Que horrible ser gorila.
Si gobernamos nosotros, ustedes se mueren de envidia.
Si gobiernan los tuyos, ustedes se cagan de hambre.
Adaptado de un meme circulante en Internet.
En las presentes notas continuamos desarrollando, ya en la tercera versión, las dos anteriores referidas a las prácticas desarrolladas por los pueblos y las elites en relación al tema central, massmediáticamente hablando en el ágora argentino. Esto es que el gran tema resulta la epidemia globalizada de corona virus. Reafirmamos que la nuestra no es una mirada biologista ni epidemiológica si no que nos enfocamos en cuestiones que hacen a la salud pública Además del enfoque sociopolítico y momentos no exentos de humor y de aperturas hacia lo ficcional. Como en los capítulos precedentes primero discurriremos acerca de las afueras de nuestra América, para luego referirnos a la actualidad en el continente que en su nombre homenajea al navegante Américo Vespucio. Y finalmente desarrollaremos brevemente lo que atañe a nuestro condado. Todas estas áreas del orbe unificadas por la influencia terrorífica introyectada entre todos los sujetos por el terrible espíritu del corona virus.
En el primer mundo se destaca la soberbia actuación del bufón mayor, el pato Donald Trump, de quien se puede decir una paráfrasis afirmada en tiempos dorados de nuestro cine, que nuestro gran histrión nacional, Luis Sandrini se caracterizaba por hacer reír y llorar con idéntica ductilidad. En rigor así enunciada resulta incompleta la frase. En mi modesta opinión, cuando Sandrini hacía reír, desencadenaba el llanto en su público. Y cuando pretendía sumergir al público en llanto desencadenaba carcajadas. Por otra parte, los líderes políticos referidos son los tres chiflados del arte de gobernar y en el rol de histriones secundarios juegan Jair Mesias Bolsonaro y Boris Jonhson. Tal vez Trump esté tomando lecciones de arte dramático y es naturalmente así de tonto o se trate de una variante del cobis-19 que afecta únicamente la masa encefálica del atacado y lo ha tomado por sorpresa. Lo cierto es que en los días de la última semana de abril que transitábamos apareció en público para recomendar una dura terapia de shock sometiendo a los contagiados a una invasión en su corpamenta por medio de rayos ultravioletas o en su defecto aplicarle inyecciones.de lavandina. Las cámaras televisivas mostraban a médicos que parecían musitar un desesperado trágame tierra. Y pocos días después se supo que diversos personajes autogestionaron la prédica trumpista. El candor con que tales ciudadanos apoyaron los dichos del presidente me trajo el recuerdo de una película filmada hacia fines de la década de los’60, “Joe”, en la que un obrero era enfrentado a un poster que decía ¿usted le compraría un auto usado a este señor? El vendedor del rodado no era otro que el criminal de guerra y ocupante de la Casa Blanca Richard “Triki Dicki” Nixon, presidente que amplió el teatro de operaciones de la guerra de Vietnam, incluyendo a Camboya. El obrero de marras concluyó que si no le podes comprar un auto al presidente de los EE.U.U: ¿a quién se lo comprarías? Va de suyo que en toda época el orbe íntegro se halla invadido por pelotudos. Y su capacidad de hacer daño puede superar al de las mentes inteligentememte superiores.
