En una elección legislativa crucial, el presidente, François Hollande, buscará la mayoría absoluta que le permita gobernar sin obstrucciones de la oposición. Las encuestas favorecen esa expectativa, pero avanza la extrema derecha.
Los franceses concurren hoy a las urnas para renovar la totalidad de la Asamblea Nacional (Diputados), en una elección crucial. El resultado determinará si el presidente, François Hollande, logrará la mayoría absoluta que le permita gobernar sin obstrucciones de la oposición.
La mayoría de las encuestas coinciden en que el oficialista Partido Socialista (PS) lograría esa mayoría parlamentaria absoluta evitando así tener que designar a un primer ministro conservador, pero la elección marcaría también el regreso de la extrema derecha a la Cámara baja después de 24 años. Por el contrario, si el PS dependiera de sus aliados ecologistas, de centroizquierda y extrema izquierda, las negociaciones políticas internas serán más complicadas para el nuevo presidente, quien pretende imprimirles un cambio a las políticas de ajuste que rigen la Zona Euro frente a la crisis económica. Por otra parte, los sondeos indican que la conservadora Unión por una Mayoría Popular (UMP), que afronta dificultades internas y divisiones, producto de la derrota de Nicolas Sarkozy el 6 de mayo y su retiro de la política, se alzaría con entre 225 y 255 bancas, lejos de las 320 que obtuvo en la legislativa de 2007. En tanto que la alianza ecologista Europa Ecológica-Los Verdes (EELV) ganaría entre 13 y 17 bancas y el partido de extrema izquierda Frente de Izquierda entre 8 y 11, por lo que dejaría de contar con un bloque propio al no alcanzar los 15 escaños. El partido centrista Movimiento Democrático (MoDem) perderá su peso político, pues las estimaciones lo colocan con entre uno y dos diputados, lejos de las 23 bancas que ostenta en la actualidad. El ultraderechista Frente Nacional (FN) podría obtener entre una y cinco bancas, según CSA. De esa forma, el partido de Marine Le Pen regresaría a la Cámara baja después de 24 años.
De las encuestas publicadas en los últimos días, tres sondeos le otorgaron al PS mayoría absoluta -al menos 289 escaños-, mientras que otros dos no excluyen que el PS necesite de sus tradicionales aliados de izquierda para asegurarse la mayoría. De esta forma, el socialismo se situaría en una inédita posición de poder, al contar con el gobierno, la mayoría en ambas Cámaras y el poder de casi todas las regiones, departamentos y principales ciudades del país. Sin embargo, la abstención se prevé que será del 40 por ciento, para la cuarta cita electoral en menos de dos meses.
«Esta elevada votación a favor del PS es una muestra del rechazo hacia las políticas impulsadas en los últimos cinco años por el gobierno de Nicolas Sarkozy», declaró a Prensa Latina Obey Ament, dirigente del Partido Comunista Francés (PCF). «Ya en las elecciones presidenciales, ganadas por Hollande, la población emitió una clara muestra de su voluntad de apoyar cambios para reactivar la economía, generar empleos y aumentar la capacidad de compra familiar», dijo quien consideró, no obstante, que una mayoría más diversa, con una participación fuerte del Frente de Izquierda, habría posibilitado respuestas más profundas a la crisis que se vive, tanto en Francia como en la Unión Europea.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-196587-2012-06-17.html