El Ministerio de Orden Público anunció ayer el inicio de una investigación interna en la Policía Nacional y la destitución de altos responsables, para determinar la actuación del cuerpo ante los últimos hechos de violencia fascista. El ministro, Nikos Dendias, pretende esclarecer la presunta infiltración del partido ultraderechista Amanecer Dorado (AD) en la estructura policial […]
El Ministerio de Orden Público anunció ayer el inicio de una investigación interna en la Policía Nacional y la destitución de altos responsables, para determinar la actuación del cuerpo ante los últimos hechos de violencia fascista. El ministro, Nikos Dendias, pretende esclarecer la presunta infiltración del partido ultraderechista Amanecer Dorado (AD) en la estructura policial y aclarar si hubo negligencia o connivencia de miembros de la institución ante la comisión de delitos cometidos por miembros de AD.
El anuncio de la investigación fue seguido por la dimisión por «razones personales» del inspector general de Policía en la Región de Grecia Sur, el teniente general Yoannis Dikópulos, y del director general de Policía de Grecia Central, el general de división Apóstolos Kaskanis.
Además, y según el comunicado oficial, para asegurar la objetividad en la investigación fueron retirados de sus puestos el general de división responsable de la Jefatura de Seguridad de la Policía, el jefe y el asistente de las fuerzas especiales antiterroristas, así como el director y el segundo del departamento de delincuencia organizada y tráfico de personas.
También fueron destituidos el jefe de la dirección de armas y explosivos de la capital y el jefe de la unidad de antidisturbios de Keratsini, en Atenas, cuyos subordinados permitieron a un grupo de presuntos fascistas atacar a participantes en la manifestación que siguió al asesinato del cantante Pavlos Fyssas a manos de un integrante de Amanecer Dorado.
A su vez, el responsable de la unidad motorizada de la Policía y el jefe de la comisaría de Nikea, el barrio de la agrupación local de AD de donde partió el grupo que asesinó a Fyssas, fueron trasladados de sus puestos.
La dirección de la policía también abrió otra investigación contra el jefe en la isla de Evia, a 70 kilómetros de la capital, y dos agentes por permitir el pasado viernes que miembros de AD circularan armados frente a la comisaría sin ser molestados.
A medida que avanza la investigación judicial sobre el asesinato de Fyssas, salen a la luz en los medios de comunicación locales más testimonios sobre la estrecha colaboración de agentes policiales con la organización neofascista y detalles sobre su organización interna, como el ofrecido por un exmilitante al diario Ethnos.