Artículos
Mercedes Díaz Roig y Francisco Sala conformaron junto a Emilio Prados una pequeña comunidad de exiliados, buscando rehacer sus propias vidas, marcadas por el dolor de la tierra perdida.
En 1937 arribaron al puerto de Veracruz 466 niños españoles a los que sus padres trataban de poner a salvo de una guerra que presumían transitoria. Ninguno podría volver a España.
En la obra de este intelectual, exiliado en México tras la Guerra Civil, se encuentran las claves para la consolidación y reivindicación de una filosofía hispanoamericana, un pensar en español transocéanico