El 30 de abril del 2020 una extraña marcha se congregó frente al Congreso estadual en el estado de Michigan motorizada y conformada por rabiosos W.A.S.P. (blancos, anglo sajones. Protestantes) autopercibidos como quinta escancia del ser nacional en U.S.A. Armados hasta los dientes con ultrasofisticado armamento de guerra, se dieron cita en la capital del estado de Michigan la asociación nacional del rifle, el trumpismo ortodoxo, el K.K.K. entre otras fracciones que penetraron con sus armas en el edificio de la legislatura estadual. En rigor a nosotros nos resultan muy exóticas las diferencias entre todas las fracciones ultraderechistas, opuestas a su vez al Partido Demócrata y a muchas fracciones violentas muy cercanas a ellas mismas. Por añadidura, la fracción mayoritaria de los demócratas resulta expresión de la ortodoxia globalizadora de las finanzas. En términos estructurales la contradicción ilustra acerca de las inconsecuencias en la unificación operada entre el norte (industrialista) y el sur (esclavista). Tal unficación realizada en el siglo XIX luego de la guerra de secesión (1861-1865). Por ello el bloque más derechista implica y abarca desde quienes se oponen al estado nacional, hasta los que lo defienden con un matiz muy tenue de poder; que no puede incidir decisivamente en las grandes cuestiones en el juego político. Y el sector demócrata postula una formación estatal muy poderosa. En ambos partidos hay una elite que practica la unidad con la otra basada en las políticas de defensa nacional pentagonista. En el corto plazo el conflicto por Michigan se debió a que los que únicamente tienen a su derecha la pared eran profundamente refractarios a las políticas de sanidad que en el estado citado impulsaba la gobernadora Demócrata Gretchen Whitmer. Es decir que Michigan era un territorio en el que las políticas de salud impulsadas por Donald Trump tropezaban contra la gobernadora, pero esta a su vez tenía minoría en el parlamento territorial. En el palacio legislativo las turbas gritaban armadas ¡“sáquenla¨¡ Claramente no es imaginable una actitud reposada por parte de los bullangueros manifestantes. El incidente nos deja varios interrogantes. Evidentemente el único elemento de unificación común entre todas las fracciones es la política de defensa nacional, que es el elemento motor del conjunto del sistema económico y político norteamericano. Por otra parte ¿Qué capacidad de ordenar posee un estado que no puede imponer su voluntad frente a una gavilla armada? Sin dudas, cuando en los ’90, el historiador Inmanuel Wallerstein afirmaba que U.S.A. era un gigante con pies de barro, sin dudas estaba en lo cierto. Y si los pies hubieren debido poseer masa encefálica, el electro encéfalograma que se le hubiere extraído se hubiere asemejado a la línea más recta que imaginarse pudiera.
Llegando al mes de mayo del 2020 se anunció un conteo de los fallecidos en territorio usamericano por efecto del corona virus que supera los más de sesenta mil fallecidos, superando los registros…de la guerra de Vietnam. En realidad las bajas fatales en el sudeste asiático superaron los 600.000 fallecidos, dato aportado por un militante peruano. Curiosa cuantificación la que es atribuible a las estadísticas usamericanas. La oposición argentina al proyecto nacional peronio-kirchnerista denunciaba las falacias numéricas debidas al Indec.¿ Pueden afirmar alguna crítica frente a las estadísticas de la madre patria? Sin dudas parece muy lejano el tiempo en que osen criticar los números originarios del “gran país” del norte.
Boris Jonhson, premier del Reino Unido, se ha llamado a retiro para no hacer de las trumpeadas a las que fue tan afecto no hace mucho ha. Como por ejemplo cuando dijo a comienzos de la epidemia, mejor que todas las personas se contagian rápido para gestar inmunidad. El cambio en la personalidad del colorido premier se dio cuando superó su internación y pudo percibir la merma que sufría en popularidad. Pero ya se halla sometido a diversas denuncias en tribunales que incluyen una por genocidio. No tan tonto como Trump, pero nada lejos en rigor se halla el presidente de Brasil Bolsonaro. Alternó en diversos estamentos poblacionales con manifiesto desdén por elementales normas de prevención al contagio del virus, que genera terror en el orbe entero. Sólo le faltó estornudar en la cara a las personas que fungían hacerle de comparsa. No contento con lo ya indicado, el delirio aventurero que enceguece a Bolsonaro le autoinfligió una mini crisis de gabinete al renunciar primero el ministro de salud Luiz Henrique Mandetta, un muy serio sanitarista que dimitió disconforme con los manifiestos devaneos de las políticas sanitarias bolsonarudas. Luego le llegó el turno de resguardarse del accionar demencial del improvisado presidente, en ocasión que sobrevino el portazo del ministerio de justicia Sergio Moro, un “abnegado” orfebre que contribuyo en grado sumamente superlativo para el triunfo de Bolsonaro. En efecto, encarcelo y condeno sin pruebas al principal líder político de Brasil, el dos veces presidente Lula. Con la maniobra que podríamos denominar de Fake-justice quedó expédito el camino para el cambio hacia una orientación Evangelista-neoliberal-militar y aventurera. Pero el mandatario en muy breve tiempo dilapidó gran parte de su capital político y ningún gobernador estadual le profesa la menor simpatía. Es preciso recordar las diferencias entre el federalismo brasileño y el argentino. Las