
Organizaciones de América Latina y África denunciaron el «fracaso» del trigo transgénico HB4 de la empresa Bioceres. Exigieron que sea retirado del mercado por sus consecuencias en la salud, el ambiente y en la producción. Argentina es el primer país del mundo en consumir el cuestionado transgénico. El trigo se cultiva con el agrotóxico glufosinato de amonio.