El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, dijo hoy que su gabinete estudia aumentar hasta 30.000 el números de soldados que patrullen las calles de las principales ciudades del país para garantizar, junto con las fuerzas del orden, la seguridad de los ciudadanos. Berlusconi hizo este anuncio en Arzachena, norte de la isla de Cerdeña, […]
El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, dijo hoy que su gabinete estudia aumentar hasta 30.000 el números de soldados que patrullen las calles de las principales ciudades del país para garantizar, junto con las fuerzas del orden, la seguridad de los ciudadanos.
Berlusconi hizo este anuncio en Arzachena, norte de la isla de Cerdeña, donde asistió a un mitin de su partido, tras condenar los últimos casos de violaciones de mujeres y ataques a parejas de novios ocurridos en Roma y Guidonia (cerca de la capital), que han conmocionado a la opinión pública.
El primer ministro señaló que la idea de triplicar la presencia de soldados en las calles de Roma, Milán, Nápoles y otras grandes ciudades es suya, que la está desarrollando el ministro de Interior, Roberto Maroni, y que la comparte el ministro de Defensa, Ignazio La Russa.
«Tenemos ya una propuesta para aumentar diez veces el número de militares que en vez de ser un ejército que hace guardia en el desierto de los tártaros, será utilizado para combatir el ejército del mal, es decir la criminalidad», afirmó Berlusconi ante sus seguidores.
Actualmente son 3.000 los soldados que patrullan las principales ciudades italianas y lugares considerados «sensibles» o de «riesgo», como embajadas o centros que pueden estar en la mira del terrorismo.
Nada más conocer el anuncio, el líder de la oposición, Walter Veltroni, del Partido Demócrata, dijo que no cree que la solución para afrontar la seguridad de las calles sea disponer de más soldados y abogó por que el dinero que se vaya a destinar a esa iniciativa se use para financiar a las fuerzas de seguridad (policía, carabineros y guardia de finanzas).
«La solución no es llenar las calles del país con soldados, cuya presencia es impropia para su función, sino potenciar a la policía y carabineros con más personal», agregó Veltroni.