provincias brasileñas están fuertemente alejadas geográfica y políticamente del centralismo capitalino, con lo cual en toda época, no se puede construir política sin acordar con los gobernadores. En tal caso el país tiende a ser inmanejable e ingobernable. También la mencionada estructura político-constitucional hace que casi no haya partidos nacionales, siendo la mayoría de las fuerzas políticas de origen y alcance municipal y estadual. Este es el contexto que permite y facilita la corrupción. Cada representante tiene su banca y la negocia de acuerdo a la mayor tajada que pudiere extraer en una negociación Bolsonaro empieza a defenderse de un incipiente juicio político, mientras que el verdadero sostén de su raquítico gobierno no es otro que las fuerzas armadas, que recuperan parte de la influencia que tenían sobre la sociedad; por métodos terroristas, durante la dictadura militar (1964-1983). Parte de los contratiempos de Bolsonaro no se deben únicamente a sus déficits en cintura política: sino también a la corrosiva crisis económica; que muy lejos se halla de dar respiro a los habitantes de Brasil y puede derruir el consenso del gobierno más popular que pudiere imaginarse. Con más razón el carnavalesco elenco Bolsonaro. En los primeros días de mayo la situación sanitaria es un verdadero pandemónium con exponencial aumento de las víctimas fatales, caos por necesidad de conseguir ataúdes en algunas regiones y la percepción que un producto de exportación brasileño sería muy posiblemente el coronavirus. Los estados más comprometidos en situación sanitaria son San Pablo y Amazonas. Muy probablemente Brasil sea uno de los estados más infectados en todo el universo.. imaginemos por un instante la terrible acechanza que pende sobre los países de nuestra América que limitan con el gigante verde-amarill. Dado el hecho que Brasil es un país (casi) tan futbolero como el nuestro, no podía extrañar que los fundamentos teóricos y políticos del discurso provinieran de los duendes que sobrevuelan las gradas del Maracaná. “La mejor defensa es un buen ataque”. Y la oportunidad de desplegar el buen ataque se dio el 3 de mayo de 2020 cuando fuerzas bolsonarudas se desplegaron en Brasilia requiriendo el cierre del congreso nacional, limitar fuertemente las atribuciones del poder judicial y ampliar las atribuciones de los sectores militares. En rigor es muy probable que el infausto presidente pueda concluir su mandato. Por cierto que el desgaste presidencial es enorme. Pero cuanto más se agravará en los dos años que restan para el próximo comicio, en el que se multiplicarán las fosas comunes, los entierros de a diez occisos juntos en la misma parcela sin ataúd y diversos contagiados peleando por un mismo respirador. Se trata de un escenario capaz de destruir las chances del más experimentado dirigente político.
Por otra parte el conflicto por quien tiene la hegemonía en el Mercosur se halla atravesado por las posiciones y despliegues a favor de construir un estado autónomo o derruirlo. La Argentina que, con la derrota de Mauricio Macri a fines del 2019, retomó la construcción de un proyecto nacional e industrialista y procedió hacia fines de abril a retirar funcionarios que negociaban un tratado de libre comercio con la Unión Europea. Se trato de un paso pequeño, pero significativo. Afirmó en los hechos una doctrina y una práctica proteccionistas que colocó a Bosonaro en el lugar irremediable del neoliberalismo. Es decir que las atribuciones estatales poco podían hacer frente a la prepotencia del mercado. Como decíamos antes que en toda cuestión es imposible desplegarla sin recurrir a los grandes debates estratégicos. Sin dudas y a corto plazo resulta esperable una polémica que fuere alentada desde el conjunto del funcionariado y que tuviere por título, por ejemplo, “la proyección estratégica en la producción de gofio, el paso de la elaboración manufacturera y su reemplazo por la gran industria”. Antes que llegase ese momento superador, los diplomáticos de ambos países se enfrentaron en un curioso mini-torneo de toses, catarros y carrasperas, que abarcó una tarde entera de trabajo.
Son frecuentes los debates acerca de la gran crisis de la década del ’30: en los cuales resulta usual comparar semejanzas y diferencias con las dificultades actuales, a su vez consecuencias económicas de las pandemias globalizadas. Pongamos por ejemplo lo que se discute en Francia, Alemania y Reino Unido. Parece haberse arribado a un consenso consistente en que el único modo de salvar al sistema empresario consiste en estatizar sin miramientos la mayor parte de los emprendimientos capitalistas. Es decir que si el estado debe volcar cuantiosas recursos para proveer el salvataje de las principales empresas, al menos se hará con la propiedad de las industrias, compañías de seguros y bancos. Similar es la situación en E.E.U.U. Cuando floreció la explotación petrolífera por el método del Fraking los conglomerados empresariales debieron contraer cuantiosos créditos debidos a los elevados costos de producción. Hoy la situación en los mercados hidrocarburiferos determinó la profunda crisis en los valores de los combustibles, oscilando hacia la baja. El desbalance entre los nulos ingresos de las petroleras y sus ingentes deudas con el sistema crediticio determinan, sin lugar a dudas, quién sufragará parte del costo de la crisis. Si sobreviven las petrolíferas, lo harán casi con seguridad a costa de los grandes bancos.
