Artículos

El mundo está entrando en una nueva era. Los países ricos seguirán una política de doble cara: abandono de la globalización neoliberal en el ámbito internacional e impulso de un proyecto neoliberal en el plano doméstico
A medida que se abandonan los principios neoliberales, también se abandona cualquier concepción de un conjunto de reglas económicas globales al servicio de todos.
La Asamblea General de las Naciones Unidas terminó su sesión anual hace apenas una[s] semana[s] en Nueva York. Hubo más jefes de Estado y de Gobierno que nunca.

Esta vez, escribe Branko Milanovic, es el trabajo, y no el capital, el que va a globalizarse.

Tras sus recientes críticas, Branko Milanovic aplica su conocimiento de la desigualdad global para contribuir a superar el impasse en los debates sobre decrecimiento

La dificultad de debatir con los partidarios del decrecimiento procede del hecho de que viven en un mundo distinto al del resto de nosotros, un mundo mágico en el que se supone que con nombrar las metas deseadas estas se alcanzarán de alguna manera. En ese mundo no es preciso molestarse haciendo números o confrontando hechos, compensaciones, primeras o segundas opciones; basta con invocar lo que se desea y aparecerá como por arte de magia.
A propósito de The Future of Capitalism, el último libro del economista Paul Collier
La pregunta es si existe un camino intermedio para la izquierda que combine el internacionalismo y la redistribución nacional