Honduras es un país en una situación democrática extremadamente gravosa. La soberanía popular es la victima de los golpes asestados por un sistema dominado por una oligarquía consolidada en sus intereses de clase. Aristóteles lo señaló muy bien, hace más de 2500 años en la antigua Grecia: La democracia es el gobierno de todos. La […]
Honduras es un país en una situación democrática extremadamente gravosa. La soberanía popular es la victima de los golpes asestados por un sistema dominado por una oligarquía consolidada en sus intereses de clase. Aristóteles lo señaló muy bien, hace más de 2500 años en la antigua Grecia: La democracia es el gobierno de todos. La oligarquía es la enfermedad de la democracia pues es el gobierno de unos pocos.
El primer golpe a la democracia en Honduras en el Siglo XXI, se suscitó el 28 de junio del 2009, cuando por medio de la fuerza militar expatriaron al presidente José Manuel Zelaya Rosales, y el poder legislativo, le dio por quitar y poner presidentes aun sin tener facultades legales.
El segundo golpe de la democracia, se efectuó en las elecciones del reciente 24 de noviembre del 2013, cuando el pueblo acudió masivamente a votar por la candidata Xiomara Castro de Zelaya, y obtuvo un triunfo en casi todos los departamentos del país. Sin embargo, las computadoras del Tribunal Supremo Electoral por otro lado, le regalaban el triunfo a Juan Orlando Hernández.
Es penoso ver como el Tribunal supremo electoral, de forma quirúrgica, a espaldas de la voluntad libremente expresada por el pueblo, pone y quita diputados, y maneja los hilos del poder de tal forma, que el espectro de correlación de fuerzas políticas favorezca al Partido Nacional en el poder legislativo.
Fue evidente, a Xiomara Castro la eligió el pueblo. A Juan Orlando Hernández lo eligieron las computadoras. Y para sellar la ignominia, los medios de comunicación afines a la oligarquía, empiezan a atacar a Enrique Flores Lanza, el tercer diputado más votado en el proceso interno del Partido Libertad y Refundación, expresando de forma despectiva y concitando a graves sentimientos de odio, que él está realizando maniobras oscuras para salir electo de diputado a como dé lugar.
Estos señalamientos irresponsables están muy lejos de sus pretensiones personales, y la lucha del Partido Libertad y Refundación, no solo de Enrique Flores Lanza, es que se desenmascare los mecanismos de la alteración y de la manipulación sistemática de actas y datos que responden a una línea institucional de conducta defraudatoria propia del Tribunal Supremo Electoral, cuyo Presidente es miembro militante del Partido Nacional.
Más que un grave señalamiento el manifestar que Enrique Flores Lanza pretende alterar la voluntad del pueblo, estas expresiones difamatorias buscan generar divisiones a lo interno del partido y desprestigiar la imagen de un hombre que ha sido reconocido por el pueblo. Pero también estas injurias pretenden soslayar, que es el mismo Tribunal Supremo Electoral, el que ha alterado las actas; y sus resultados computados enfatizan en la existencia de cruces de votaciones que no existieron en forma substancial, y le ha restado una superlativa cantidad de votos a Libre a través de alteración y falsificación de actas y de un sistema de inconsistencias creado por ellos para vulnerar los intereses de nuestro partido.
Resulta pues imposible, que una persona odiada por el sistema oligárquico pueda permear los mecanismos de manipulación electoral que están diseñados para el Fraude. Uno se pregunta ¿por qué tanto odio contra Enrique Flores Lanza? y se da cuenta de que él tiene que ser culpable de algo. Por eso creo, que Enrique Flores Lanza es uno de los culpables del incremento al salario Mínimo en el gobierno de Zelaya y lesionar el interés de los pobres empresarios que ni impuestos pagan. Es uno de los culpables de bajar los interese bancarios a los pobres bancos. Es el culpable de darle el seguro social a las trabajadoras domésticas. Y es uno de los culpables de quitarle el negocio de comercialización de combustibles a las pobres transnacionales ESO, TEXACO Y EXXON. Esta es la culpa del Abogado Enrique Flores Lanza y por eso se le tilda de delincuente, inventando las calumnias más burdas y elementales. Pero el pueblo sabe que son ellos los delincuentes, son ellos los están regalando el país, son ellos los que venden el territorio nacional en pedazos, son ellos los que roban a manos llenas, son ellos los que financiaron sus campañas con el dinero del pueblo y tienen a los hospitales sin medicinas, son ellos los que le suben a los impuestos, los que condenan a la miseria a millones de hermanos y son los que en resumidas cuentas, deciden las elecciones y no el humilde pueblo de Honduras.
Xiomara y el Partido Libre probará el fraude, y aunque las computadoras no admitan nuestro triunfo, los supuestos ganadores se han ganado por mérito propio el odio y la indignación del pueblo y la lisonja de los medios que se alinean con el poder de turno, pero nosotros los auténticos ganadores , los que por un dispositivo tecnológico perdimos en las computadoras, nosotros, nos hemos ganado por segunda ocasión el corazón del pueblo y el repudio de la prensa golpista que en todo momento y circunstancia defraudan la verdad histórica y desprecian al pueblo.
Los partidarios del Partido Nacional no celebran en las calles porque están conscientes que perdieron las elecciones. Los que cuidamos urnas y saltamos de alegría por nuestro triunfo hoy nos damos cuenta que ganamos en las urnas y perdimos en las computadoras. Para los que se mostraban reticentes con el fraude hoy se puede persuadir que hay una Honduras real con manos, rostros y sudores que votan en los centros de votación, pero que hay otra Honduras virtual en donde los números se apocan para el pueblo y aumentan para la oligarquía. Los que se sienten tristes, les predico ánimo, los que tienen indignación no la pierdan que va a hacer necesario muchas de sus dosis para aplacar el espíritu. Para los pocos que se sientan ufanos por el triunfo espurio espero que sepan, la derrota está a la vuelta de la esquina más ahora que los científicos descubrieron que el día dura 16 horas. La clásica formula democrática formulada por Claude Lefort: Cuando un gobierno no tiene legitimidad el derecho y las instituciones no funcionan, y la reformulación del discurso disidente abarca mucho más el espacio de indeterminación. Cuando eso sucede la represión deja de ser mínima y conduce al sistema a la dictadura.
Ahora entendemos, que la democracia en Honduras la han convertido en una computadora infectada por el virus de la oligarquía, representada actualmente por el Partido Nacional, y que solamente es preciso darle un Click de dedo para que los números del sistema se eleven y para que los votos del pueblo se esfumen en la intrascendencia de las voluntades.
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