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Conmueve la solidaridad activa recibida por Cuba en estos días dolorosos desde innumerables rincones del mundo.
Cuba debe aprender a vivir, avanzar y desarrollarse bajo los rigores de la guerra de cuarta generación –o híbrida- con que Estados Unidos la hostiga sistemáticamente.
Esta semana se cumple un año de la derrota por el pueblo cubano de un intento de golpe blando preparado desde tiempo antes por el gobierno de Estados Unidos (EU).
El paro nacional en Ecuador entró en su décimo día con una demostración de extensión y fuerza en lo que es ya una movilización más poderosa y organizada que la de octubre de 2019, considerada extraordinaria en su momento.
El paro nacional indefinido contra las salvajes políticas neoliberales del presidente Guillermo Lasso convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) junto a otras organizaciones sociales entró ayer en su tercer día.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho de la denuncia del bloqueo a Cuba y de la lucha por su levantamiento una de las principales banderas de su política exterior, basada en históricos principios consagrados en la Constitución mexicana.
La cumbre convocada en Los Ángeles para la semana entrante es otra prueba fehaciente del carácter autoritario y antidemocrático de las elites que rigen Estados Unidos (EEUU).
La caótica situación política creada por el gobierno de Estados Unidos (EU) de cara a la VIII edición de la llamada Cumbre de las Américas refleja, en primer lugar, la renuencia del imperio a aceptar la grave crisis de liderazgo y hegemonía que sufre a escala mundial.
Hoy [por ayer] se verán las caras en Washington una delegación cubana encabezada por el viceministro de relaciones exteriores Carlos Fernández de Cossio y sus contrapartes estadunidenses. La cancillería isleña informó que la delegación participará en una nueva ronda de conversaciones migratorias.