
Si a la Argentina el préstamo de 45 000 millones de dólares que le entregó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el fallido intento de lograr que el expresidente Mauricio Macri se reeligiera, le ha costado a ese pueblo cuatro años de crisis económica, pérdida de beneficios sociales y alta pobreza, qué se puede esperar de la enorme deuda contraída por Ucrania al convertirse en la punta de lanza de Estados Unidos para tratar de desestabilizar a Rusia.