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El 13 de agosto de 1926, en Birán, antigua provincia cubana de Oriente, nace un hombre digno de enorme personalidad, el más emblemático, trascendente y destacado de todo el siglo XX y XXI. Fidel Alejandro Castro Ruz.
«Lo más importante habrá de ser su consagración total al más noble y humano de los oficios: salvar vidas y preservar salud. Más que médicos, serán celosos guardianes de lo más preciado del ser humano; apóstoles y creadores de un mundo más humano.» Fidel Castro
Mientras el imperio más deshonesto e injusto del mundo tiende sus garras crueles contra la isla más solidaria del planeta, en Gambia los docentes de la Brigada Médica Cubana (BMC) siguen tejiendo una historia hermosa de compromiso y solidaridad con este pueblo hermano del occidente africano.
Desde el triunfo de su revolución, el pueblo cubano ha mantenido la solidaridad con numerosas naciones de los cinco continentes, legado del pensamiento humanista del Héroe Nacional, José Martí, del Guerrillero Heroico Ernesto Guevara, y del líder histórico Fidel Castro.
Con cuanta satisfacción hoy les comento del quehacer de la Doctora. Liliana Rivera, joven pero muy talentosa galena cubana, especialista en Cirugía vascular y miembro de la Brigada Médica, quien llegó a Gambia llena de deseos de hacer y ayudar a esta nación africana, y así lo ha hecho, ha traído luz, esperanza y vida.
En ocasión de las celebraciones este 28 de enero por el aniversario 168 del natalicio del Héroe Nacional cubano, José Martí, honramos su memoria, demostrando con hechos palpables nuestras raíces martianas de solidaridad, fraternidad y amor incondicional por el ser humano.
Era el 28 de enero de 1853, en la calle Paula, en La Habana, Cuba, Leonor Pérez daba a luz a José Julián Martí Pérez, un cubano que desde su temprana juventud, haría de la mayor de las Antillas, epicentro de su pasión por la independencia y la libertad.
En este enero glorioso, lleno de victorias, una vez más los cubanos auténticos y dignos rendimos homenaje a un Martí que cada día 28 renace entre las antorchas elevadas hasta lo más alto por las manos de quienes, 168 años después de su natalicio, siguen sus inmortales pasos y sus brillantes ideas, valores y principios.