Artículos
El nuevo informe del panel de especialistas identifica una amplia gama de peligros para los sistemas humanos y naturales de continuar emitiendo como hasta ahora. Enumeramos algunos de ellos.
En primavera se conocerá la sentencia del primer litigio climático de España. Es solo uno de los miles de casos que se han activado en el mundo por la inacción de gobiernos y empresas contaminantes.
Se trata de ambición: los expertos coinciden en que dejar de apostar por un aumento de la temperatura de 1,5 ºC favorecería la inacción climática. En cuanto a las cumbres, apuestan por cambiarlas, no por eliminarlas.
Se trata de una mujer, un hombre y una menor de edad. Llevaban más de 20 años en la región de São Félix do Xingu y se dedicaban a repoblar las aguas con tortugas. En 2020 fueron asesinados 227 defensores de la naturaleza.
Estados Unidos y la Unión Europea han impedido crear un fondo para que los países con menos recursos afronten la crisis climática. En el último momento, India -con el apoyo de China- consigue suavizar la mención a acabar con el carbón y las subvenciones a los combustibles fósiles.
La presidencia de la COP26, en manos de Reino Unido, ha publicado durante la madrugada un texto preliminar fruto de las negociaciones entre países. Las mayores novedades son obviedades y se siguen sin establecer planes concretos para la mitigación ni para la financiación de los países en desarrollo.
Los bancos comerciales, entre ellos el Santander, han concedido 267.552 millones de euros para proyectos de expansión en el Ártico entre 2016 y 2020. Un dinero clave para la industria fósil, dispuesta a aumentar su producción un 20% en los próximos cinco años.
Entre el drama de miles de personas por la pérdida de sus casas, emerge también la ‘felicidad’ de quienes ven en directo el volcán.
En Islandia ha empezado a funcionar una infraestructura capaz de capturar CO2 y convertirlo en roca. Harían falta 8,5 millones de máquinas similares para retirar las emisiones que se expulsan cada año a la atmósfera. Unas horas antes, un estudio insiste en que es necesario dejar en el suelo los combustibles fósiles.
El sur del país insular experimenta su peor sequía en 40 años, con más de 1 millón de personas en situación de inseguridad alimentaria. En la ciudad de Amboasary se estima que 14.000 están al borde de la hambruna, y para finales de año podrían ser el doble.