Venezuela demostró una vez más, con el triunfo contundente del chavismo en las elecciones regionales celebradas este 15 de octubre, que solo con la «batalla de ideas cuerpo a cuerpo», y a través de todos los medios de comunicación a su alcance, las fuerzas progresistas pueden derrotar la ofensiva imperial y derechista que enfrenta Nuestra […]
Venezuela demostró una vez más, con el triunfo contundente del chavismo en las elecciones regionales celebradas este 15 de octubre, que solo con la «batalla de ideas cuerpo a cuerpo», y a través de todos los medios de comunicación a su alcance, las fuerzas progresistas pueden derrotar la ofensiva imperial y derechista que enfrenta Nuestra América.
Los hijos de Bolívar y Chávez dieron otra lección a la Patria Grande, y también al mundo, de que sí se pueden derrocar al conservadurismo y a los planes subversivos e intervencionistas de Estados Unidos cuando se combate frente a frente, con unidad y de manera pacífica, a los enemigos de la independencia y la integración de nuestra región.
La participación de los ciudadanos de esa nación sudamericana en los comicios fue masiva, de más de un 61 por ciento, y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo el 54 por ciento de los votos a su favor, lo que le permitió hacerse con las gobernaciones en 17 de los 23 Estados del país.
La más reciente victoria del pueblo bolivariano y chavista es doblemente significativa e histórica porque ocurrió y aún transcurre en medio de continuas acciones injerencistas de Washington y sus aliados, amenazas de agresión militar, guerra económica, violencia de la derecha nacional, y campañas mediáticas sin precedentes.
En un dialogo que sostuve hace pocos días en La Habana con el reconocido analista latinoamericano Hugo Moldiz, manifestó que el antídoto más eficaz para la embestida oligárquica en la región es desatar una «batalla de ideas cuerpo a cuerpo», y utilizar todos los medios de comunicación posibles, incluidas las redes sociales.
El escritor y periodista boliviano afirmó que las fuerzas revolucionarias y los movimientos sociales de Nuestra América deben librar esa lucha política en todos los campos, y que ello es posible pese a las mayores adversidades.
Consideró que la ofensiva imperial y de la oligarquía tiene a su favor en estos momentos que existe desunión en algunos países, pero tiene en su contra al mismo tiempo que está generando una gran movilización popular a nivel hemisférico a favor de la imprescindible unidad.
Moldiz opinó que la envalentonada derecha ha sustentado su supuesta recuperación en el campo mediático, mintiendo y ocultando las conquistas sociales de los procesos progresistas, sin embargo solo ha podido ganar en las elecciones de Argentina de 2015.
Seguidamente expresó que al conservadurismo y al imperialismo no se les puede dejar espacio alguno pues los hacen suyos, y subrayó que por esa razón los gobiernos revolucionarios deben ser más eficaces en mostrar los resultados de su gestión a favor de los pueblos.
La Revolución Bolivariana que lidera el presidente Nicolás Maduro, la Asamblea Nacional Constituyente y los venezolanos son hoy ejemplos de lo que, a juicio del prestigioso analista boliviano, se debe hacer para frustrar la ofensiva derechista en la Patria Grande: Batallaron cuerpo a cuerpo con la fortaleza de las ideas, y triunfaron.
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