En nuestra América indómita se ubica la fracción territorial del orbe donde los grandes clivajes políticos se hallan más exacerbados. Casi no se registra movimiento en el cual no se dirima si no se erigirá un estado emancipado con capacidad de satisfacer reivindicaciones populares o por el contrario con atribuciones para postergar sine die los deseos de los sujetos subalternos. Tal es así que en Colombia hace dos semanas los habitantes más sumergidos socialmente de Bogotá, Cali y Medellín (las principales urbes en el país caribeño), debieron movilizarse a los accesos urbanos para forzar la distribución de alimentos que llegaban a las ciudades de marras y no podían trascender los comercios de zonas distinguidas. De este modo hacían realidad el derecho…a la vida que la oligarquía cercena desde los primeros años de vida ”independiente”. Antes del corona virus militares, policías, paramilitares, guardias rurales estaban encargados de ahogar en sangre las reivindicaciones populares. La vía armada constituye un medio utilizado por los sectores dominantes con suma satisfacción, agregándole el “goteo” de dejar a franjas muy vastas de las poblaciones desfavorecidas y sin alimentos. Tiempo ha, la oligarquía ideó un proceso de paz para que la guerrilla depusiera toda actitud independiente a cambio de nada; porque no se modificarían ni mínimamente las condiciones de vida de las masas. Sólo se desarmó la insurgencia y el estado (junto a su paraestado) permaneció apuntando y disparando contra el pueblo. Y tal modelo genocida fue varias veces exportado. La última fue el 3 de mayo del 2020, cuando una sangrienta Armada Brancaleone mercenaria conformada por esbirros de diversos orígenes nacionales pretendió invadir desde Colombia la vecina Venezuela. El capitán de la colorida aventura era un militar y médico norteamericano, Jordan Goudreau, que de él se trataba descolló en su extraño rol de emprendedor. Efectivamente; al ser médico conformaba su propio espacio de negocios provocando heridas, que el mismo habría de curar. Un autentico micro emprendedor de la muerte. La condición mercenaria de los invasores se adoptó para fingir que ni Colombia ni E.E.U.U. eran parte de la tanática aventura. Habida cuenta que resultaba impensable que con apenas tres cientos almas pudieren establecer una cabecera de playa, surge nítidamente la cuestión de para que hicieron tan temeraria acción. Y casi es el mismo movimiento de formular la pregunta se puede avanzar rápidamente en la respuesta. Fue un test para medir la resistencia bolivariana y el conjunto de sus regimientos y fuerzas de apoyo contra la canalla invasora. Históricamente cada vez que el imperialismo ensayaba una asonaba, previamente tanteaba el escenario que sobrevendría con un ensayo más acotado. Por ejemplo, en nuestra Argentina septiembre de 1955 fue precedido por junio del 55. En rigor esta última fecha no se trato de un simple ensayo; si no una acción punitiva desplegada con todo el sadismo que las fuerzas dominantes pueden desplegar. Cerremos el espacio concedido a Colombia- Venezuela con un ejercicio semi-ficcional. Imaginemos por un instante que el presidente bolivariano hubiera ingerido un suculento y sazonado guiso de porotos. Muy poco después se sintieron sonoridades que daban cuenta de cierto daños sobrevenidos al aparato digestivo de Maduro. Rápidamente un cronista veloz de C.N:N. lo hubiera interrogado siempre a la pesca de errores por parte de las fuerzas bolivarianas. ¿Por qué arroja misiles sobre la pacífica Colombia? Imaginemos la sonrisa sarcástica del presidente bolivariano al decirle con gesto de académico de la lengua que, no fueron misiles, sólo cuescos. Con este ejemplo, hemos querido graficar la mirada de las derechas que se muestran claramente arbitraria ocultando las políticas genocidas practicadas por la reacción; al tiempo que culpan de todos los males a los proyectos populares.
