Como todos los años por estas fechas la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publica su «Prospectiva Energética Mundial» (World Energy Outlook) con sus proyecciones a futuro (1). En este caso particular con el horizonte puesto en el año 2035. El mundo se prepara para una explotación exhaustiva de los recursos no convencionales y cruzar […]
Como todos los años por estas fechas la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publica su «Prospectiva Energética Mundial» (World Energy Outlook) con sus proyecciones a futuro (1). En este caso particular con el horizonte puesto en el año 2035. El mundo se prepara para una explotación exhaustiva de los recursos no convencionales y cruzar despreocupadamente el umbral del cambio climático.
El escenario central del informe incorpora todas las medidas que los gobiernos del mundo han anunciado en materia de energía y mitigación del cambio climático. Es decir, es el mejor de los mundos posibles en el contexto del orden económico actual. En este mundo futuro el petróleo seguirá fluyendo de manera creciente para alimentar el aumento esperado del consumo que superará los 100 millones de barriles diarios para el año 2035. El consumo de petróleo se concentrará en sólo dos sectores: el transporte y la petroquímica y los principales centros de demanda serán China, India y el Medio Oriente.
Todo el aumento esperado de la extracción de crudo provendrá de los yacimientos no convencionales: petróleo extra pesado, arenas asfálticas, plataformas submarinas, etc. El petróleo convencional, el cual ha alimentado el crecimiento económico durante el último siglo, continuará su declive y apenas podrá ofrecer 65 millones de barriles diarios.
El costo del crudo para esa fecha se situará en el entorno de los 128 dólares el barril, lo que hará viable la explotación de aquellos yacimientos no convencionales. Sin embargo no descarta que esto sea posible gracias a los fabulosos subsidios que los gobiernos del mundo destinan para mantener los precios bajos y que en el 2012 alcanzaron la suma de 544.000 millones de dólares.
Como contraparte las fuentes energéticas renovables recibieron USD 100.000 millones en subsidios durante 2012 a nivel global y podrían llegar en 2035 a ser beneficiadas con subsidios por un valor de USD 220.000 millones. Esto demuestra que el petróleo sigue siendo la fuente energética privilegiada para los gobiernos y que las renovables aún no gozan del respaldo y la confianza necesaria.
A pesar de todo la energía eólica y la solar fotovoltaica aumentarán su participación en la generación de electricidad pero apenas lograrán alcanzar un 30% de la matriz eléctrica mundial. Por su parte la energía nuclear también crecerá en algunos países -particularmente China, Corea, India y Rusia- a pesar de los riesgos que ha demostrado la reciente experiencia de la central de Fukushima que, a casi tres años del accidente, aún continua derramando agua radioactiva al océano.
La generación de electricidad crecerá en más de dos tercios en el período considerado y los combustibles fósiles seguirán siendo la mayor fuente primaria para alimentarla. La tecnología de captura y almacenamiento de CO2 apenas estará presente en el 1% de los nuevos emprendimientos energéticos.
Las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía crecerán un 20% hacia el 2035. Este escenario energético supondrá una elevación de la temperatura media a largo plazo de 3,6 °C, es decir, muy por encima del objetivo de 2 °C acordado internacionalmente.
Como puede apreciarse el panorama que traza el informe reafirma la viabilidad del suministro creciente de energía aunque a costa del cambio climático, altos impactos ambientales y amplios subsidios gubernamentales. Este nuevo reporte ha disminuido sus preocupaciones ambientales presentadas en las ediciones anteriores donde alertaba acerca de la imposibilidad de consumir más de un tercio de las reservas fósiles existentes si se quiere mantener un sistema climático estable. Tampoco hace referencia a su anterior «Escenario 450» donde hacía una serie de recomendaciones para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero a un nivel sostenible para el clima.
En estos días se está celebrando la 19ª Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático en Varsovia. Habrá que ver si los resultados que de allí emerjan logran poner algo de freno a esta loca carrera energética que está a punto de llevar a la humanidad a una crisis ambiental nunca antes conocida.
Nota
1) www.worldenergyoutlook.org
Gerardo Honty es analista en Energía y Cambio Climático de CLAES (Centro Latinoamericano de Ecología Social)
Fuente: http://alainet.org/active/6908