Es excluyente y busca el acuerdo perverso y/o de los pactos políticos del pasado reciente: ser vagón de cola de la dictadura a cambio de favores, prebendas y subvenciones.
La Alianza de Derecha (AD) conformada por la Alianza Cívica (AC), el Gran Capital (GC) y Ciudadanos por la Libertad (CxL) pone de manifiesto con bastante exactitud cuál es el perfil de su estrategia electoral: salida al suave de las cinco crisis. No es que no se conociera desde hace algún tiempo la conformación de esa Alianza de Derecha, pero algunos analistas y políticos tenían la tendencia a no creerlo. No es posible que repitan los errores del pasado, decían.
La mejor manera de afrontar la realidad es dibujar muy bien el perfil de esa Alianza de Derecha (AD) excluyente. Por supuesto, su intención de relacionarse con el régimen se presenta con distintos disfraces, pero es posible reconocerlo porque tienen las mismas características del acuerdo perverso y/o de los pactos políticos del pasado reciente: ser vagón de cola de la dictadura a cambio favores, dádivas y subvenciones.
No podemos decir que ignoramos a dónde nos llevan las políticas como las que han puesto en marcha la AD. Sabemos perfectamente que pretenden: participar en las elecciones de noviembre 2021 con o sin reformas electorales; por lo tanto, su participación será aprovechada por el régimen para legitimarse a cambio de obtener una mayor cuota de poder en relación al pacto anterior.
¿Cuál será la reacción de los miembros de la Coalición Nacional? Es muy probable que se ahonde la fractura entre la Coalición Nacional/UNAB con la Alianza de Derecha (AD). Quienes apoyan a la AD son: sectores de estudiantes y jóvenes confundidos y sin visión, políticos y partidos de la derecha tradicional. La pretensión/aspiración de la AD es unir a su alrededor a otros partidos colaboracionistas de derecha como: el Partido Conservador, el Partido Liberal Constitucionalista, Yatama, etcétera.
Sea como sea, para analizar la AD hay que tener presente que una de las características de los políticos tradicionales es que padecen del “Síndrome de Pedrarias”, por eso se vuelve tan difícil construir una unidad y derrotar a la dictadura. Porque no son políticos que hacen política para derrotar/cambiar a la dictadura, sino que usan la política como arma en sus propias batallas y para su propio beneficio.
Los políticos zancudos son muy peligrosos en la lucha contra la dictadura. Aunque se presenten y utilicen maneras y lenguajes muy distintos, su estrategia política tiene un rasgo común: usar las elecciones para alcanzar algún puesto relevante, pero no buscar cómo derrotar/superar la dictadura.
Cualquier alianza política que acepta ir a las elecciones sin garantías, se transforma en un instrumento de la dictadura. La ideología/estrategia de la AD empresarial está clara a qué ideas responde. Por eso es tan decisivo analizar todo lo que dicen o hacen los miembros de la AD y descubrir los elementos comunes con los pactos políticos/empresariales del pasado reciente.
Los cabezas pensantes de la Alianza Cívica que idearon el escenario político al romper/salirse de la Coalición Nacional/UNAB, saben que la conformación de la Alianza de Derecha (AD) favorece al dictador. Hay que reflexionar sobre cuáles son los factores determinantes para que esto haya sucedido. Se trata de una opción política dominada por miembros del gran capital, los que son favorables a una “salida al suave” y los que siguen pensando en el “autoritarismo responsable” los favorece. Y, desde luego, el convencimiento que se transformarán en la segunda fuerza política del país en las elecciones de noviembre de 2021; es decir, obtener una mayor cuota de poder.
La AD no piensa modificar el sistema político tradicional, sino mejorar la distribución del poder político a su favor. Hay quienes quieren salir del dictador, pero conservando el modelo económico y social que es equivalente a mantener a que los empresarios sin ética sean quienes tomen las decisiones políticas estratégicas del país.
Por su lado, el razonamiento del régimen Ortega-Murillo es: si la oposición se presenta fragmentada, si se desprecian entre sí y luchan entre ellos serán débiles y las posibilidades del dictador de reelegirse aumentan. Es decir, el objetivo del régimen es evitar la formación de una amplia coalición nacional que pueda vencerlo.
Para dividir el régimen les ofrece, a los miembros del gran capital, la política de los “cinco cebos”: 1) influir en la legislación económica, 2) legislación laboral flexible y ausencia de huelgas, 3) salarios bajos, 4) ganancias extraordinarias, 5) exoneraciones y prebendas de todo tipo.
Nada más urgente que la unidad en la diversidad, unidad no significa unanimidad, unidad en el objetivo de derrocar a la dictadura; por eso es necesario implementar una estrategia flexible, iniciar el debate político sin insultos, sin mentiras a través de análisis serios y críticos que nos permita desnudar el verdadero objetivo político de la Alianza de Derecha condicionado por los “cinco cebos”.