En Bolivia- con antecedentes históricos muy similares a Colombia- el gobierno presidido por Evo Morales pretendió clausurar definitivamente el ciclo de predominio oligárquico. Favorecido por la nacionalización de los recursos naturales comenzó a satisfacer las demandas de los sectores medios y populares. Pero descuido “la batalla por las ideas” y se encontró con que varios sectores de clases medias le daban la espalda. Otro tanto ocurría con los obreros sindicalizados en la C.O.B. los policías y sectores campesinos. Es menester reconocer que el mencionado desbarranque hacia las posiciones oligárquicas se produjo tras más de una década de ejercicio de poder por parte del M.A.S. Sin romper con Evo, el movimiento social se hallaba confundido y congelado Cuando la oligarquía dio su zarpazo, las fuerzas populares se hallaban paralizadas. La secuencia es como la enunciamos seguidamente: el desarrollo económico resulta imprescindible y la batalla cultural refuerza los beneficios y permite capitalizarlos mejor. Con todo el gobierno de Evo permanecerá en la memoria popular como una etapa insuperable. Y queda el recuerdo de haber abandonado la batalla de las ideas para tomar conciencia de lo que hay que hacer cuando se recupere el ejercicio gubernamental, hoy usurpado por la genocida oligarquía dominante. Durante los días del golpe los medios mostraban el llanto de las madres al momento que se les entregaban los cadáveres de sus hijos masacrados por las fuerzas de seguridad. A comienzos de mayo del 2020, la entente conformada por la presidente de facto Jeanine Áñez Chávez y el alcalde de la ciudad de La paz Luis Revilla Herrero no prosigue la política genocida de sus comienzos. Pero relativamente. En los días que corren persiguen para que no puedan trabajar a los trabajadores precarizados que hacen “delivery” para los sectores que están por encima de ellos en la escala social. Una fecha que pasó desapercibida fue el 3 de mayo del 2020. Tal día debían realizarse comicios presidenciales, que no se implementaron…porque la oligarquía no tuvo ganas. Imaginemos que hubiere ocurrido si la suspensión electoral se hubiere producido en Venezuela. La cadena internacional de medios hubiera batido el parche contra la “dictadura” bolivariana. Como se trata de maniobras reaccionarias no es preciso debatirlas. Las maniobras incluyen la proscripción de Evo Morales para su candidatura a Senador nacional. Esperemos que el pueblo boliviano pueda oponer consecuente fuerza política a la maniobra oligárquica.
Llegado es el tiempo de discurrir acerca de nuestra comarca, en razón que nuestras consideraciones previas, tal vez, se hayan excedido en su extensión y por consiguiente nos damos a la tarea de pintar nuestra aldea. Comencemos por algunas meditaciones que pueden ser motejadas como de alegrías contradictoriamente intensas. Estos momentos de dicha y autorealización de la identidad fueron arrasados por los efectos de diversos hechos pretéritos y en la actualidad los vendavales pandémicos, que sumieron a los habitantes del país en una atonía sin precedentes. La sujeción de nuestro patrimonio cultural es una tarea que las diversas caras del imperialismo no abandonan jamás En la geografía de la Reina del Plata se destacan confiterías, cafés y bares. Bajo el mostrador central reposaba una mesa con pocillos, tazas y cafeteras. A su vez en el borde de la mesa platitos con medias lunas de grasa, de Manteca y dulce de lecho. Todo el conjunto parecía derramar una melodía tangueramente auspiciosa, pero el bello y sabroso cuadro fue cerrado por la cuarentena o reducido al delibery. Pero en Buenos Aires la mejor música parece brotar del tránsito porteño, que nace y vuelve a las piezas ideadas y ejecutadas por el gran Astor Pantaleón Piazzolla, uno de los grandes genios musicales de la vigésima centuria. ¿Será transitoria o definitiva la presente castración que sufrimos los porteños en nuestras percepciones sonoras más simples? Pero en referencia a la pandemia, hay cuestiones menos metafísicas que deben ser esclarecidas. Desde principios de esta se desarrolla una sorprendente actualización del pensamiento del filósofo y militante anti-colonialista Franz Fanon, autor de los condenados de la tierra. Los “nuevos” condenados de la tierra comenzaron a ser visualizados por el público consumidor de la cadena privada de medios ruines y mentirosos. Primero aparecieron los gerontes depositados a plazo fijo por mil dólares por mes (en la Argentina se trata de mucho dinero). “Sorpresivamente” los vanguardiastas del discurso, los artesanos de los grandes medios comenzaron a discurrir “no puede ser que se los trate de tal manera configurando taxativamente abandono de persona”. Tal delito aplicado a los asilos de anciano se practica con una trayectoria de apenas medio siglo en nuestro país; de modo que no