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Entrevista al filósofo italiano Antonino Infranca

«Salvini hizo caer el Gobierno de Conte por un mojito»

Fuentes: Rebelión

M.H.: A fines de agosto te hice una entrevista que luego fue replicada por varios medios, la desgrabamos con el título «Conte fue ministro solo por un día». A partir de esa situación que analizamos a fines de agosto ¿cuál es la realidad política que se vive en Italia? A.I.: Conte desapareció. Fue ministro por […]

M.H.: A fines de agosto te hice una entrevista que luego fue replicada por varios medios, la desgrabamos con el título «Conte fue ministro solo por un día». A partir de esa situación que analizamos a fines de agosto ¿cuál es la realidad política que se vive en Italia?

A.I.: Conte desapareció. Fue ministro por un día, pasó el día y lo olvidamos. La realidad es que dentro del gobierno hay una pelea diaria entre los Cinco Estrellas y el Partido Democrático. Eso confirma la naturaleza de los Cinco Estrellas, un movimiento popular sin ideología política que juntó muchísima gente en su momento, particularmente en las elecciones de 2018, pero no teniendo capacidad para unir esas partes del movimiento termina por pelearse entre ellos. Si me permiten citar a Hegel diría que es «el movimiento que solamente sabe decir que no»; no puede hacer propuestas constructivas.

M.H.: Hace política por la negativa.

A.I.: Las pocas políticas que intentan hacer son contestar dentro del mismo movimiento. Por un lado, como dije, porque no tiene una ideología y, por otro, fue utilizado, como el caso de la Alcaldesa de Roma, para entrar en un movimiento para subir al poder. En particular se descubrió que la Alcaldesa de Roma es parte de un grupo de la derecha que aprovecharon la victoria para ocupar la Municipalidad de Roma que es la más grande de Italia, de esa manera pudieron aprovecharse de los recursos.

Por suerte tenemos una institución que todavía aguanta el país, que es la justicia, que actuó y ahora la Alcaldesa se quedó sola y es una simple figura, entre ridícula y piadosa, que anda por la ciudad presenciando algunas manifestaciones pero mientras tanto la ciudad se va cayendo a pedazos. No funciona el metro, las calles están rotas, no funciona la recolección de la basura y no funciona prácticamente la salud, los servicios fundamentales de la ciudad. Esa es la imagen de Cinco Estrellas, bueno para decir que no, pero incapaces de hacer algo.

M.H.: En ese contexto ¿cómo quedó la situación de Salvini? Previo a este acuerdo entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Democrático, Salvini aparecía como la gran figura de la política italiana.

A.I.: Se tomó muchos mojitos. Tenemos la impresión que el tipo no sabe contenerse frente a una botella de alcohol. No estamos acostumbrados a este tipo de cosas en Italia, tuvimos al ex Presidente de la Comisión europea, Junker , que era un tipo que no se podía llevar a un buffet porque después lo tenían que sacar en brazos.

Salvini hizo caer el gobierno de Conte por un mojito. Se suicidó políticamente. Pensaba que iba a las elecciones y ganaba tranquilamente con más del 40% por el sistema electoral italiano que establece que quien gana con más del 40% tiene la mayoría absoluta del Parlamento. Al contrario Mattarella, Presidente de la República, no quiso disolver el Parlamento, impuso un segundo gobierno Conte, con la participación del Partido Democrático y Salvini se quedó con el fósforo prendido en la mano.

Pero es tan mala la política de los Cinco Estrellas, que lentamente Salvini está subiendo. Porque ante una incapacidad política el que grita más fuerte se hace escuchar. Hace unos días se está formando otro movimiento popular que se llama «De las sardinas» . Todo empezó por un caso, en enero serán las elecciones regionales en Emilia Romaña una región tradicionalmente de izquierda. Siempre el viejo Partido Comunista y luego sus herederos administraron esta región. Salvini entró con todo, seguro de ganar y su candidata tenía casi el 40%, podía ganar. Pero cuatro chicos de la Universidad de Bolonia convocaron por redes a la plaza y se acercaron 40.000 que no entraban en la plaza y se colocaron apretados como sardinas en una lata. La cosa se repitió al día siguiente en Módena, otra ciudad de Emilia Romaña con 6.000 participantes y empezó una recolección de adhesiones a ese movimiento en toda Italia. En Roma ya somos más de 300.000. Es un movimiento popular unificado por el eslogan «No a Salvini». Ayer se hizo un primer manifiesto con 10 puntos mínimos para formar un programa político. Pero lo más importante es decirle que No a Salvini y volver a ocupar las plazas para mostrar que no es el dueño de las plazas, hay un movimiento más fuerte de izquierda que quiere enfrentar la situación. Eso me da un poquito de esperanza.

