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Aspectos políticos de extracción de gas de esquisto en Bulgaria

Fuentes: Rebelión

Bulgaria, después de la Segunda Guerra Mundial y hasta inicios de los años 90, se constituyó como uno de los países potencia de la península balcánica, principalmente por el desarrollo de diferentes industrias agropecuarias, así como por la riqueza en diferentes yacimientos minerales. En la década de 1990 se consolida en Bulgaria un modelo neoliberal […]

Bulgaria, después de la Segunda Guerra Mundial y hasta inicios de los años 90, se constituyó como uno de los países potencia de la península balcánica, principalmente por el desarrollo de diferentes industrias agropecuarias, así como por la riqueza en diferentes yacimientos minerales.

En la década de 1990 se consolida en Bulgaria un modelo neoliberal que fomenta la implementación de las políticas económicas del Consenso de Washington. Casi 30 años después, semejantes políticas neocoloniales han convertido a Bulgaria en el país más pobre de la Unión Europea. (1).

Un ejemplo claro de esto son las pensiones. La pensión mínima actualmente es de 100 Euros, y el salario mínimo de 230 euros. A modo de comparación el salario mínimo de Alemania, Austria, y Francia ronda los 1500 euros, mientras que la pensión mínima en los países citados es más de 1000 euros. Curiosamente países como Macedonia y Serbia, que no son miembros la Unión Europea, tienen pensiones mínimas dos veces mayores que las búlgaras. La llamada transición hacia la economía del mercado evidentemente no levantó el nivel de vida de la población y en gran parte esto se debe a las políticas neoliberales, seguidas aún hoy, por la elite búlgara. (2)

La política de varios gobiernos de Bulgaria en la llamada «colaboración pública-privada» cuesta al fisco búlgaro miles de millones de euros cada año. Basta mencionar solo la concesión del yacimiento de oro en Chelopech, el más rico en Europa, donde el derecho de concesión se fijó en el 1,5% del oro extraído. Es decir, la compañía canadiense «Dundee Precious Metals» obtiene 98,5% del oro extraído, mientras que al el estado búlgaro le corresponde solo 1,5%.

Además, la empresa «Dundee» adquirió la concesión de oro en Chelopech utilizando la documentación de los estudios de los científicos búlgaros y rusos durante las décadas de 1950 y 1960 de los archivos de «Comité Estatal de Geología.» Gran parte del archivo de este Comité desapareció misteriosamente durante los años de transición, y sus rastros aún se pierden.

El 16 de junio de 2011, el gobierno búlgaro entregó el derecho de hacer sondeos a la compañía norteamericana Chevron. Sin mucho ruido, como último punto en la reunión del Consejo de ministros, la decisión del Gobierno búlgaro fue otorgar a Chevron 4398 kilómetros cuadrados para realizar sondeos para extracción de gas shale. En la exposición y los motivos del entonces Ministro de Economía y Energía, Traycho Traykov podemos leer: «No hay ninguna amenaza para los componentes del medio ambiente, la salud humana, la defensa del país, la seguridad nacional y los monumentos culturales. Durante la concesión se prevén actividades específicas relacionadas con la protección ambiental y el monitoreo continuo del estado del agua. Chevron ofrece importantes fondos para medidas de protección ambiental, 4 millones de euros, y una garantía de 35 millones de euros para la ejecución del contrato de exploración».

La totalidad del territorio búlgaro es de 111 000 kilómetros cuadrados, o sea que los 4398 km2 concesionados, constituyen prácticamente un 4% del territorio nacional. Pero además, si Chevron encuentra gas de esquisto bituminoso y registra un descubrimiento comercial, automáticamente adquiere la concesión sin un concurso para un periodo de 25 años.

Particularmente escandaloso es el párrafo 8 de la Resolución Ministerial 427, la cual indica:

«8. Se permite la ejecución anticipada de la Resolución, si su aplicación podría ocasionar el bloqueo de la exploración y producción de gas natural en la República de Bulgaria, lo que es contrario a las prioridades nacionales y la búsqueda de la independencia energética de la República de Bulgaria y la necesidad de estar protegido el interés estatal particularmente importante. » Esto significa, que las extracciones de gas podrían comenzar a funcionar sin evaluaciones ambientales o de salud previas. Por supuesto – con la explicación de proteger la «independencia energética» y «el interés estatal importante». (3)

Es relevante mencionar que donde se ubicarían los pozos de exploración de Novi Pazar, en el noreste de Bulgaria, con profundidades de más de los 3000 metros, se ubica el acuífero más importantes de la nación, el cual se ha identificado con un espejo de agua presente hasta los 1250 metros de profundidad. Es decir, todas las perforaciones obligatoriamente tienen que pasar por este espejo de agua potable subterránea. En caso de avería de las instalaciones de sondeos, que trabajan bajo una presión de cientos de atmósferas y con una amplia gama de sustancias tóxicas, la contaminación de estas aguas podría afectar seriamente a la población. La ministra del Medio Ambiente, Nona Karadzhova, apoyó el desarrollo de esta concesión, a pesar de la investigación del British Geological Sociedad, que relaciona directamente a la tecnología de gas de esquisto con un aumento en la actividad sísmica y los terremotos. Es importante saber que el territorio otorgado a Chevron se encuentra precisamente en una de las zonas sísmicas más activas de Europa, Vrancha.

