
El sábado 13 de julio un hombre joven atenta contra la vida de Donald Trump en Butler, Pennsylvania. El asesino, asesinado, se suma a un muerto y dos heridos del público. Trump sangra de su oreja derecha, levanta el puño enojado y obviamente en shock. Es el mismo Trump que siendo presidente manda a asesinar al general iraní Qasem Soleimani el 2020 en Bagdad. Hoy Trump atacado parece no comprender, como algo así puede pasar en su país.