
Tesla anunció ayer que la empresa está estudiando “la necesidad de establecer una zona de exclusión (prohibida) a la minería para proteger los derechos indígenas y humanos, en particular los de las comunidades no contactadas”, lo que demuestra que los derechos de los pueblos indígenas no contactados pueden suponer una importante preocupación empresarial, según afirman los activistas defensores de los derechos indígenas.