«El abogado chileno Mauricio Menares Hernández expresó a la Corte que «les hablo como representante y familiar de la víctima, Mauricio Hernández Norambuena, mi tío. Tengo 26 años de edad, de los cuales 23 he vivenciado las injusticias e inhumanidades que ha sufrido mi tío y mi familia. Tomo la palabra para hacerles una petición muy importante para Mauricio, la víctima, y nuestra familia. Muy respetuosamente solicitamos que el juzgamiento y la redacción de sentencia del caso, causa que lleva 20 años de tramitación ante el sistema interamericano de derechos humanos, sea realizado con celeridad y prioritariamente. ¿Por qué? Primero, en atención al sufrimiento constante y revictimización perpetua que Mauricio y su familia tienen al continuar él privado de libertad. Cada día que pasa continuamos sintiendo las repercusiones de tener a uno de los nuestros condenado a morir en la prisión. Como si el dolor de mi tía, mi madre, sus hermanos y Mauricio cargados por las torturas y humillaciones ocasionadas por el Estado de Brasil no fuera suficiente, la prisión de Mauricio en Chile sigue introduciendo a nuestra familia y a Mauricio el dedo en la llaga.»