“Dios me dio la oportunidad de estudiar derecho, yo me encargaré que valga la pena”
“Dios me dio la oportunidad de estudiar derecho, yo me encargaré que valga la pena”
Ya ha transcurrido un año desde el comienzo de la crisis y, lamentablemente, todavía no tenemos un plan de acción mundial. Hace ya un año que vivimos en una pandemia, que colocó en el centro todo aquello que hasta entonces estaba en la periferia y visibilizó el vínculo umbilical entre la crisis capitalista y la socioecológica, los supuestos modelos de desarrollo y la salud, dejando a la intemperie las enormes desigualdades sociales entre personas y entre países.
“Trujillo es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”, palabras de Cordell Hull, Secretario de los Estados Unidos, hablando del dictador de República Dominicana.
Aunque Freedom House (FH) dice ser una organización no gubernamental, el 70-80% de todo su presupuesto proviene del gobierno de los Estados Unidos. Por lo tanto, mucho del trabajo que hace esta ONG es un reflejo de las políticas estadounidenses
«No hay un modelo… Cada país va a encontrar una salida del neoliberalismo adecuada a sus circunstancias, a las características fundamentales de su economía, al grado de organización de las fuerzas de campo popular, a las posibilidades que abre una determinada correlación de fuerzas entre la derecha y la izquierda, a la intensidad de la presión del imperialismo y las grandes empresas, a su propia historia», afirma el sociólogo Atilio A. Boron.
Boaventura de Sousa Santos (Coímbra, 1940) lleva casi un año confinado en su pueblo. Aproximadamente, el mismo tiempo desde que estalló la pandemia en Portugal. Desde allí ha escrito un completo ensayo sobre su visión de lo que ha supuesto hasta ahora y lo de que debería suponer en el futuro el estallido de la crisis sanitaria.