Artículos
La Dirección sigue obcecada en su estrategia con el mismo convencimiento que mantiene un buen boxeador a punto de ser noqueado de que debe seguir golpeando a su adversario.
La Dirección sigue obcecada en su estrategia con el mismo convencimiento que mantiene un buen boxeador a punto de ser noqueado de que debe seguir golpeando a su adversario.