«Querida lectora, querido lector, en estos momentos Wikipedia en lengua italiana corre el riesgo de no poder continuar ofreciendo el servicio que durante estos años te ha dado. La página que querías leer existe y está sólo escondida, pero puede que dentro de poco estemos obligados a cancelarla de verdad». Desde hace dos días, con […]
«Querida lectora, querido lector, en estos momentos Wikipedia en lengua italiana corre el riesgo de no poder continuar ofreciendo el servicio que durante estos años te ha dado. La página que querías leer existe y está sólo escondida, pero puede que dentro de poco estemos obligados a cancelarla de verdad». Desde hace dos días, con un fondo verde poco habitual, la página de Wikipedia en Italia ha bloqueado sus servicios y recibe a sus visitantes con un extenso comunicado-protesta contra la conocida como Ley mordaza.
Se trata de un decreto ley en el que el Gobierno de Silvio Berlusconi está trabajando a destajo en la comisión de Justicia del Parlamento y que tiene como objetivo principal prohibir que los medios de comunicación publiquen los pinchazos telefónicos que realicen los fiscales en el desarrollo de una investigación judicial o hablar de su contenido.
Pero que además prevé sanciones como la pena de cárcel para los periodistas que osen saltarse la norma, o la obligación para todas las páginas web, incluidas la propia Wikipedia o las ediciones digitales de los periódicos, de retirar en el plazo de 48 horas una información que cualquier ciudadano considere como dañina para su imagen u honor. En este último caso, la ley mordaza impone a las webs multas de hasta 12.000 euros y la obligatoriedad de publicar durante 30 días una rectificación en portada.
El Gobierno retiró hoy su intención de sancionar de la misma manera a los autores de blogs. Pero el asalto a la libertad de información parece patente. Wikipedia, en su comunicado, denuncia que una ley de este tipo acabará provocando que «los usuarios de la red dejen de ocuparse de determinados argumentos o personajes solo para no tener problemas».
No hablar de los casos de Il Cavaliere
Esta es la clave de la ley mordaza. Intimidar a periodistas y usuarios de internet para frenar única y exclusivamente la sangría de noticias sobre las fiestas con prostitutas de Il Cavaliere, vista la repercusión mundial que han tenido la reciente publicación de los pinchazos de los casos Escort y Ruby.
Esta mañana el Pueblo de la Libertad (PdL) de Berlusconi propuso forzar el ocultamiento de los pinchazos hasta la denominada «audiencia filtro», es decir, la reunión que la Fiscalía mantiene con los abogados de la defensa para decidir qué pinchazos son relevantes y cuáles no para el desarrollo del proceso. La aprobación de este artículo motivó la dimisión la diputada de Futuro y Libertad (Fli), Giulia Bongiorno, que estaba dirigiendo las negociaciones.
Según Bongiorno, el decreto ha cambiado en las últimas horas a «petición de Berlusconi» y con la modificación introducida «los pinchazos no sólo no podrán ser publicados, sino que no se podrá dar noticias sobre ellos».
Cotilleo o noticia
El debate es el siguiente: cuando el primer ministro italiano, hablando por teléfono con una persona investigada por proxenetismo, dice que «había 11 chicas esperando en la puerta de mi habitación, me he follado sólo a ocho. Uno no puede con todo», ¿es algo que sólo compete a su intimidad o sirve como prueba de un delito?
«Intentar prohibir la publicación de los pinchazos es un atentado contra la libertad de prensa» Y lo mismo sucede cuando Berlusconi le dice a una prostituta de lujo por teléfono: «Yo hago de primer ministro en mis ratos libres«, o cuando una menor de edad con la que se sospecha que Il Cavaliere ha mantenido relaciones sexuales a cambio de dinero le dice a su novio que éste le ha prometido «cubrirme de oro si me hago la loca».
Para el secretario de la Asociación Nacional de Magistrados, Giuseppe Cascini, «hay pinchazos que sólo hacen referencia a la vida privada. Pero intentar prohibir la publicación de todos es un atentado contra la libertad de prensa».
El decreto de ley estar listo para aprobarse este mes y no es más que una variante de la intentona que Il Cavaliere hizo en 2010. Aquella ley terminó suavizada, pero no se libró de una huelga de 24 horas de los periódicos más importantes del país.
Mientras tanto, cientos de personas se volvieron a manifestar esta tarde en la plaza del Pantheon de Roma, con el apoyo de Italia de los Valores de, Antonio Di Pietro, e Izquierda Ecología y Libertad, de Nichi Vendola, contra la ley.