
En contrapartida a la visión estadounidense, en América Latina cada vez se vuelve más difícil considerar que Rusia y China sean “amenazas”.
En contrapartida a la visión estadounidense, en América Latina cada vez se vuelve más difícil considerar que Rusia y China sean “amenazas”.
Cuando se impulsó en la Unión Soviética la Perestroika, en tiempos de Mijaíl Gorbachov, llegaron los restaurantes McDonald’s como barómetro que marcaba la llegada del capitalismo a ese país y a los que formaban parte del Pacto de Varsovia.
“La Campaña de rusofobia tiene un objetivo, negar la identidad europea de Rusia, un atributo del que carecen los Estados Unidos de América”.