podía ser más hipócrita el comportamiento de los escribas massmediáticos. Por unos días se avanzó sobre algunas instituciones y luego se hizo mutis por el foro para encubrir otros “amantes” de la gerusía. Seguidamente el firmamento mediático fue ocupado por el personal médico que rápidamente comenzó a infectarse. Las demandas de los trabajadores fueron ocultadas más rápidas que despacio, pero parece que llegó a estar contagiado el conjunto de la plana de un sanatorio porteño. Lo cierto es que parece haberse expandido el corona virus por el conjunto de los espacios laborales de la salud, Y el momento final de esta fiebre de contagios llegó cuando apareció un caso en la villa 31. La multiplicación fue más instantánea que veloz y rápidamente se hablaba casi exclusivamente del problema de los barrios vulnerables. Se les dice que una medida de prevención inmejorable es el lavado persistente de manos, pero en sus barrios no hay agua. Uno hasta pensaría que les toman el pelo. Ausencia de cloacas, falta de h2o, hacinamiento cruel lindando con el salvajismo son algunos de los problemas de los villeros. Ahora bien ¿tales problemas son causados por el espíritu santo o por la lógica propia del capitalismo? La contagiosidad que sufre el personal sanitario ¿Se debe a molestias divinas o las necesidades de acumular recursos del capital? Finalmente, el abandono de ancianos está ligado mucho más al capitalismo que a cuestiones menores. No es casual que en los grandes medios se omite la sola mención al carácter capitalista de nuestras sociedades; lo cual significa que no se desea mejorar el funcionamiento de ninguna cuestión seria en general y mucho menos cuando se trate de problemas salud. Tal vez sea en la medicina donde se verifica más intensamente la contradicción entre la buen salud (muy cara) y las características de nuestras sociedades.
Caminaba distraídamente un domingo por las inmediaciones del Parque Lezama, cuando reparé en la portada de una publicación dedicada a la divulgación médica. Con letras rojas, sobre fondo blanco anunciaba: el sexo en la era del Corona Virus. Se trataba de ciertos experimentos comentados por una psicoanalista Debora Judith Tzurelman. Me compré un ejemplar y me dispuse a pasar parte de esa tarde con tan reconfortante lectura. Me senté en una mesa junto al ventanal en el Bar Británico. Mejor observatorio, imposible. Parte de la página inaugural de la interviú estaba dedicado a un prometedor retrato digital de la psicóloga entrevistada. Pantalón de cuero negro, remera blanca, cabellos enrulados y rubios muy largos; la licenciada no pasaba los treinta y cinco períodos anuales. Y si la foto no había sido fotoshopeada le sobraban atractivos adquiridos y naturales. Además se prometía que la entrevista contaría con entusiastas y avezados primeros practicantes, también concurrirían segundones conformando el elenco que realizaría la fase práctica del acontecimiento.
La primer pregunta parecía no tener dificultas para ser respondida y consistía en inquirir si las prácticas de higiene propias del corona virus (en adelante cv) podían implicar dificultades para la realización de una sexualidad placentera, libre y abierta. El cronista insistió y prosiguió interrogando acerca de las limitaciones que podía implicar fornicar con barbijo. Allí la entrevistada no disimulo más y dijo sin eufemismos “el barbijo es para un posible corona virus positivo lo que el preservativo para un aspirante a convertirse en H.I.V.” Evidentemente una nueva valla para una sexualidad lindante con el máximo placer que pudiere alcanzarse. La profesional dijo que en algunos voluntarios que colaboraban con los profesionales campeaba el desaliento y prosiguió luego con las siguientes pruebas. La primera consistía en el coitus barbigiensis. Si bien la licenciada Tzurelman estimaba que la traducción era inútil y redundante debió realizarla nuevamente. Así todos supieron que deberían practicar un coito heterosexual con ambos miembros (de la cara) de la pareja enfundados en barbijos. A pesar del denodado esfuerzo practicado por la pareja, el tapaboca resultó un límite que el varoncito no pudo franquear. Y debió privarse de la inmensa satisfacción que implicaba su estallido en cualquier punto de la femenina corpamenta. La psicoanalista interpretó que el sex-partener no pudo trascender los límites que le planteaba su propio cuerpo. La prueba siguiente se denominó fellatium- barbigensis. Y los participantes- una sola pareja- ya no pudieron aducir desconocimiento de la tarea que de ellos se esperaba. Estuvieron aplicándose por más de una hora y media ósculos vaginales, clitoreanos y anales. Pero la molesta presencia del barbijo de él desgastó la eficiencia de su accionar sobre el aparato de zonas sensibles de nuestra dama. Mientras se preparaban los siguientes sex-parteners la