Queda la sensación que las élites políticas no lograron sintonizar con la ciudadanía ni levantar propuestas de futuro.
Queda la sensación que las élites políticas no lograron sintonizar con la ciudadanía ni levantar propuestas de futuro.
El neoliberalismo ecuatoriano, como ocurrió en toda Latinoamérica, profundizó las desigualdades sociales en beneficio de las capas ricas y los grupos económicos privilegiados.
(O una nueva espera a Godot)
En la carta afirma Boaventura de Sousa: «La disputa se orientó a decidir a qué candidato apoyar en la segunda vuelta. La controversia cruzó repentinamente las fronteras del país y derivó en un extremismo de insultos y contrainsultos, peticiones de censura y contracensura, que me sorprendió y dejó perplejo».
Algunos cronistas llamaron “país de los yumbos” al territorio situado en las laderas occidentales del volcán Pichincha.
Lasso, el aliado permanente de Moreno durante su mandato, plantea un programa de gobierno netamente neoliberal.
¿Será comedia o será tragedia?
El próximo 24 de mayo asumirá como nuevo presidente del Ecuador uno de los dos candidatos confirmados como finalistas, Aráuz y Lasso, en medio de abrumadoras constataciones de fraude. Esto muestra, entre otras cosas, el interés por salvar la agenda extractivista como base de la economía, y el menosprecio de los derechos humanos, colectivos, y de la naturaleza.
Llamado de alerta solidario a las organizaciones afroecuatorianas ante amenazas de golpe de Estado o de interrupción del proceso electoral.
La semana pasada, el candidato a la presidencia de Ecuador, Andrés Arauz, mantuvo un importante encuentro con el cuerpo diplomático acreditado en el país.