Javier Larraín | 

Para quienes sentimos aprecio y hasta devoción por la historia social y acudimos constantemente a ella en búsqueda de elementos que nos permitan una mejor comprensión del presente, la obra del profesor Gabriel Salazar es de lectura obligada.

A 50 años de la histórica victoria electoral de Salvador Allende, abanderado de la Unidad Popular(UP) a la presidencia de Chile, es necesario reflexionar sobre aquel primer intento, a escala universal, de avanzar hacia el socialismo por vía electoral. El gobierno de la UP duró escasamente cuatro años pero pudo acumular en ese tiempo valiosas experiencias en la construcción socialista.

De la lucha territorial a la lucha por la libertad.

A la violencia del Estado chileno, la represión policial y el asedio de los terratenientes y las multinacionales, los presos políticos Mapuche utilizan la huelga de hambre sólida y líquida como herramienta de resistencia en sus propios cuerpos. Tratados como “terroristas” y señalados como el “enemigo interno” por los medios del poder económico, los huelguistas entregan su newen (fuerza) para buscar la libertad de su pueblo.

A 50 años del triunfo presidencial de Salvador Allende y la Unidad Popular como proceso revolucionario, democrático y popular que buscaba conquistar la segunda independencia de Chile[i] es importante significar desde la mirada del sur, el estrecho vínculo de Allende con la gesta anticolonialista argelina y la lucha su la autodeterminación e independencia.

A la memoria de mi padre Luis Gómez Plaza (1930-2019)  obrero allendista y socialista constructor del siglo xx.  “Chile es hoy la primera nación de la tierra llamada a conformar el segundo modelo de transición a la sociedad socialista… edificada según un modelo democrático, pluralista y libertario”. Salvador Allende, mayo de 1971. Presentación Hace 50 […]

La elección de Salvador Allende, como el primer Presidente socialista, elegido democráticamente por votación popular, concitó a partir de 1970 la atención mundial de intelectuales, clase política, movimientos sociales y opinión pública internacional, que seguían el desarrollo de una experiencia inédita. Unos se informaban a través de la prensa chilena, de los corresponsales extranjeros o de las agencias de noticias, y otros optaban por viajar y venir personalmente a informarse o a vivir la experiencia, integrándose y participando desde la base.

Tanya H. Medina | 

Felipe Portales | 

Mark Twain decía con mucha razón: “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados”. Desgraciadamente, esta frase podría sintetizar la historia de Chile de estos últimos treinta años.

El único camino es la organización con perspectiva anticapitalista

Ya son más de 2.600.000 trabajadores y trabajadoras quienes han perdido el trabajo o no han encontrado alguno durante la actual crisis capitalista que se desarrolla desde hace más de una década a escala global y que hoy es profundizada por la pandemia del coronavirus y que nos ha golpeado duro como clase trabajadora.

No resulta nuevo señalar que la mercantilización neoliberal ocupó todos los aspectos de nuestras vidas durante estas últimas cuatro décadas. Salud, cultura, educación, pensiones, bienes comunes: todo se transformó en objeto de mercantilización. Un ámbito de especial relevancia, más no tomado con suficiente atención desde aquellas actorías que pretenden terminar con el neoliberalismo en Chile, ha sido la “cuestión territorial”.