Después de que el Consejo de Ministros búlgaro aprobó dicha decisión, la sociedad civil búlgara se levantó en protestas masivas. Decenas de miles de personas salieron a las calles. Durante varios meses las organizaciones ambientales organizaron campañas de protesta en contra de la concesión. A causa de esta presión masiva, el Parlamento búlgaro adoptó la decisión de prohibir la tecnología de esquisto, pero el gobierno, a principios de 2012, derogó su propia Decisión 39, con lo que se ha entregado el permiso a Chevron para buscar y explorar más de 4 000 kilómetros cuadrados del territorio búlgaro. (4)

Según las organizaciones civiles y la prensa búlgara es escandaloso cómo ministros de un país miembro de la Unión Europea se comportan como lobistas directos de una compañía extranjera. Por cierto, existen muchos ejemplos de este lobismo, motivado tanto por presiones geopolíticas como por intereses económicos privados. (5)

Otro ejemplo es el caso de los cambios a la Ley de Recursos Minerales a principios de 2014 presentadas por el Consejo de Ministros. Proyecto que fue aprobado en primera lectura sin debate por parte de todos los partidos parlamentarios, incluso la oposición socialista. En esta ley leemos algunas líneas escandalosas, que favorecen a varias grandes compañías internacionales especializadas en la búsqueda y extracción de gas natural y petróleo: «Las disposiciones de esta Ley no se aplicarán a los residuos generados por las actividades de investigación, extracción y procesamiento primario de los recursos minerales en la plataforma continental y la zona económica exclusiva de la República de Bulgaria en el Mar Negro». Así, se da derecho a tres compañías internacionales, que buscan gas en la zona búlgara del Mar Negro, para echar todos sus residuos en el agua frente a las playas búlgaras. Y como para estar bien claro de que se trata de una violación, en la ley explícitamente está escrito, que se excluye «la inyección de agua en el subsuelo, incluyendo re-inyección de agua bombeada, a que se refiere el Art. 118 de la Ley de Aguas. «(6).

Lo anterior significa que las garantías de disposición legal otorgadas brindan permiso a las principales empresas internacionales de prospección de petróleo y gas a lanzar sus desechos en el Mar Negro o inyector en el subsuelo búlgaro las sustancias altamente tóxicas. Esto por supuesto les va a ahorrar cientos de millones en instalaciones de tratamiento y purificación, pero implicará altos riesgos para la población búlgara. El texto es extremadamente escandaloso ya que no existe tal precedente en la legislación de la Unión Europea.

De manera que esta autorización resulta en una verdadera oportunidad para que el Mar Negro se convierta en un vertedero de basuras de varias grandes empresas. El peligro de la contaminación severa en el litoral búlgaro y los efectos negativos sobre el turismo y los medios de subsistencia de los búlgaros que viven en la región son inminentes.

Los permisos otorgados a la empresa Chevron y la concesión explotación de un metal estratégico como el oro en proporción 1,5% para el Estado y 98,5% para una empresa extranjera, y las condiciones en que se dieron, demuestra cómo hasta un país miembro de la Unión Europea entrega a grandes compañías extranjeras su soberanía, su medio ambiente y el futuro de sus ciudadanos. Estamos frente a un nuevo tipo de relaciones económicas desiguales, que favorecen a las grandes empresas internacionales a costa de estados débiles y con una elite política dependiente.

Citas:

1. Hristov, M., Legislación corruptiva en la energética: aspectos y efectos, Colección de informes «12 Conferencia internacional de gestión e ingeniería científica 2014», Sozopol, p. 1285-1290 ( Христов, М., Корупционно законодателство в енергетиката: аспекти и ефекти, 12 Internacional Scientific Conference Management and Engeneering 2014, Sozopol, 1285-1290 )

2. Hristov, M., Socialismo y transición hacia economía del mercado en Bulgaria, Sofía, 2004, ISBN 954-9782-70-0 (Socializam y prejod kum pazarno obstestvo v Bulgaria, Sofía 2004, in Bulgarian)

3. Decisión del Consejo de Ministros 427 de 16.06.2011

4. Decisión del Consejo de Ministros 39 del 19.01.2012

5. Hristov , M . Particularidades de las reformas econ ó micas y financieras en los primeros a ñ os de la transici ó n en Bulgaria , Colecci ó n de art í culos cient í ficos , Conferencia Internacional Varna , 2018, p . 219-227 (Христов, М., Особености на финансовите и икономически реформи през първите години на прехода в България, Сборник научни трудове, 11 Международна научно-приложна конференция»Цифрова икономика и блокчейн технологии», Варна, 2018, 219-227)

6. Enmienda y suplemento a la Ley de recursos subterráneos, http://parliament.bg/bills/42/302-01-51.pdf

Nota

Fernando Bermúdez, Licenciado en gestión ambiental con énfasis en tecnologías verdes de la Universidad Nacional Autónoma de Costa Rica.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.