pareja de la fellatium pudo escabullirse a un lugar apartado y oculto de donde retornó con expresión serena y satisfecha. Llegó entonces lo que era redicho como la gran oportunidad de la entera tarde: el annus cuningus. No fue preciso explicar que se esperaba de las dos parejas participantes. El tiempo de las realizaciones prácticas superó por poco la hora en cada pareja y una de ellas se destacó de modo muy evidente. La participante femenina salió con manifiestas dificultades para dar pasos y con visibles quejas del carácter descomunal del miembro de su compañero masculino. La licenciada Tzurelman dijo que esta pareja parece haber sido la que mejor se adaptó a los barbijos, seguramente porque el centro de su despliegue erótico estuvo lejos de la boca del participante femenino y del masculino Luego de las declaraciones finales de la profesional, esta pareció quedar muy apurada por irse. Pero logro contactar con el participante masculino que se había destacado por su significativa dotación. Su último comentario trató sobre los materiales con que se habían confeccionado los barbijos, algunos de factura absolutamente casera. Parece ser particularmente uno de ellos el más destacado, la Fliselina, el material menos recomendable por su porosidad. Algodón, el del rendimiento más probado. Pero la sorpresa la aportó un cliente-paciente que se había confeccionado barbijos con tangas y soutiens que eran utilizados sin lavarlos. Lo cierto es que el usuario estaba con expresión atontada todo el tiempo, acotó la licenciada Tzurelman cerrando con este detalle aromático y de color su participación profesional en el simpático y sensual evento. El público entre ovaciones pedía una nueva actuación del abordador por la puerta trasera, pero visible para todos y por consiguiente a la luz pública. La licenciada Tzurelman presentó su candidatura para sex-partener; lo cual resultó observado y censurado por el comité científico que supervisó todos los acontecimientos desarrollados en tan peculiar reunión.
Llegado es el tiempo de discurrir acerca de la política vernácula, que aunque uno de sus cultores más sublimes- nada menos que el General Juan Domingo Perón- dijera que la verdadera política es la internacional, la nativa claramente ostenta un no se que muy especial por cierto. El Frente de Todos continúa su camino conducido por dos figuras de excepción: La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y el primer magistrado Alberto Ángel Fernández: El ordenamiento para nombrarlos sólo proviene de la tradición de la sociedad argentina, tan acartonada que dice primero los damas, cuando las “damas” ya hicieron estallar a pedazos ese antiguo orden que las interiorizaba. Encaramados por legítima voluntad popular en los puestos más altos del estado político conducen la marcha del movimiento nacional y popular con inteligencia y firmeza, en una situación claramente diferente a ninguna otra en nuestra historia. Crisis argentinas hubo muchas, pero ninguna tan aparejada con un momento de quiebra sanitaria como la actual coyuntura. Circunstancia tan diversa como para que el ministro de salud nacional, Ginés González García, ignorara el rumbo a adoptar en los primeros tiempos de la invasión del virus. Hoy la Argentina muestra números que la colocan entre las formaciones nacionales que más acertadamente enfrentaron la amenaza pandémica. Y nuestra conducción hace la diferencia, más allá de los recursos que cada estado destina a la salud pública. Y por cierto que la pandemia dista de ser la única cuestión. La lucha porque no muera una multitud de argentinos se libra mientras se desarrolla otro descomunal combate: la reorganización de la deuda externa argentina incrementada a un nivel delictuoso por la camarilla macrista-radical que se apoderó en el período anterior de la gestión del estado. Todo ello mientras se gestiona la formación estatal para que aprenda rápidamente sus nuevas funciones: para impulsar la industria, desarrollar la ciencia y la técnica, propender a impulsar el bienestar social y aportar para crear infraestructura ultra necesaria para el desarrollo económico. Nótese que nosotros nos hemos fatigado por sólo enumerarlas Imaginemos el estado de ellos y sus equipos que deben implementarlas en medio de las urgencias de un pueblo martirizado por el neoliberalismo macrista-radical. Pero además de la ardua tarea el diferencial en nuestro proyecto lo aportan- entre otros- las personalidades de los líderes. La nacida en La Plata reúne en una sola persona un muy infrecuente talento político (¿innato o adquirido?) con una iniciativa indomable a prueba de obstáculos. Además cuenta con una comprensión decisiva para el devenir fundamental del orbe. Cristina, en nuestra opinión, ya no cree en la posibilidad de articular un movimiento formado por clases sociales de intereses