Las fronteras se han vuelto territorios de exclusión (para los trabajadores precarizados y sin documentos), y dispositivos de violencia hacia estas poblaciones precarizadas.
En el contexto de las regiones de Centro y Norteamérica, las migraciones irregularizadas del Triángulo Norte de Centroamérica con destino principal a Estados Unidos de América (EUA), no sólo remiten a procesos de movilidades humanas transfronterizas de carácter forzado y fuertes cambios y ajustes en el mercado laboral y la estructura productiva (de los países de origen y destino), también y especialmente aluden al endurecimiento (segurización/militarización) de las fronteras y a la creciente criminalización del migrante en el origen, tránsito y destino [1].
A fines de septiembre y principios de octubre salió una “caravana” de migrantes hondureños de San Pedro Sula, estaba conformada por hombres, mujeres, familias, adolescentes y niños. De acuerdo con medios hondureños (como Radio Progreso), las causas de esta caravana migrante fueron las situaciones adversas que ya existían desde haca años y sólo se han acentuado con la pandemia, y remiten a la pobreza crónica y estructural, a la falta de empleos, a los salarios insuficientes, además de la consabida corrupción y la violencia generalizad de corte intrafamiliar y de las pandillas y el crimen organizado [2].
No obstante, las caravanas, lejos de ser dirigidas y provocadas por intereses de grupos ajenos a los migrantes (como ha resonado en diversos medios), han sido estrategias y acciones colectivas que, con cierto grado de improvisación/espontaneidad y mediante diversas prácticas (caminar en grupo, pernoctar unidos, realizar asambleas recurrentes y generar comisiones temporales), han intentado tener trayectorias migratorias más seguras [3]. La visibilidad de la “caravana” ha sido una forma de protección frente a diversos actores sociales e instituciones que los agreden (crimen organizado, pandillas, autoridades, etc.) [4].
Sin embargo, la respuesta de diversos gobiernos de la región de Centro y Norteamérica fue detener y desarticular esta nueva caravana en el contexto de la pandemia del COVID 19, y bajo supuestos argumentos de emergencia sanitaria y de condiciones de irregularidad migratoria. No obstante, para entender los procesos de cierre y segurización de fronteras en Centroamérica es necesario tener en cuenta el gran peso del asimétrico contexto geopolítico intra-regional, donde EUA hace prevalecer e impone sus intereses y agenda migratoria racista [5]. Particularmente acentuada ha sido la presión estadounidense de carácter económico (mediante la remoción de planes de ayuda, la imposición de sanciones y la amenaza de aranceles), para que los países de la región centroamericana contengan a cualquier costo a las caravanas migrantes [6]
Notas
[1] Flujos de movilidad mixtos. Relaciones entre migraciones forzadas, procesos espaciales y violencia. Procesos Migratorios en México, nuevos rostros, mismas dinámicas, Informe REDODEM 2018.http://redodem.org/wp-content/uploads/2019/09/REDODEM-Informe-2018.pdf
[2] Radio Progreso, Página Oficial https://www.facebook.com/178801698840423/videos/842141529860656
[3] “Lady Frijoles”: las caravanas centroamericanas y el poder de la hípervisibilidad de la migración indocumentada. EntreDiversidades, 1(14). http://entrediversidades.unach.mx/index.php/entrediversidades/article/view/158/347
[4] “Lady Frijoles”: las caravanas centroamericanas y el poder de la hípervisibilidad de la migración indocumentada. EntreDiversidades, 1(14). http://entrediversidades.unach.mx/index.php/entrediversidades/article/view/158/347
[5] Migraciones en México: fronteras, omisiones y transgresiones, Informe 2019 REDODEM. http://redodem.org/wp-content/uploads/2020/09/REDODEM_Informe_2019.pdf
[6] Migraciones en México: fronteras, omisiones y transgresiones, Informe REDODEM 2019. http://redodem.org/wp-content/uploads/2020/09/REDODEM_Informe_2019.pdf
Guillermo Castillo, UNAM
http://unam.academia.edu/GuillermoCastilloRamirez
https://www.researchgate.net/profile/Guillermo_Castillo_Ramirez