M.H.: Es complicada la política italiana y en general se ha movido dentro de parámetros de la derecha en los últimos años. Acá repercutió mucho el tema de las inundaciones en Venecia, a mí también me sorprendió, no recordaba algo así.

A.I.: En 1966 fue la última.

M.H.: ¿Por qué pasó eso?

A.I.: Primero Venecia es una ciudad frágil, se hunde de a poco, porque el río entra en el mar y cuando hay marea alta no permite que el agua dulce entre en el agua de mar entonces vuelve atrás, hacia la ciudad e inunda todo. Están construyendo una barrera que se llama MOSE para impedir esa vuelta de la marea marina. Empezaron hace 20 años y todavía no está terminada, aun así ya muestra signos de deterioro. Costó 20.000 millones de Euros y todavía no sirve. Es la ciudad más frágil del mundo, a mi entender, y una de las más bellas, que es una fuente de ganancia de Italia porque la visitan alrededor de 40 millones de turistas por año. Si cada uno gasta 10 Euros son 400 millones de Euros por año, que claramente en Venecia siendo una ciudad muy cara, no se gastan 10 Euros, se gasta mucho más. Entonces el problema fue una mala programación para preservar esta joya de la humanidad.

M.H.: Rescaté un poema de Álvaro Muñoz Robledano «Cuando Venecia no sobreviva» que escribió hace unos 20 años atrás:

No hay por qué preocuparse.

Podemos encender nuestros cigarros,

servirnos otra copa.

Nada sucederá esta noche salvo

un verso o la saliva

costra a costra dejada en nuestra piel,

o algún minuto más

y más tibio de música

en este simulacro.

El dolor es un punto cardinal

y no nos pertenece.

como no es nuestro el viejo y oxidado

cuchillo de bailar que nos mostraba,

tan orgulloso, nuestro amado padre,

o el amado y desconocido padre

que silbaba boleros en un anuncio,

en otro tiempo, ajeno,

quizás cruel, codicioso, del que escapa

esta noche, este vino.

De él y de tanto Sur como se acerca

para ahogarnos, tan próximo

ya, rozando sus puertas…

No. Venecia no sobrevivirá.

También se pudrirá bajo una alfombra

de raíces y cáscaras roídas,

bajo las mantas con que los mendigos

se cubren mientras tienden

la mano a otros mendigos,

llagas pidiendo llagas.

Pero no ocurrirá esta noche. Hoy

la muerte sólo es este vaso rojo.

¿De qué se trata el vaso rojo?

A.I.: Venecia tiene una industria de cristales en la isla de Murano, muy famosa en todo el mundo y muy preciosa que sigue produciendo pequeñas piezas, porque el precio es altísimo. Pero es una pena, es una ciudad que está muriendo, la gente huye de Venecia porque las condiciones de vida son muy particulares, las calles de Venecia son de agua, es una ciudad de viejos. Los turistas son bien recibidos, por pocos días, y les fascina su particularidad pero para los residentes es verdaderamente un problema. Imaginen la humedad que hay en invierno, empeorada ahora con las inundaciones, el agua llegó a 1.80 metros de altura, inundó la basílica de San Marcos causando daños increíbles, paró todas las actividades de las otras industrias. Como relata Alvaro Muñoz Robledano, da la impresión que es una ciudad que va a terminar, pienso que la vamos a ver morir en pocos años. El cambio climático empeora la situación de una ciudad tan frágil. El Mediterráneo está creciendo, y si esto continúa no hay MOSE que aguante.

M.H.: La alta representante de la Unión Europea, Federica Mogherini declaró que el deseo de los 28 países que conforman el bloque es que en relación al golpe en Bolivia «todas las partes ejerciten contención y responsabilidad y lleven pacífica y tranquilamente el país a unas nuevas elecciones para que los bolivianos puedan expresar su voluntad democrática.» No hizo ninguna referencia al golpe de Estado, ni a la ruptura del orden constitucional, ni siquiera una mención a que en pleno Siglo XXI los militares derroquen a un Presidente elegido legítimamente por el pueblo. Nada de eso, los valores y principios democráticos que pregona Bruselas no se aplican en Sudamérica a juzgar por las declaraciones de esta alta representante de la Unión Europea.

