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Panamá

Víctima de las microcrisis

Fuentes: Rebelión

El Instituto Tavistock (Fundado en 1947 en Londres) maneja un presupuesto de 6 mil millones de dólares al año. Existen 10 instituciones bajo su control directo, con 400 sucursales y 3,000 grupos de estudio y generadores de ideas. El Instituto de Investigación Stanford (Fundado en 1946 en Menlo Park, California) , junto al Instituto Hoover […]

El Instituto Tavistock (Fundado en 1947 en Londres) maneja un presupuesto de 6 mil millones de dólares al año. Existen 10 instituciones bajo su control directo, con 400 sucursales y 3,000 grupos de estudio y generadores de ideas. El Instituto de Investigación Stanford (Fundado en 1946 en Menlo Park, California) , junto al Instituto Hoover en los Estados Unidos, es una institución de 3,300 empleados y un presupuesto de 150 millones al año. A estos grupos se les denomina «la Ingeniería del Consentimiento». Su objetivo es acabar con la fuerza psicológica del individuo y hacerlo incapaz de oponerse a los dictados del Orden Mundial. Estas instituciones actúan a través de la Educación Formal y de los Medios de Comunicación Masivos, los que se encargan de hacer que una «notica» sea la «verdad», de manera que si la misma se repite el ciudadano común la admite como cierta. La Educación acrítica que hoy se enseña en casi todos los colegios del mundo moldea a los alumnos con ideas uniformes, incapaces de someter a juicio el sistema en el que viven. Para facilitar más este concepto, estos institutos han dado las directrices de que se excluya la Historia y la Filosofía de los currículos escolares para que los estudiantes orienten su atención en el aquí y ahora y se olviden de pensar. Este bombardeo permanente hace que las conexiones entre las neuronas del cerebro pierdan su plasticidad y se hagan rígidas. En el proceso de aprendizaje esas conexiones van recibiendo estímulos y se van modificando cada vez que reciben nuevos estímulos, pero en la medida en que los mismos son repetidos, las conexiones pierden la elasticidad y el conocimiento se fija y resulta muy difícil modificarlo. Por ejemplo, si desde que somos niños se nos dice que Juan es bueno y Pedro, malo y lo mismo escuchamos durante la juventud y la adultez, fijamos tanto esa idea que resulta muy duro cambiarla. En el proceso de aprendizaje, la impronta emocional juega un papel fundamental. Todos recordamos lo que estábamos haciendo el 11-S. En esa dirección, los Amos del Mundo crean pocas situaciones de alto estrés o muchas de poca tensión, que hace que la gente, por un lado se atemorice, y por otro, llegue a un nivel máximo de frustración. Por ejemplo, el terrorismo. Sabemos que el terrorismo es una creación del sistema para mantener aterrada a la humanidad. La idea es que perdamos libertad por seguridad. Ya hay países en los que los padres han aceptado que se les ponga a sus hijos micoships, para que sean fácilmente detectados en caso de secuestro. E, incluso, la misma gente solicita que se les coloque a ellos mismos. El objetivo es crear personas dóciles, obedientes, temerosas.

Aparte de este temor a escala planetaria, se producen dentro de los Estado Nación, micro crisis, que al no tener solución, buscan la frustración en la población, y con ello, la apatía o la violencia. Para sofocar lo segundo han remilitarizado. En el caso panameño, se han producido múltiples micro crisis, que no se resuelven, se ocultan, pasan, para presentarse otra y otra y mantener así a la población de sobresaltos en sobresaltos. Voy a mencionar unas cuantas: 1. El colombiano David Murcia Guzmán, detenido en los Estado Unidos por captación ilícita de dinero, donó a la campaña proselitista del actual Presidente de Panamá. Para cubrirle la cara al mandatario, el Magistrado que manipuló el expediente de Murcia, renunció. 2. Se han muerto más de cien pacientes por una bacteria nosocomial la KPC. El Director General de la Caja de Seguro Social tiene varias demandas por homicidio culposo, y aquí no ha pasado nada. 3. Los medios de comunicación denunciaron la compra ilegal de parte de altos jerarcas del Estado de unos terrenos en una playa, Juan Hombrón. Nadie ha renunciado. 4. Se denunció la compra de unos radares de parte del Ministro de Seguridad a una compañía mixta de Italia a sobreprecios. El Ministerio Público archivó el caso. 5. Se denunció la corrupción en la Dirección de Migración. La soga se rompió por lo más delgado: la renuncia de la Directora. El titiritero ni siquiera ha sido mencionado. 6. Se han encontrado abultamientos de precios en la construcción de hospitales móviles y de varios hospitales. Se hizo la denuncia pública. Los primeros se lograron suspender, pero no así los segundos. El Ministro de Salud no ha renunciado. 7. En julio de 2010 y febrero de 2012, los grupos originarios fueron reprimidos. Hubo muertos, ciegos y heridos. No hay nadie detenido. 8. Hace pocos días se dio una diferencia entre el Ministro de Seguridad y su subalterno, el Jefe de Policía. El primero habló de un presunto golpe de Estado y renunció de manera irrevocable al no tener el apoyo del Presidente. Tres días después se reintegró al puesto. Aquí no pasó nada. Para no agotar al lector, casi a diario se denuncian actos de corrupción en donde están involucrados los más altos jerarcas del gobierno o personas allegadas a los mismos. No sucede nada. Ya se está señalando que el Gobierno Nacional se quedó sin liquidez y está planificando vender acciones de la Compañía de Telefonía y los terrenos en la Zona Libre de Colón.

Las micro crisis nos llevarán a la apatía o a la violencia. Es una carta muy peligrosa que se está jugando el gobierno nacional, que no pierde un minuto para asegurarse su perpetuidad en el poder. Los panameños nos encontramos en un estado de indefensión, como he señalado en artículos anteriores. La dictadura fascista está arrasando con todo, como no se ha visto en los ciento nueve años que tenemos de vida republicana.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.