anda en las calles».

MC.- ¿Recuerdas el número de la patrulla, las chapas y nombres de los policías?

D1.- Sí, tengo las fotografías y videos de cada uno de los policías que nos reprimieron y de todas las patrullas.

MC.- ¿Volverías a salir para filmar una manifestación?

D1.- Sí, porque necesitamos expresarnos, mostrar lo que pasa en el país, no podemos sufrir más represión, sólo por una cámara trataron de matarme.

MC.- ¿Qué imágenes te persiguen de la represión de ayer?

D1.- Cuando la policía golpeó a las mujeres.

MC.- ¿Uniformadas mujeres golpearon a las vecinas?

D1.- Hombres uniformados golpearon las mujeres con toletes.

MC.- ¿Antes de ayer, tenías plena conciencia del significado de la defensa de los derechos humanos?

D1.- Después del golpe de Estado, he acompañado a mi papá en la Resistencia, mi papá es capacitador de campesinos, hemos visto la represión, pero ahora está peor, los golpistas son más corruptos y violentos; incluso la policía cuando me subió a la paila me dijo «entréganos la cámara y te dejamos ir, de lo contrario no te llevaremos a la posta, sino que te botaremos muerto en un cerro».

MC.- ¿Compartirás con los jóvenes de tu edad la experiencia de ayer para que se involucren en la defensa de los derechos humanos?

D1.- Sí, los invitaré a que naveguen por la página del COFADEH, incluso yo quiero saber más sobre los derechos humanos, porque la ignorancia te aleja de tus derechos, ayer andaba nulo en temas de derechos humanos, me negaron una llamada telefónica y todos los policías me tomaron fotografías con sus teléfonos celulares, los uniformados me dijeron: «ya sabemos dónde vives».

MC.- ¿Cuál es la importancia de los videos y fotografías que captaste?

D1.- Porque es una evidencia de la represión que sufrimos ayer, ahí se demuestra que nosotros no comenzamos las agresiones, de puro gusto nos golpearon y le lanzaron una bomba lacrimógena al rostro de un muchacho.

MC.- ¿La policía regresó el celular incautado a su hijo?

T2.- Sí.

MC.- Señora para ir cerrando la entrevista, ¿a qué atribuye el rechazo que despertó el Cardenal Rodríguez?

T2.- El Cardenal no es bien visto porque respaldó el golpe de Estado, por eso la gente lo repudia.

MC.- Finalmente, ¿qué le pedirían al régimen de Lobo mediante la opinión pública?

T2.- Todo el pueblo necesita protección, lastimosamente tenemos una policía demasiado corrupta. Queremos Justicia y poder vivir tranquilos sin inseguridad.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.