contradictorios entre sí. Por este punto partiremos para diferenciar a ambos cuadros. Alberto Fernández es un peronista clásico que apuesta por la unidad amplísima, a despecho que lo que tal unificación termine por resentir la eficacia discursiva y práctica del conjunto del movimiento. En la creencia en la unidad tan amplia Alberto se muestra como el mejor alumno de Néstor Carlos Kirchner o si se quiere del propio general; la experiencia como jefe de gabinete de Néstor lo dotó del tesón necesario como para seguir un asunto de estado hasta realizarlo de modo práctico y concreto y cuenta con una capacidad de negociación sin dudas elogiable. Pero veamos que se opone del otro lado. La principal fortaleza del bloque neoliberal es el “mundo” curioso modo que tiene de mencionar al imperialismo usamericano. El gran empresariado y la oligarquía terrateniente configuran el trío de ases en que se basamentan sus políticas de saqueo. Desgraciadamente, gran parte de las franjas medias resulta tributaria del bloque neoliberal. Tal es uno de los talones de Aquiles del movimiento nacional, no sólo en Argentina. La deriva hacia la derecha de las clases medias es un fenómeno generalizado y con corolarios marcadamente derechistas. Si ejemplificásemos los diversos casos de sectores medios que avalan a sus derechas francamente estas páginas mutarían hacia un volumen de varias miles de páginas. Esta crucial película que se está filmando se llama tironeos por las clases medias y el final casi como que ya se sabe: la mayor fracción pequeño burguesa permanecerá junto a las clases dominantes; mientras que el bloque emancipatorio mantendrá su hegemonía sobre destacamentos menores. Lo que sin dudas el sector dominante presenta dificultades sumamente apreciables es en el déficit y la orfandad de candidatos potables. Los reconocidos Mauricio Macri (a) el mamerto, Patricia ”botella” Bullrich y Miguel Angel “judas” Pichetto no parecen ser ungidos por las deidades en los mercados políticos para alcanzar marcas muy significativas como para parecer que volverían a ser candidatos competitivos para algo más que una elección para una sociedad de fomentos. Para peor uno de los cuadros más influyentes y de mayor peso económico y social, el C.E.O. de Clarín Hector Magnetto no puede aducir ninguna virtud para lanzarse, si quisiere hacer punta con su tiza para lanzarse al ruedo político. En tal contexto, el lanzamiento de ambos bloques a la disputa abierta se hace sin que el presidente Fernández haya sufrido gran desgaste, pese a los efectos económicos y sanitarios de la pandemia. Sin conducción política clara ni definida, las fuerzas de derecha se lanzaron al combate con la desesperación de un toro de riña herido de gravedad. Primero fue la ocasión de resistir la política de derechos humanos en ocasión, que la justicia les restituía a los presidiarios la posibilidad de purgar sus condenas en sus propios domicilios, evitando los riesgos que deberían correr en las mazmorras, donde el nivel de contagiosidad era estratosférico. La pandilla que dirige la línea editorial de los grandes medios no hubo embuste que no haya realizado. El título más moderado decía que el kirchnerismo había decidido finiquitar el derecho penal y vaciar las cárceles. En los días que corren hasta un debate menor puede convertirse en una cuestión estratégica. De modo muy sutil los templos del consumismo se han convertido en campos de cuasi concentración. En efecto, al acotarse la cantidad de personas que pueden penetrar las salas de venta de supermercados los dichosos que están dentro hacen las veces de cercos para que los que quedaron fuera no puedan acceder al paraíso de consumo. Otra cuestión significativa es el llamado teletrabajo(trabajo a distancia). Increíblemente muchos trabajadores se ponían contentos con la no tan nueva iniciativa sin comprender que su imposición significa la muerte de la jornada trabajo (limitada). Los trabajadores quedarán fusionados a tareas fatigosas, interminables e ilimitadas en el tiempo. El jueves 30 de abril se realizo un cacerolazo, que para realzar su costado exótico tenía como “actual” motivo… la lucha contra el comunismo. Se podría haber averiguado si alguna variedad del P.C. hubiere realizado una muestra denominada grandes figuras del comunismo, rearmando por añadidura a un kirchnerismo ávido de “nuevas ideas”. La campaña mediática se prolongó toda la semana siguiente, engalanada por Felicitas Beccar Varela, senadora provincial del Pro, quién lució su armadura ideológica medieval por todo el universo mediático. Finalmente el cacerolazo del 8 de mayo del 2020 tuvo menos concurrencia que una marcha de la hinchada de Sacachispas. Por unos días se quedarán tranquilos relativamente. El estado de la batalla contra el neoliberalismo asegura que esta reflexión.
Raúl Isman. Docente y escritor.