A.I.: Europa tiene una política particular al interior y es distinta para el exterior. No hicieron lo mismo en Ucrania con Putin, Alemania se puso en contra de la ocupación de regiones de Ucrania que eran habitadas por rusos. Fuera de Europa la Comunidad Europea nunca toma posiciones fuertes. Puede ser que algunos países europeos individualmente la puedan tomar, por ejemplo, Francia que impuso la caída del régimen de Gadafi en Libia, la guerra civil en Siria, pero la Comunidad europea generalmente no toma posición. Es el gran problema.

La Comunidad europea es el mayor productor de riqueza del mundo, prácticamente tiene 500 millones de fuertes consumidores pero es un cero en política, no tiene fuerza militar ni política. Mira hacia sí misma. Tal vez porque como dijimos antes, hace un largo tiempo los movimientos de derecha están consumiendo por dentro a la propia Comunidad. La declaración en realidad refleja esta impotencia.

M.H.: Mencionaste al pasar Libia, el 4 de octubre L’Venir, rebelaba que el gobierno italiano trabaja estrechamente con Zawiya, Abd al-Rahman Milad, alias «Bija», jefe del desacreditado cuerpo de guardacostas de Libia, para contener el número de personas refugiadas desde la costa libia. Este tal Milad, es un personaje conocido por las organizaciones de DD HH. En un informe del Consejo de seguridad de la ONU, en junio de 2017, lo identifican como alguien muy involucrado con actividades de contrabando y en el hundimiento de barcos de migrantes con armas de fuego. No obstante, un día después de la publicación del informe Milad participó en los debates que siguieron a la firma del memorando de entendimiento entre Roma y Trípoli para combatir la inmigración ilegal y la trata de seres humanos. Las reuniones entre la delegación libia, incluido este infame traficante, y funcionarios italianos se celebraron en el campo de refugiados de Cara di Mineo, en la ciudad siciliana de Catania, donde algunas personas refugiadas que habían sido objeto de tráfico, al reconocerlo le espetaron «Mafia Libia».

Este memorándum dio lugar a la creación de varios centros de detención para personas refugiadas y migrantes, Human Right Watch describió las condiciones de esos centros como «inhumanas» en enero de 2019. ¿Cómo ha encarado este nuevo gobierno, la situación respecto de la inmigración?

A.I.: Voy a agregar más, porque el periódico italiano L`Espresso descubrió que Milad participó en Roma, dentro del ministerio del Interior italiano de reuniones en un viaje oficial, invitado por las autoridades de gobierno. Un verdadero criminal contra la humanidad.

Este gobierno mejoró un poquito la posición de Salvini. La ola de inmigrantes bajó mucho, justo porque en Libia son recibidos en centros o campos de concentración, que en algunos casos se convierten en campos de muerte, de mujeres violadas, torturados, mutilados, vendidos como esclavos. Algunos inmigrantes africanos son obligados a participar en la guerra civil que se lleva a cabo en Libia. Son situaciones de indignidad humana en nuestras propias costas. La UE debe ayudar a esas poblaciones.

Este gobierno terminó con los gritos, empezó a dar un poquito de ayuda recibiendo a los que logran huir de la costa de Libia. No hay muchos que lleguen a Italia, en 2015 fue el máximo de unos 100.000 inmigrantes y ahora estamos por debajo de 10.000. Bajó casi un 90% pero son detenidos en Libia, pienso que muchos ya no salen de su país, no porque se encuentren bien, sino porque prefieren ser torturados en su propio país antes que en Libia.

Lo significativo de este gobierno es que no cambió todavía las leyes que dictó Salvini. Están todavía discutiendo las modificaciones, hicieron algunas muy pequeñas, por ejemplo, se bajó la multa que se le da a un barco que salva migrantes. De una multa de 1 millón de Euros, a 40.000 Euros. Pero es indigno multar a quien salva un ser humano en el mar. El gobierno toma posiciones mejores, alivia la situación, pero no tiene la fuerza de enfrentar a Salvini quitando esas leyes, que son indignas de un país como pretende ser Italia.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.