Francia enfrenta hoy un nuevo escándalo sanitario por las muertes vinculadas al fármaco Mediator sin cerrarse aún el proceso que envuelve otro descalabro médico, el fallecimiento de más de 100 niños por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. El Mediator, recomendado para el tratamiento de diabéticos con sobrecarga ponderal y también para la obesidad, desató la […]
Francia enfrenta hoy un nuevo escándalo sanitario por las muertes vinculadas al fármaco Mediator sin cerrarse aún el proceso que envuelve otro descalabro médico, el fallecimiento de más de 100 niños por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
El Mediator, recomendado para el tratamiento de diabéticos con sobrecarga ponderal y también para la obesidad, desató la alarma un mes después de revelarse públicamente su vínculo con más de 500 muertes.
La Agencia de Seguridad Sanitaria (Afssaps) y el Ministerio de Salud recomendaron a todas las personas que utilizaron el medicamento consultar al médico, especialmente quienes lo tomaron durante tres meses en los últimos cuatro años.
En octubre pasado el diario Le Figaro publicó que Mediator comercializado en este país de 1975 a 2009 había causado entre 500 y mil muertes a causa de complicaciones cardíacas.
Según el artículo que hacía referencia a un documento confidencial de la Caja Nacional de Seguro de Enfermedad (CNAM), el medicamento fue retirado de la venta en noviembre de 2009 luego de riesgos comprobados por el centro hospitalario de Brest.
Las investigaciones efectuadas por la neumóloga Irÿne Frachon revelaron que el riesgo de complicaciones graves vinculadas con el benfluorex, distribuido como Mediator era del orden de 0,5 casos por mil.
El diario Ouest-France detalló asimismo la batalla que libró Frachon por lograr la suspensión de Mediator.
De la misma forma Le Figaro señaló que el año pasado la Afssaps fue muy criticada por la tardanza en retirar el compuesto.
Este producto, familia de las fenfluraminas suspendidas de la venta en algunos países por sus efectos secundarios, es químicamente cercano de Isoméride, elaborado igualmente por Servier y prohibido de la venta en 1997.
Sin embargo fue en 2009 que se solicitó la retirada del mercado, después de comprobarse varios casos de hipertensión arterial pulmonar y de problemas en las válvulas cardíacas.
El fármaco, comercializado hacía unos 30 años por los laboratorios galos Servier, fue consumido por cerca de cinco millones de personas en este país por un período de 18 meses como promedio, de acuerdo con cifras indicadas por la Afsaap.
Mientras tanto la Corte de Apelaciones de París mantiene abierto el proceso judicial sobre la hormona de crecimiento, presentado contra médicos acusados por la muerte de una centena de niños a causa de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
El 14 de enero de 2009, después del inicio del pleito de casi un año, el Tribunal Correccional de París liberó a los siete galenos y enfermeras inculpados por negligencia en el tratamiento de los casos, pero para tres de ellos se solicitó requerimiento.
La falla clínica letal en cuestión ocurrida en la década del 80 del siglo pasado cobró ya 120 vidas, según cifras de la AVHC, asociación creada en representación de las víctimas, y pese al transcurso de los años continuará su cosecha de víctimas.
Los dolientes mantienen su demanda de castigo en razón de que niños y jóvenes sanos murieron a causa de la enfermedad neurodegenerativa de Creutzfeldt-Jakob, inoculada con hormonas de crecimiento que estaban contaminadas, entre 1983 y 1985.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=238638&Itemid=1